Videoarte de cinco estrellas
La 14? edici¨®n de la feria Loop confirma el despegue del mercado del audiovisual art¨ªstico
Tras 14 ediciones por primera vez la feria de videoarte Loop rompe la barrera de los 100.000 euros. La pieza de la francesa Tania Mouraud (Eastwards Prospecturs, Bucarest), uno de los nombres consagrados de la v¨ªdeo creaci¨®n internacional, documenta la destrucci¨®n de una foresta canadiense. A lo largo de nueve minutos las m¨¢quinas convertidas en monstruos humanoides devoran arboles centenarios sin miramientos, en un crescendo dram¨¢tico que no puede dejar indiferentes. Se titula ?rase una vez, cuesta 120.000 euros y es el v¨ªdeo m¨¢s caro de una feria, cuyo ¨¦xito reconfirma la pujanza del mercado del audiovisual de arte.
Precios con clara tendencia al alza
El incremento del coste de las obras es tendencia este a?o, pero hay obras m¨¢s econ¨®micas.
Once upon a time, Tania Mouraud (Eastwards Prospecturs) 120.000.
Willie Billy, Julien Bismuth (GP & N Vallois) 100.000.
Excessive, Tao Hui (Aike-Dellarco) 90.000.
Azkelon, Sigalit Landau (Cristophe Gaillard) 60.000.
The Thread, Hans Op de Beeck (Ron Mandos) 30.000.
Aleatory History of the Stick, Michael Linares (Agustina Ferreyra) 5.500.
Waiting Search, Daniel Monroy Cuevas (Arredondo/Arozarena) 5.000.
La Prose du Monde, Margaux Bricler (Michel Rein) 3.000.
Por primera vez los organizadores han accedido a ocupar todas las 47 habitaciones de la planta baja del Hotel Catalonia Ramblas, sede del evento, con otras tantas galer¨ªas, seleccionadas por un comit¨¦ presidido por el coleccionista Jean-Conrad Lema?tre, que presentan de forma monogr¨¢fica artistas procedentes de 25 pa¨ªses. Como siempre el gran aliciente de Loop, que se clausura el s¨¢bado, son los estrenos: 17 mundiales y 33 espa?oles, que atraen numerosos profesionales y expertos, como Janneke Staarink, directora del film festival de Rotterdam, el segundo de Europa. Tambi¨¦n el perfil de los artistas ha cambiado, siguen siendo sobre todo europeos, aunque este a?o hay muchos israel¨ªes, pero ya no son j¨®venes emergentes, sino de creadores de m¨¢s de 35 a?os con una trayectoria consolidada. Sin embargo, el cambio m¨¢s evidente es la subida de las cotizaciones. ¡°Antes hab¨ªa muchos v¨ªdeos debajo de los 5.000 euros y muy pocos superaban los 10.000. Ahora la tendencia ha cambiado, coleccionar v¨ªdeo sobre todo desde las instituciones se ha normalizado y las adquisiciones han aumentado, contribuyendo a incrementar los precios¡±, explica Carles Duran de Senda, codirector de Loop, que presenta una obra de Miralda sobre los cruceros y el turismo de masa, que ha sido editada con grabaciones in¨¦ditas de 1980 y cuesta 8.000 euros. ¡°Nuestro mejor tasador es el p¨²blico y el precio lo pone la demanda. Hay artistas sobrevalorados s¨®lo porque conectan con el esp¨ªritu del momento y otros que se adelantan a su tiempo y no son comprendidos. A menudo, la calidad no tiene nada a que ver con el precio¡±, asegura la fundadora de la feria ARCOmadrid, Juana de Aizpuru que en su primer Loop presenta una pieza de Dora Garc¨ªa que recoge una performance sobre la idea de repetici¨®n, a 12.000 euros. Resulta sorprendente si se compara con los 90.000 que cuesta la historia de una chica con seis dedos de Tao Hui, que se vende con una caja de luz parecida a un horno microondas con un dedo quem¨¢ndose en su interior. Los organizadores de Loop han presentado tambi¨¦n un contrato para la venta de v¨ªdeos, realizado por un bufete de abogados especializados, que tiene en cuenta la especificidad de estas obras.
El v¨ªdeo como registro creativo de la performance, es una de las grandes l¨ªneas tem¨¢ticas, que se perfilan en un Loop menos heterog¨¦neos, que vuelve a la narrativa, las historias lineales y el corte documental. Casi no queda espacio para la experimentaci¨®n, la animaci¨®n y el 3D, excluyendo el collage fotogr¨¢fico en stop motion de Lewis Klahr en ?ngels Barcelona y las fotograf¨ªas de Nueva Zelanda manipuladas digitalmente por Broersen & Luk¨¢cs en la holandesa Akinci. Ya casi nadie utiliza los ba?os de las habitaciones para exponer y han desaparecido por completo las videoinstalaciones, excluyendo alg¨²n montaje multipantalla como el estreno de Adrian Melis en ADN y la proyecci¨®n de Sigalit Landau en el suelo.
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