Si esto es Esparta, este es el gran Peter Connolly
Desperta Ferro publica ¡®La guerra en Grecia y Roma', obra magna del historiador
Son ya varias las generaciones que han descubierto la pasi¨®n por la historia antigua y la arqueolog¨ªa en los libros del brit¨¢nico Peter Connolly (1935-2012), historiador, experto en tecnolog¨ªa militar del mundo cl¨¢sico e inigualable ilustrador que tanto te lleva a visualizar la batalla de las Term¨®pilas como si estuvieras ah¨ª (si esto es Esparta, como dir¨ªa Le¨®nidas, este es sin duda el gran Connolly) como a entender la composici¨®n de la panoplia de los hoplitas, a sentirte part¨ªcipe del cruce de los Alpes por An¨ªbal o a asimilar de un vistazo la evoluci¨®n de la espada celta o de los cascos romanos.
Su obra magna La guerra en Grecia y Roma, un milenio (del 800 antes de Cristo al siglo V) de historia militar de Occidente, incluyendo el desarrollo y las t¨¢cticas de los ej¨¦rcitos griegos y romanos pero tambi¨¦n de sus adversarios, aparece ahora en Espa?a, publicada por esos entusiastas que son los editores de Desperta Ferro y que se han lanzado a editar libros con el mismo empe?o con que editan sus revistas. El volumen, que agrupa y aumenta sus tres famosas obras El ej¨¦rcito romano, Los griegos y An¨ªbal y los enemigos de Roma, est¨¢ considerado uno de los mejores estudios sobre la guerra cl¨¢sica jam¨¢s publicados (Adrian Goldsworthy dixit ¡ªel latinismo est¨¢ aqu¨ª justificado¡ª) y se enriquece a¨²n m¨¢s con pr¨®logos de eminentes especialistas como el propio Goldsworthy (que cuenta c¨®mo descubri¨® los libros de Connolly a los 9 a?os y c¨®mo a¨²n los usa de fuente de inspiraci¨®n) y Fernando Quesada.
Con Connolly, cuyos tres libros originales public¨® Espasa Calpe en los a?os ochenta en una edici¨®n que muchos recordar¨¢n con nostalgia, hemos visto chocar las trirremes en Salamina y presenciado el cruce del Gr¨¢nico por Alejandro al frente de su caballer¨ªa; hemos visto a la falange avanzar erizada de sarisas, galopar a los n¨²midas, desplegarse a las legiones, con sus primus pilus, aquil¨ªferos, tribunos, y legado al frente; desfilar el triunfo de Tito, abrirse ante nuestros ojos el puerto de Cartago, y funcionar un tr¨¦pano de Vitrubio y otros arietes. Hemos contemplado el asedio de Alesia y comprendido la bicircumvallatio de C¨¦sar, el Muro de Adriano o ?la testudo! ¡ªde 27 legionarios¡ª. Hay que ver todo lo que hemos visto y comprendido, y que ahora trae Desperta Ferro.
Miles de vocaciones y de amores por los cl¨¢sicos han nacido de Connolly, de sus textos, sus dibujos y su capacidad para insuflar vida al pasado. Desde arque¨®logos a miembros de grupos de reconstrucci¨®n hist¨®rica le deben haber empezado a imaginar con propiedad la antig¨¹edad. El estudioso fue ¨¦l mismo de los primeros que hizo reenactment y particip¨® en la fundaci¨®n del famoso grupo Ermine Street Guard, pioneros de la reconstrucci¨®n en Europa.
Connolly, que se mov¨ªa entre la alta divulgaci¨®n y la academia y se adelant¨® al fen¨®meno Osprey, trabaj¨® con una minuciosidad asombrosa: se pateo los Alpes tras el rastro de An¨ªbal, constru¨ªa r¨¦plicas a escala natural de elementos hist¨®ricos para ver c¨®mo funcionaban. Es c¨¦lebre el caso de la silla de montar romana, que alter¨® completamente, lo asevera Goldsworthy, lo que pens¨¢bamos que un jinete antiguo pod¨ªa hacer desde su montura (¡°la idea de que hasta la invenci¨®n de los estribos no ten¨ªa estabilidad necesaria para cargar qued¨® descartada de inmediato¡±). Tambi¨¦n experiment¨® con el gladio, el pilum y la sarisa.
¡°Hemos hecho una actualizaci¨®n y puesta al d¨ªa muy completa del libro, que era inencontrable¡±, se?alan Javier G¨®mez y Alberto P¨¦rez, editores de Desperta Ferro e historiadores ambos, ¡°y se ha trabajado mucho para resaltar y potenciar las im¨¢genes; la traducci¨®n tambi¨¦n es nueva y se ha revisado y pulido muy a fondo¡±.
Los editores, que no ven peligro de involuci¨®n en Espa?a del inter¨¦s por la moderna y rigurosa historia militar, han apostado fuerte por la expansi¨®n de Desperta Ferro, cuya revista tiene ya cuatro cabeceras, tres de historia militar y una de arqueolog¨ªa, con un centenar de n¨²meros. Ahora pisan a fondo el acelerador con libros: hasta diez este a?o y el pr¨®ximo, como la extraordinariamente visual?Ciudades del mundo antiguo, de Jean-Claude Golvin, Dacia, de Radu Oltean, o Hombres de bronce, de Donald Kagan (ed.).
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