Detenidos cinco peligrosos atracadores cuando iban a asaltar un banco

Cinco peligrosos atracadores de bancos han sido detenidos acusados de haber cometido en los ¨²ltimos tres a?os al menos 11 robos a sucursales de la capital y de los alrededores. Los asaltantes, que empleaban gran violencia, llevaban potentes armas y municiones, adem¨¢s de haber acordado que dispararan a la polic¨ªa y a los empleados en caso de que estos opusieran resistencia. Entre los arrestados, est¨¢ Juan Carlos M. B., de 62 a?os, que mat¨® en diciembre de 1996 a un polic¨ªa nacional durante un atraco a una sucursal de Correos en Carabanchel.?

La detenci¨®n se produjo el pasado lunes 11 de abril cuando los ladrones estaban a punto de entrar en una sucursal bancaria de Bankia pr¨®xima a la calle de L¨®pez de Hoyos, justo en un d¨ªa en el que hab¨ªa bastante dinero en efectivo por el pago de pensiones. Los agentes del Grupo XII de Polic¨ªa Judicial montaron junto con el Grupo Especial de Operaciones (GEO) un importante despliegue a las seis de la ma?ana para evitar que secuestraran al director de la entidad y le obligaran a abrir la caja fuerte.

"El robo a esta sucursal ya lo hab¨ªan intentado en otras ocasiones, pero lo desestimaron al ver que no las ten¨ªan todas consigo. Esta vez no pudieron ni moverse, porque enseguida les cayeron encima todos los agentes que se hab¨ªan desplegado por la zona", ha comentado el comisario jefe de la Brigada Provincial de Polic¨ªa Judicial, Jos¨¦ Luis Conde.

El grupo estaba formado por cuatro hombres, de entre 47 y 62 a?os, y una mujer, de 27. Esta se encargaba de vigilar el interior de la sucursal bancaria y comprobar todas las medidas de seguridad y de los trabajos y rutinas de los empleados. Los asaltos, seg¨²n la polic¨ªa, eran muy planificados y estudiados.

De los cuatro varones, uno era taxista y se dedicaba a llevar a los otros tres a la sucursal el d¨ªa del atraco. Aparcaba el coche en las inmediaciones y se encargaba de asegurar la huida. Los otros tres son los que entraban en la sucursal. Para evitar ser descubiertos, se pon¨ªan mascaras de silicona, pelucas y barbas postizas. Sus medidas de seguridad eran tales que cambiaban el color de sus ojos mediante lentillas.

Despu¨¦s intimidaban a los empleados de la sucursal, a los que no dudaban en maniatar y esperar el tiempo necesario para esperar a la apertura de las cajas fuertes. En caso de que alguno se resistiera no dudaban en golpearle o pisotearlo. Tambi¨¦n hab¨ªan dispuesto que, si se ca¨ªa una de las caretas y alguien les ve¨ªa, mataran a esta persona. Igual ocurr¨ªa si alguien daba la alarma y acud¨ªa al lugar un coche patrulla. Ten¨ªan ¨®rdenes de matar a los polic¨ªas. Otro de los detenidos tambi¨¦n hab¨ªa sido arrestado por una tentativa de homicidio, al apu?alar a un vigilante de seguridad, seg¨²n ha explicado la delegada del Gobierno en Madrid, Concepci¨®n Dancausa.

Jugadores de p¨¢del

Uno de los detalles que centr¨® m¨¢s las investigaciones fue que, tras cometer los atracos, se iban a jugar al p¨¢del. Uno de los testigos dio este dato a los agentes, ya que utilizaba unas zapatillas muy caracter¨ªsticas. "Tambi¨¦n estaban acostumbrados a darse buenas comilonas", ha destacado el comisario Conde.

El jefe superior de Polic¨ªa de Madrid, Alfonso Fern¨¢ndez D¨ªaz, ha destacado que se trataba de personas muy peligrosas que utilizaban potentes armas, como rev¨®lveres del calibre 38 y pistolas del 9 mil¨ªmetros parabellum, cargadas con balas blindadas. Estas son capaces de traspasar los chalecos antibalas.?

Fern¨¢ndez D¨ªaz ha explicado que la cantidad total de sus robos asciende a 200.000 euros. Solo en 2015 cometieron ocho atracos y en uno de ellos la cantidad sustra¨ªda ascendi¨® a 150.000 euros. El jefe superior ha destacado que estaban preparando otro golpe por el procedimiento del butr¨®n.?

"Como han pasado bastante tiempo en prisi¨®n, se han podido perfeccionar en sus m¨¦todos delincuenciales", ha ironizado el comisario Conde. En los registros a sus domicilios, la polic¨ªa ha decomisado cuatro armas de fuego, ¨²tiles para disfrazarse y numerosos tel¨¦fonos m¨®viles.