El juez del ¡®caso Ben¨ªtez¡¯ proh¨ªbe filmar a los ¡®mossos¡¯
El magistrado argumenta que los medios ¡°tienden hacia lo sensacional y espectacular¡±
El juez del caso Ben¨ªtez?ha puesto el derecho a la imagen de ocho agentes de los Mossos d'Esquadra acusados de la muerte de Juan Andr¨¦s Ben¨ªtez por encima del derecho a la informaci¨®n. En una resoluci¨®n inaudita, el magistrado Jos¨¦ Luis Ram¨ªrez ha atendido la petici¨®n de la Fiscal¨ªa y ha prohibido ¡°la grabaci¨®n y captaci¨®n de im¨¢genes¡± durante el juicio, lo que incluye la declaraci¨®n de los polic¨ªas. El magistrado, que pertenece a la asociaci¨®n progresista Jueces por la Democracia, argumenta que, al tener que seleccionar unas determinadas im¨¢genes, los medios de comunicaci¨®n ¡°tienden hacia lo sensacional y espectacular¡±.
En el auto, de 13 p¨¢ginas, el magistrado autoriza la grabaci¨®n de im¨¢genes solamente en dos momentos: el tr¨¢mite de alegaciones (al principio del juicio) y el de informes (al final). Ninguna otra intervenci¨®n -declaraci¨®n de acusados, testigos, forenses- podr¨¢ registrarse con c¨¢maras, aunque s¨ª podr¨¢ captarse el audio. Esa posibilidad ¡°compensa suficientemente¡± la ausencia de im¨¢genes.
Ram¨ªrez ha tomado la medida tras una sucinta petici¨®n de la Fiscal¨ªa a la que no se opusieron las defensas de los polic¨ªas. El argumentario del juez, sin embargo, va mucho m¨¢s all¨¢ y profundiza en la colisi¨®n de derechos fundamentales. La captaci¨®n de im¨¢genes, se?ala, puede ¡°incidir en el comportamiento de quienes intervienen como testigos¡±. ¡°No debe olvidarse¡±, dice, que ¡°se enjuicia a varios agentes policiales por haber dado muerte, presuntamente, a un ciudadano en el transcurso de una detenci¨®n¡±. A partir del lunes, los ocho mossos se sientan en el banquillo y afrontan penas de hasta 11 a?os de c¨¢rcel por homicidio y obstrucci¨®n a la justicia.
Adem¨¢s de los testigos, la difusi¨®n de la vista en las cadenas de televisi¨®n puede incidir ¡°en el correcto desempe?o de los miembros del jurado¡±. El magistrado opina extensamente sobre c¨®mo enfocan los medios de comunicaci¨®n este tipo de procesos. ¡°No es infrecuente en estos casos que las im¨¢genes captadas y seleccionadas ad hoc por su dramatismo sirvan de soporte de algunos programas de opini¨®n que reelaboran la informaci¨®n obtenida del proceso, potenciando los aspectos que estiman m¨¢s espectaculares. La ¡°influencia¡± de esos programas, razona, puede ser ¡°perturbadora¡± para los nueve ciudadanos que decidir¨¢n el destino de los mossos.</CF> Las im¨¢genes propician, a?ade, ¡°la existencia de juicios paralelos¡± que pueden interferir de forma ¡°grave¡± en el juicio. Existe el riesgo, dice, de ¡°teatralizaci¨®n¡± del proceso judicial.
La ins¨®lita prohibici¨®n se apoya tambi¨¦n en el derecho a la propia imagen de los mossos. El magistrado cree que la duraci¨®n del juicio (m¨¢s de un mes) supone una ¡°sobreexposici¨®n a los medios¡±, que puede adem¨¢s ¡°perpetuarse¡± gracias a internet. Ram¨ªrez recuerda que los agentes son inocentes hasta que se demuestre lo contrario y que las im¨¢genes pueden ser ¡°un adelanto de condena social aunque luego sean declarados inocentes¡±.
Camuflados para evitar las c¨¢maras
Los mossos acusados en el caso Ben¨ªtez ya esquivaron a medias las c¨¢maras en noviembre de 2013, cuando acudieron a declarar como imputados ante el juez de instrucci¨®n. La captaci¨®n de im¨¢genes en la Ciudad de la Justicia a¨²n no hab¨ªa sido prohibida, por lo que pudo verse su entrada en los juzgados. Los agentes, sin embargo, acudieron camuflados entre una treintena de compa?eros que estaban fuera de servicio que, adem¨¢s, luc¨ªan gorras y gafas de sol para evitar que cualquiera de ellos fuera identificado.
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