Tortosa vota conservar el mayor monumento franquista
El ¡®s¨ª¡¯ gana ampliamente en la consulta sobre el monolito
El mayor monumento franquista de Catalu?a seguir¨¢ en pie en el lecho del Ebro. El s¨ª gan¨® sobradamente con el 68% en una consulta que moviliz¨® a un tercio de los vecinos de Tortosa (Tarragona). El derecho a voto era esta vez leg¨ªtimo para cualquier empadronado mayor de 16 a?os y la goteante asistencia de electores a la docena de colegios electorales habilitados para las votaciones deriv¨®, por momentos, en colas de m¨¢s de media hora para depositar la papeleta. En algunas mesas incluso se necesitaron m¨¢s urnas para agilizar el sufragio. Era esta una elecci¨®n de blanco o negro, sin matices.
El argumento era com¨²n entre los partidarios de mantener el monumento levantado por el dictador Francisco Franco en 1966 como homenaje a la Batalla del Ebro y a lo que se bautiz¨® como los primeros 25 a?os de paz tras el conflicto b¨¦lico. M¨¢s all¨¢ del ¡°ya nos hemos acostumbrado a verlo aqu¨ª¡±, los que se alinean a favor de la conservaci¨®n aluden a motivos econ¨®micos y entienden que el derribo es un gasto superfluo.
No hay datos precisos en este sentido, pero el Setmanari de l¡¯Ebre public¨® recientemente un estudio donde gru¨ªstas y profesionales del transporte de estructuras pesadas cifraban entorno al medio mill¨®n de euros el coste que supondr¨ªa retirar el obelisco del lecho del r¨ªo. Entre los que se inclinan por la conservaci¨®n reside tambi¨¦n un punto de orgullo patrio. En Tortosa ha sentado mal que desde Barcelona y otras zonas de Catalu?a se haya empujado para retirar el monumento sin esperar a ver que es lo que decid¨ªan los vecinos.
El ejemplo m¨¢s claro qued¨® patente en marzo en una sesi¨®n del Parlament. Junts pel S¨ª se fractur¨® en una votaci¨®n sobre la retirada del obeslico, a pesar de que en el Ayuntamiento de Tortosa CiU y ERC ya hab¨ªan pactado someterlo a consulta popular. El alcalde Ferran Bel (CiU), partidario confeso de mantener el obelisco fascista y ¡°reinterpretarlo¡±, ha lamentado las presiones para forzar el derribo y ha denunciado que se ha acusado a la ciudad de filofranquista. Justo esta semana, dos d¨ªas antes de la consulta, el pleno municipal votaba anular la alcald¨ªa ¡°honoraria y perpetua¡± que Franco manten¨ªa des de 1964.
En 2010, ya con Bel de alcalde, CiU y PP trabaron una alianza para tumbar una petici¨®n presentada por la entidad c¨ªvica Casal Popular Panxampla y que persegu¨ªa retirar el colosal monumento. La propuesta estaba avalada con la firma de 856 ciudadanos y reclamaba el cumplimiento de la Ley de Memoria Hist¨®rica. Ferran Bel, que encabezar¨¢ de nuevo la lista de CDC por Tarragona de cara a las elecciones a las Cortes del 26 de junio, tambi¨¦n impidi¨® el a?o pasado que prosperase una propuesta de ICV para que una consulta popular decidiera qu¨¦ hacer con el monumento. CiU se ali¨® entonces con PP y Plataforma per Catalunya. Bel gobierna ahora junto con el apoyo de ERC y uno de los requisitos que pusieron los republicanos para apoyarlo fue que cediese sobre la consulta. La votaci¨®n de este s¨¢bado no es vinculante pero existe el compromiso pol¨ªtico de acatar el resultado.
El bando de los que abogan por la retirada ha denunciado insistentemente que el obelisco es un canto al regimen franquista y un recuerdo perpetuo de las atrocidades cometidas por la dictadura. Hay quienes han defendido que la consulta no se deber¨ªa ni plantear y que se deber¨ªa derribar el monumento de oficio para dar cumplimiento a la Ley de Memoria Hist¨®rica. Esta es la posici¨®n de la CUP, pero tambi¨¦n del S¨ªndic de Greuges, Rafael Rib¨®, que public¨® una resoluci¨®n en este sentido. ?mnium, la ANC, la Comisi¨®n por la Dignidad o los sindicatos UGT, CCOO y USOC han promovido manifiestos defendiendo la retirada del monolito. Montserrat Gin¨¦, presidenta de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas de la Represi¨®n Franquista en Tarragona, ha denunciado que solo la ¡°falta de valent¨ªa¡± ha dilatado el abatimiento del monumento.
La escultura, encargada al artista Llu¨ªs Maria Saumells, fue levantada en mitad del r¨ªo, en concreto sobre la pilastra del antiguo puente de la Cinta, volado en 1938 durante la Guerra Civil. Mide 45 metros de altura y se erige sobre una pilastra de hormig¨®n desde la que se alzan dos puntas de hierro. La m¨¢s alta tiene una gran cruz adosada en uno de los ¨¢ngulos coronada por una estatua que representa a un soldado espa?ol guiado por una estrella. La punta peque?a finaliza con la figura de un ¨¢guila con las alas extendidas.
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