La reacci¨®n de Puigdemont agudiza la divisi¨®n de los anticapitalistas

La decisi¨®n de Puigdemont dej¨® a la CUP estupefacta. Los diputados anticapitalistas no se esperaban la reacci¨®n del president y estaban convencidos de que la legislatura continuar¨ªa con los presupuestos prorrogados y con cr¨ªticas a su veto. Pero la cuesti¨®n de confianza deja el mandato en el aire y agudiza la fractura en la CUP, partida en dos en diciembre por la frustrada investidura de Mas y de nuevo con la votaci¨®n sobre el proyecto presupuestario. En una breve intervenci¨®n en el hemiciclo, el diputado Joan Garriga afirm¨® que aceptaban la cuesti¨®n de confianza como "un reto" y admiti¨® su "corresponsabilidad" pero no su "culpabilidad" en la situaci¨®n. "Los puentes no se han roto y queremos atravesarlos con otros grupos con los que comparten "no solo el objetivo de la independencia, sino tambi¨¦n objetivos sociales", afirm¨®.

El diputado reconoci¨® que el anuncio de la cuesti¨®n de confianza hab¨ªa causado sorpresa en la CUP -"No se r¨ªan porque digamos lo que pensamos", se?al¨® el diputado ante el murmullo de la c¨¢mara- y poco despu¨¦s empez¨® a haber movimientos en la formaci¨®n. Tras el anuncio del president,dos diputados le lanzaron gui?os a trav¨¦s de Twitter. ¡°Cuesti¨®n de confianza. Si del desencuentro pod¨ªa salir algo bueno, es esto. Renovar el acuerdo en base a una hoja de ruta compartida¡±, dijo Albert Botran. ¡°Confianza, toda, Carles Puigdemont, hoy y en 4 meses. Por la independencia, vamos¡±, se sum¨® Mireia Boya. El grupo parlamentario de la CUP est¨¢ formado por 10 diputados pero estaba dividido en dos por el sentido del voto. Adem¨¢s de Botran, Boya, tambi¨¦n Joan Garriga prefer¨ªa retirar el veto. En el otro sector, que optaba por mantenerlo, figuraba Anna Gabriel.

El problema es que los diputados act¨²an de portavoces de la asamblea y, de hecho, el martes no votaron en la asamblea del martes en su sede. Partida? apartes iguales ¡ªla que opta por priorizar la independencia y la que antepone la ideolog¨ªa anticapitalista¡ª, el c¨®nclave desestim¨® las cuentas por 29 votos a favor, 26 en contra y 3 abstenciones. El resultado responde a un complejo esquema basado en los votos ponderados de 13 asambleas territoriales ¡ªfalt¨® la de las Terres del Ebre y la del Pais Valenci¨¤¡ª y los que aporta el Grupo de Acci¨®n Parlamentaria (GAP), formado por nueve peque?as entidades de la extrema izquierda, que desborda a la CUP en radicalidad.

El Grupo de Acci¨®n Parlamentaria, integrado por entidades de la izquierda radical, desequilibr¨® la votaci¨®n

Las territoriales empataron a 24 votos y el GAP desequilibr¨® la balanza. De ocho colectivos, cinco lo hicieron a favor de la enmienda (entre otras Endavant, a la que pertenece Gabriel, o Arran); dos en contra (Poble Lliure, donde est¨¢ inscrito Botr¨¢n) y una se abstuvo. Fue casi un retrato de lo que ocurri¨® con el rechazo a Mas. Fuentes del sector derrotado cree que la otra parte rechaza cualquier consenso sin advertir las consecuencias y que est¨¢ haciendo estragos en la formaci¨®n. La CUP analizar¨¢ su estrategia y todo apunta que se volver¨¢ a vivir en septiembre una reuni¨®n definitiva como la del martes. Ayer, un peque?o grupo de independentistas, con esteladas, increparon a Garriga y Serra cuando, cabizbajos, abandonaban la c¨¢mara.