Revisitando a los cl¨¢sicos
La confianza y complicidad con el director brit¨¢nico Daniel Harding provoc¨® que el Auditori viera a la mejor pianista Maria Joao Pires de los ¨²ltimos a?os
Hay quien piensa que programar cl¨¢sicos populares basta para asegurar el ¨¦xito en taquilla. Otros aseguran que, si se programan en exceso, el p¨²blico se cansa. Para Josep Maria Prat, fundador de Ibercamera, la respuesta a esta cuesti¨®n est¨¢, como siempre que se habla de m¨²sica, en la calidad: "Lo peligroso no es repetir las grandes obras, sino tocarlas mal". Tiene raz¨®n: cuando se tocan muy bien, como hicieron Maria Jo?o Pires y Daniel Harding con la Sinf¨®nica de la Radio de Suecia el pasado lunes en un abarrotado Auditori de Barcelona, los resultados son extraordinarios.
No uno, sino dos grandes cl¨¢sicos compartieron protagonismo en el programa: el Concierto n¨²m. 2, en fa menor, op. 21, de Fr¨¦d¨¦ric Chopin, y la Sinfon¨ªa n¨²m. 9, en mi menor, op. 95, Del Nuevo Mundo, de Antonin Dvor¨¢k. Partituras c¨¦lebres que tienen el mismo enemigo siempre al acecho: la memoria mel¨®mana, una legi¨®n de aficionados que guardan recuerdo de versiones memorables que les acompa?an cada vez que revisitan sus obras predilectas.
Maria Joao Pires
Maria Jo?o Pires, piano.
Orquesta Sinf¨®nica de la Radio de Suecia. Daniel Harding, director.
Obras de Chopin y Dvor¨¢k. Ibercamera. Auditori de Barcelona, 18 de abril de 2016
Pues bien, y ah¨ª est¨¢ el m¨¦rito de los grandes int¨¦rpretes, Pires no dej¨® espacio a la nostalgia mit¨®mana; desde que puso sus manos en el teclado, Chopin son¨® con una frescura, poes¨ªa y belleza sonora que nos llev¨® al s¨¦ptimo cielo. Hac¨ªa tiempo que no ve¨ªamos a la famosa pianista portuguesa tan relajada, inspirada y feliz, asegurando la tensi¨®n interna de la m¨²sica de una manera tan natural, tan exquisita. Tuvo mucho que ver en ese estado de inspiraci¨®n la confianza y complicidad con el director brit¨¢nico Daniel Harding, cada vez mejor m¨²sico.
Son¨® a gloria este Chopin, sin vulgaridades ni concesiones sentimentales, con una articulaci¨®n limpia, un fraseo c¨¢lido y una energia interior sostenida por una orquesta atenta, sin estridencias. Tambi¨¦n en la propina, el delicioso Vals op. 64, n¨²m. 2, Pires hechiz¨® al p¨²blico.
Harding es un director que sorprende cuando revisita a los cl¨¢sicos. Le encanta Dvor¨¢k y en la celeb¨¦rrima Nuevo Mundo ofreci¨® detalles imaginativos usando con eficacia el silencio como recurso para captar la atenci¨®n en momentos de intensidad expresiva, como en el final del Largo y en varios episodios del Allegro con fuoco final. En plena sinton¨ªa con su titular, la Sinf¨®nica de Radio Suecia exhibi¨® calidad en todas sus secciones y flexibilidad en la variedad de tiempos y din¨¢micas que animan la lectura de Harding, que a partir de septiembre sera nuevo director musical de la Orquesta de Par¨ªs.
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