La ni?a que escapaba con la vertical puente

Una ni?a viaja cada d¨ªa de Sant Adri¨¤ del Bes¨®s a Barcelona para entrenar como gimnasta. Cruza el puente que separa los dos lugares, llevando su peque?a, entra?able, bolsa de nail¨®n con la toalla, el gel de ducha Heno de Pravia, las zapatillas negras y el maillot azul de licra con tres rayas blancas, y luego hace la vertical puente, y la paloma. Mientras, los a?os pasan, y su cuerpo cambia, y la vida pasa, entre lecturas, sentimientos y descubrimientos.

Esmeralda Berbel fue esa ni?a de ochos a?os y luego la chica que ya iba en moto, una Puck colorada, y ahora la mujer que ha escrito un emotivo libro que recoge en forma de novela esos y otros recuerdos, su memoria toda de unos tiempos inici¨¢ticos en los que cruz¨® muchos puentes.

El libro se titula Detr¨¢s y delante de los puentes (Editorial Comba) y en la portada aparece, muy bella, fotografiada por Mai Oltra, la propia hija de Berbel, la joven actriz Greta Fern¨¢ndez, cuyo padre es el actor Eduard Fern¨¢ndez, pareja durante a?os de la escritora.

¡°Es un texto que se convirti¨® casi solo en novela¡±, explica Esmeralda (uno no se cansa de escribir su nombre) Berbel (Badalona, 1961) en el patio del Ateneu barcelon¨¦s, donde imparte cursos, ¡°¨¦l solo adquiri¨® el g¨¦nero¡±. Autora de relatos, poeta, profesora de escritura, Berbel, present¨® el el cap¨ªtulo inicial de Detr¨¢s y delante de los puentes como cuento y qued¨® finalista del Premio Ana Maria Matute de 2013.

¡°El libro, en su conjunto, tiene una trama principal, m¨ªnima si se quiere, que es ese espacio que es y no es f¨ªsico de Sant Adri¨¤, y San Roque, y el deseo de ir a otro lugar. Al final ves que en realidad no te vas a ning¨²n sitio, eres de donde eres y eso siempre va contigo¡±.

El bar es otro de los protagonistas del libro. ¡°Mis padres ten¨ªan uno, yo pasaba mucho tiempo all¨ª. He literaturizado historias, como la de los boletos, y personajes, como el de la ni?a que es mi alter ego. El libro es una mezcla de memoria y distorsi¨®n de la memoria. Aparece mi madre, Carmen, el recuerdo de mi padre, que quer¨ªa ser acordeonista, amigos, primeros amores. Y hay ese fuerte elemento simb¨®lico que es el paso del puente para ir al gimnasio¡±. Hay m¨¢s puentes, como la vertical puente que traza un gesto de huida. ¡°Y las gentes que hicieron de puente, y los autores de libros, que aparecen, Henry Miller, Ana?s Nin, Bukowski, Kerouak, Orison Marden...¡±. No ha sido su intenci¨®n hacer un retrato social, similar al que plasma su admirado Javier P¨¦rez And¨²jar, pero ah¨ª est¨¢, ¡°evidentemente s¨ª¡±.