El ¡®Freddy Krueger¡¯ del Raval se pasea de nuevo por el barrio armado con un sable

El Freddy Krueger del barrio del Raval lo ha vuelto a hacer. El pasado mes de febrero un v¨ªdeo mostraba como una decena de agentes de la Guardia Urbana de Barcelona arrestaba a un individuo dispuesto a ara?ar gravemente la piel de los viandantes con unas cuchillas que hab¨ªa colocado en sus manos. Esta semana ha vuelto a hacer p¨²blica una nueva ostentaci¨®n de su agresividad. En esta ocasi¨®n se ha paseado por el barrio exhibiendo un sable de grandes dimensiones e intentando, sin conseguirlo, preservar su identidad tapando su rostro con un casco de moto.?

El pasado 17 de febrero un tel¨¦fono m¨®vil grab¨® una de las primeras intervenciones policiales efectuadas al apodado Freddy Krueger del Raval. Dos de los agentes de la Guardia Urbana fueron requeridos por un ciudadano que aseguraba haberse topado en la calle Hospital con un individuo armado con cuchillas en las manos dispuesto a agredir a todo el que se moviera. Los agentes necesitaron m¨¢s de una decena de efectivos para reducir a Krueger. No era un individuo extra?o ni el protagonista de una pesadilla. Al contrario, el tipo dispuesto a atacar a los agentes era un viejo conocido de los polic¨ªas. Un joven con problemas de salud mental que se arma y se carga de violencia cuando entra en un "brote", seg¨²n un agente que patrulla por Ciutat Vella.

Desde entonces han sido varios los ataques que gracias a la mediaci¨®n y acci¨®n de Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra han acabado con el individuo en una camilla con destino un centro de salud mental. Despu¨¦s, seg¨²n las mismas fuentes, vuelve al barrio. "Pasa unos d¨ªas bien y regresan los problemas", asegura otro agente. Esta semana se le ha interceptado armado y pase¨¢ndose por el barrio con un sable de grandes dimensiones y un casco de moto.

Tanto los Mossos d¡¯Esquadra como la Guardia Urbana han cumplimentado decenas de informes con el hombre como protagonista.?Vive muy cerca de la comisar¨ªa de la polic¨ªa catalana y los agentes aseguran que "est¨¢ tutelado por alguien que no se ocupa de ¨¦l".

Agentes de uno y otro cuerpo advierten que el tipo ¡°de dimensiones considerables la l¨ªa cada d¨ªa¡±. Ambos cuerpos trabajan pendientes del hombre. "Esperemos que no haga un desastre muy gordo", lamenta un agente y recuerda que es muy habitual encontrarlo por la zona pr¨®xima al Hospital de Peracamps.?