Harun Farocki, rebelde con causa
La Fundaci¨®n T¨¤pies muestra la obra comprometida y cr¨ªtica del cineasta checo
¡°Una imagen nunca es inocente, sino m¨¢s bien parte de una cultura visual hist¨®ricamente cambiante¡±. Es lo que pensaba y defend¨ªa el cineasta inconformista Harun Farocki (Rep¨²blica Checa 1944 - Berl¨ªn 2014), creador de una obra pol¨¦mica por poner en duda el valor de la imagen que utiliza el cine convencional, que acab¨® convertido en el azote del nuevo cine alem¨¢n y que leg¨® un trabajo pl¨¢stico conceptual que no deja a nadie indiferente. En El fuego inextinguible, uno de sus primeros trabajos, Farocki para llamar la atenci¨®n ante el exceso de informaci¨®n y su banalizaci¨®n, mira a la c¨¢mara mientras lee un texto donde describe el terror del napalm en Vietnam. Al acabar, se dirige a la c¨¢mara y pregunta c¨®mo se puede demostrar la acci¨®n de esta arma qu¨ªmica, para, acto seguido, apagar el cigarro en su antebrazo desnudo. ¡°Un cigarrillo arde a 400 grados, el napalm a 3.000¡±, acaba. De 1969, es una de las seis pel¨ªculas militantes que puede verse en Harun Farocki. Empatia,la exposici¨®n que abre sus puertas hoy ¡ªcoincidiendo con el festival Loop que convierte a Barcelona en la capital del videoarte durante diez d¨ªas¡ª en la Fundaci¨®n T¨¤pies, que hasta octubre se transforma en una especie de multicine de arte y ensayo en el que se critican los efectos anestesiante de los medios de comunicaci¨®n.
La gran mayor¨ªa de las obras que pueden verse en Barcelona ¡ªsegunda escala de una gran retrospectiva que arranc¨® en el IVAM de Valencia con las obras m¨¢s militantes del creador centradas en los mecanismos actuales vigilancia¡ª est¨¢n relacionadas con el trabajo, aut¨¦ntica obsesi¨®n de Farocki. La muestra, comisariada por Carles Guerra, director de la fundaci¨®n y por Antje Ehmann, compa?era de trabajo y, desde 2001, de vida del creador. ¡°Farocki es un cineasta dif¨ªcil, distante y fr¨ªo, pero es una de las grandes figuras de la segunda mitad del siglo XX¡±, asegur¨® Guerra durante la presentaci¨®n de la muestra. ¡°El t¨ªtulo, tomado de un escrito del creador, es por c¨®mo observa el mundo del trabajo, con empat¨ªa pero sin intervenci¨®n. Mira, observa y empatiza¡±, explic¨®. Su fama, prosigue ¡°la gan¨® despu¨¦s de repetir que los cineastas de una generaci¨®n anterior, como Fassbender, Win Wenders y Werner Herzog, hab¨ªan ca¨ªdo y regalado el concepto de empat¨ªa al consumo y a la industria cinematogr¨¢fica del entretenimiento¡±.
En la sala principal de la T¨¤pies, que acogi¨® las m¨¢quinas de la imprenta de la editorial Montaner i Sim¨®, puede verse una docena de instalaciones y pel¨ªculas, todas relacionadas con el proceso del trabajo. Como Interfaz, de 1995, en la que usa una doble pantalla que exige una atenci¨®n mayor a la del cine convencional y similar a la que dispensan los visitantes de galer¨ªas y museos. ¡°Fue entonces cuando las salas de cine hab¨ªan dejado de ser su referente para pasar a las salas de un museo¡±.
En el centro de la sala, con luces m¨¢s bajas de lo habitual puede verse ¡°un diccionario cinematogr¨¢fico¡±: Trabajadores saliendo de la f¨¢brica durante once d¨¦cadas, de 2006, en el que casi una decena de pantallas emiten otros tantos filmes de salida de trabajadores de sus lugares de trabajo, desde la m¨ªtica de los Hermanos Lumiere de 1895, origen del cine, a Bailar en la oscuridad, de Lars Von Trier (2000).
Di¨¢logo con T¨¤pies
En Labour in a single shot encargo, junto a Ehmann, a un grupo de cineastas que filmaran entre 2011 y 2014 (en una sola toma de dos minutos) a personas trabajando en quince ciudades de todo el mundo. En una de las salas puede verse una selecci¨®n de 54 de las 400 pel¨ªculas que se realizaron en las que se ilustra el trabajo material, el remunerado o gratuito, los empleos tradicionales o los m¨¢s novedosos. Tambi¨¦n se expone La plata y la cruz (2010) una filmaci¨®n que le encarg¨® el Reina Sof¨ªa de Madrid a partir de la obra de una pintura de Gaspar Miguel de Berr¨ªo sobre la explotaci¨®n y control de este metal en la Espa?a colonial.
En el piso superior, seis de sus pel¨ªculas dialogan con obras contempor¨¢neas de T¨¤pies creadas entre 1966 y 1976, ¡°en las que el pintor se posicion¨® pol¨ªticamente, participando en actos reivindicativo como la Caputxinada de Sarri¨¤, coincidiendo con el inicio del cine pol¨ªtico y no de entretenimiento de Farocki, pese a que la realidad que los envolv¨ªa a uno y otro eran diferentes. Uno en la Espa?a franquista y otro en la contracultura berlinesas de la postguerra¡±, remach¨® Guerra.
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