Jab¨®n para limpiar la conciencia
Jaume Pitarch expone en ?ngels Barcelona una met¨¢fora de la destrucci¨®n de la ciudad siria de Alepo
Durante cinco horas ininterrumpidas se repite la misma escena grabada con una c¨¢mara cenital de forma casi mon¨®tona: Cerca de 400 personas se lavan las manos, una detr¨¢s de otra, con una pastilla de jab¨®n que va gast¨¢ndose poco a poco hasta desaparecer. Al principio, el tama?o de la pastilla impide casi cogerla y enjabonarse, y las personas se restriegan el jab¨®n con energ¨ªa. Al final, la pastilla es tan peque?a que apenas puede cogerse y no enjabona nada. Las im¨¢genes, en principio inocentes, adquieren una dimensi¨®n m¨¢s potente cuando se sabe que la pastilla utilizada en la pel¨ªcula creada por Jaume Pitarch y que puede verse en la galer¨ªa ?ngels Barcelona hasta el 29 de julio, es jab¨®n de Alepo, considerado uno de los m¨¢s antiguos y mejores del mundo, creado a base de aceites de oliva y laurel que le dan un caracter¨ªstico color esmeralda y que lleg¨® a Europa a trav¨¦s de las Cruzadas.
El jab¨®n es tambi¨¦n el producto m¨¢s conocido de esta ciudad de Siria ¡ªdonde se seca al sol¡ª, escenario de algunos de los episodios m¨¢s cruentos de la guerra de este pa¨ªs desde 2012; por lo que las im¨¢genes de Jab¨®n de Alepo se convierten en una met¨¢fora de la destrucci¨®n lenta y continuada de la ciudad y de la actitud de las sociedades occidentales ante los conflictos armados y el drama humanitario de los refugiados.
¡°Es una reacci¨®n visceral como artista a la verg¨¹enza e indignaci¨®n que sent¨ª ante los hechos que estaban ocurriendo en Siria¡±, explica Pitarch que trabaja siempre con elementos creados por el hombre desgastados, usados y desmontados. ¡°El destino final de la pastilla es su consumaci¨®n; por eso lo vi claro¡±, explica el artista que present¨® su trabajo, con ayuda de la comisaria Carolina Grau, para representar a Catalu?a en la Bienal de Venecia de 2015. ¡°Qued¨® finalista con otros dos, pero al final se seleccion¨® la Singularitat, de Albert Serra, comisariado por Chus Mart¨ªnez, por lo que este proyecto qued¨® aparcado¡±. Pero segu¨ªan llegando noticias de la guerra y de la destrucci¨®n de la ciudad. ¡°Por eso, sent¨ª la necesidad de tirarlo adelante¡±, prosigue Pitarch, por lo que pidi¨® a sus amigos los 4.000 euros que necesitaba para acondicionar su estudio de Barcelona y poder filmar all¨ª.
Lloros y abrazos
Sin embargo, Pitarch pensaba que no lo conseguir¨ªa. ¡°En la primera semana solo 70 personas hab¨ªan respondido a mi llamada, tras convocarlos en una p¨¢gina web¡±. All¨ª se solicitaba la participaci¨®n altruista de personas de 16 a 99 a?os que dispusieran de 15 minutos y que fueran an¨®nimas. ¡°Estaba dispuesto a lavarme 300 veces si hac¨ªa falta¡±, asegura. Pero no hizo falta ya que al final s¨ª que consigui¨® los voluntarios suficientes. ¡°Vinieron personas de la parroquia de al lado, miembros de la colla castellera de Sanz y un grupo de bomberos de Barcelona, entre otros muchos¡±.
A la gente se les daba unas pautas, como apagar sus m¨®viles, que hicieran cola en silencio y que se lavaran durante 40 segundos, como m¨¢ximo. ¡°Hubo reacciones bestiales, como gente que, tras lavarse, se pon¨ªa a llorar de la emoci¨®n, y los que necesitaban un abrazo. Se cre¨® una especie de comuni¨®n entre todos. Hubo muchos momentos definitivos, nunca he vivido nada igual¡±, prosigue Pitarch.
Por eso, el artista ha decidido que este proyecto hipn¨®tico, que atrapa a la gente que lo ve, tal y como se percibe en la galer¨ªa donde se exhibe dentro del festival Loop, no acabe aqu¨ª. ¡°Hay que sacarlo a la calle, que se proyecte en fachadas y lugares p¨²blicos de esta y de otras ciudades, como Madrid o Par¨ªs. Estamos trabajando en un proyecto que lo haga posible¡±. Pitarch tampoco descarta otras acciones como convocar a la gente para que se lave las manos en silencio en una fuente p¨²blica de Barcelona. ¡°Ser¨¢ un acto espont¨¢neo, una invitaci¨®n para participar, que muestre la solidaridad de la gente y reflexionar si nos lavamos las manos o actuamos, m¨¢s all¨¢ de cualquier acto art¨ªstico", remacha.
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