La pistola el¨¦ctrica taser, el arma de la discordia

Disparan y son s¨®lo cinco segundos, interminables. No es dolor, es algo m¨¢s. Se confunde el sufrimiento, la incomprensi¨®n y la no respuesta de tu cuerpo. Te conviertes en un gigantesco espasmo muscular incapaz de hacer nada m¨¢s que dejarte caer. Cinco segundos de gritos que doblegan al m¨¢s fuerte y que hacen que supliques que llegue el fin. Despu¨¦s, el cuerpo vuelve a su estado normal en segundos. Ya no eres el mismo. Ser¨ªas capaz de cualquier cosa antes de que vuelvan a dispararte con una pistola el¨¦ctrica, una taser.

En el Parlament de Catalu?a un grupo de trabajo estudia si es factible o no el uso de pistolas el¨¦ctricas por parte del cuerpo de Mossos d¡¯Esquadra. La polic¨ªa auton¨®mica deb¨ªa haber sido dotada en oto?o con 134 taser que s¨®lo utilizar¨ªan los jefes de guardia en reducciones complejas. Nunca llegaron. El S¨ªndic de Greuges, Rafael Rib¨®, cuestion¨® la adquisici¨®n sin realizar un debate previo y paralelamente el consejero de Interior, Jordi Jan¨¦, abri¨® la puerta a que se realizara este grupo de trabajo en el Parlament. En ¨¦l, los mossos, independientemente de su graduaci¨®n, han suplicado la taser. Por el contrario, el s¨ªndic asegura que el uso del arma tiene un ¡°alto riesgo potencial para la salud de las personas¡±.

Hoy en Catalu?a hay 31 polic¨ªas locales dotadas, al menos, con una. Rib¨® cree que nunca debe utilizarse sobre personas que se encuentren en estado de alienaci¨®n. El comisario jefe de los Mossos d¡¯Esquadra, Josep Llu¨ªs Trapero, le contradice y pide que se pueda utilizar en estos casos.

Andreu Soler es el gerente de Aasias e importador de pistolas Taser en Espa?a. ¡°Hay 850.000 tasers en el mundo en 19.000 cuerpos policiales que trabajan en 107 pa¨ªses. M¨¢s de 700 estudios m¨¦dicos aseguran que la taser no es letal¡±, defiende Soler. El importador ha estudiado su producto. ¡°Los detractores dicen que es perjudicial, que es una herramienta de tortura¡­ no hablan de la taser sino de unas armas ilegales capaces de provocar quemaduras nerviosas y que ninguna empresa vende legalmente¡±, lamenta. Soler muestra que cada uso de la pistola el¨¦ctrica queda registrado y grabado con una c¨¢mara incorporada al uniforme. ¡°Es imposible su uso fuera de la legalidad¡±, se muestra rotundo.

La diputada de la CUP Mireia Veh¨ª alert¨® en una sesi¨®n de control el pasado febrero que su grupo se mostrar¨ªa contrario al uso de la taser argumentando que ¡°es incompatible con la defensa de los derechos humanos¡±. Desde entonces la formaci¨®n antisistema se ha manifestado en contra de esta herramienta.

Soler combate el planteamiento de Veh¨ª?comparando los cinco amperios de un enchufe, los 0,26 de un ¨¢rbol de Navidad y los 0,002 de una taser pasa mostrar que no es peligrosa. Afirma que la pistola el¨¦ctrica no puede da?ar a una persona que lleve marcapasos y con estad¨ªsticas en la mano muestra que ¡°de cada 100 veces que un agente desenfunda una taser s¨®lo disparan14¡±. Soler tambi¨¦n contradice a Rib¨®. ¡°La taser dispara y emite peque?os pulsos que simulan el cerebro del tipo sobre el que se tasea, los m¨²sculos de la persona se tensan y cae¡±. Para el importador, cuando una persona est¨¢ alienada, ¡°no siente ni dolor¡± y es peligroso para terceros la taser permite inmovilizar sin riesgos. Admite que tiene su producto tiene un problema ¡°la ca¨ªda al suelo, por eso hay que evitar tasear a embarazadas o ancianos¡±.

El portavoz de la Uni¨®n Sindical de la Polic¨ªa Auton¨®mica de Catalu?a (USPAC), Josep Miquel Milagros, ha solicitado que se dote ¡°por lo menos a cada patrulla¡± con una taser. El representante del sindicato de sargentos de los Mossos d¡¯Esquadra, Miquel Rovira, pidi¨® el pasado 11 de mayo en el Parlament que les proporcionen la taser pero que les evitar¨¢n el mal trago de ¡°probarla en nuestra propia piel¡±. Por el contrario, el l¨ªder de USPAC ayer se prest¨® voluntario para ser taseado. Tras los cinco segundos de dolor e inmovilizaci¨®n volvi¨® a exigir la herramienta para el cuerpo policial.

Miguel ?ngel Basc¨®n, perito judicial del uso de la fuerza, miraba expectante. Basc¨®n ha estudiado decenas de incidentes, entre los que se encuentra el caso Ben¨ªtez. ¡°Con una t¨¢ser el caso Raval hubiera acabado de forma diferente, seguro que sin la imputaci¨®n de los mossos¡±, asegura.

El redactor que escribe estas l¨ªneas, alienado o no, se prest¨® voluntariamente a ser v¨ªctima de un disparo de taser. La sensaci¨®n es angustiosa y queda descrita en el primer p¨¢rrafo. La recuperaci¨®n fue, en mi caso, inmediata.