Ser o no ser

Ser un asaltacielos, un asaltaoligarqu¨ªas y clases dominantes y encontrarte teniendo que demostrar lo business friendlyque resulta Madrid, lo sexy que es para una inversi¨®n extranjera que, sin duda, no crece all¨¢ por donde pasa un alcalde del cambio. En esto estamos en Madrid un a?o despu¨¦s.

Probablemente, si un a?o despu¨¦s esta ciudad no hubiese empezado a demostrar que la inercia tiene el recorrido que tiene, y que los gratuitos gestos al votante propio tienen consecuencias m¨¢s all¨¢ de una asamblea, este equipo de gobierno no tendr¨ªa que estar pasando por este inc¨®modo proceso de desnaturalizaci¨®n. Estos excesos no encuentran otra explicaci¨®n que una tozuda EPA, la primera de la historia que revela una ciudad superando en tasa de paro a la Comunidad, cuando tradicionalmente hab¨ªa presentado entre uno y dos puntos porcentuales por debajo. Nueve meses ¡ªde junio a marzo¡ª les han bastado para cargarse el efecto capitalidad sobre el empleo y la inversi¨®n. Un a?o, lo que han tardado en el elevar un 0,8% la tasa de paro, del 16,3 %, al 17,1%. La pr¨¢ctica totalidad de los puestos de trabajo destruidos eran desempe?ados por mujeres.

Madrid necesitaba un cambio, s¨®lo el tiempo dir¨¢ cu¨¢nto; el tiempo y la auditor¨ªa que exigimos en el primer pleno y en la comisi¨®n de investigaci¨®n apoyada por todos los grupos menos el PP. Pero no este cambio. No el cambio de bloquear, sistem¨¢ticamente toda la iniciativa privada, los grandes proyectos. No el cambio de las subidas de impuestos ideol¨®gicas, como el IBI a las grandes superficies, que afectar¨¢ principalmente a la deteriorada industria madrile?a. No un cambio exhibicionista, basado en exc¨¦ntricos alardes culturales que s¨®lo entienden ellos, ni el cambio del viejo revisionismo hist¨®rico.

Madrid necesitaba ser repensado, Madrid requer¨ªa depuraci¨®n, integridad, limpieza e ilusi¨®n, y esto ¨²ltimo se consume a la misma velocidad que se demuestran las consecuencias que puede tener una gesti¨®n muy efectista, pero muy poco efectiva y, sobre todo, muy poco eficaz.

Son otros los episodios que han llevado a este gobierno a las portadas: su torpeza en la gesti¨®n de la memoria hist¨®rica, aquellos Reyes Magos, los titiriteros, tuits de quien nunca se hubiese imaginado una concejal¨ªa con responsabilidades... Pol¨¦micas de una semana en ocasiones estiradas a un mes o dos, pero cuando me pregunto cu¨¢l es el saldo que en este primer a?o nos deja este gobierno del cambio, no pienso ni en t¨²nicas ni marionetas, pienso en una ciudad que ha renunciado a evolucionar, en una ciudad que no quiere ser ciudad. Pienso en lo dif¨ªcil que es crear, y en lo f¨¢cil que resulta bloquear o destruir, y autom¨¢ticamente dejo de pensar en este a?o para caer en por delante todav¨ªa quedan tres.

Bego?a Villac¨ªs es portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en Madrid.