El Hermitage de Barcelona abrir¨¢ sus puertas en 2019

Despu¨¦s de cuatro a?os de rumores y especulaciones y falta de informaci¨®n; de desechar varias ubicaciones como unas antiguas naves en desuso en el puerto de Barcelona, la Facultad de N¨¢utica de la Pla de Palau o el enorme edificio de la Aduana situado frente a las Drassanes, los promotores de un museo Hermitage en Barcelona han decidido construir un edificio nuevo de 15.500 metros cuadrados en un terreno del Puerto de Barcelona, muy cerca de las naves donde se quer¨ªa ubicar en un principio. El lugar escogido es un solar de la nueva bocana del puerto situado muy cerca del hotel Vela, uno de los edificios del nuevo skyline de Barcelona, en una zona donde se construir¨¢ un nuevo puerto deportivo, la Marina Vela. La primera piedra del nuevo equipamiento se colocar¨¢ a comienzos del a?o pr¨®ximo y la inauguraci¨®n est¨¢ prevista para mayo de 2019.

Seg¨²n el proyecto presentado ayer, el nuevo edificio impulsado por el dise?ador Ujo Pallar¨¦s (Barcelona, 1967), responsable de Cultural Development Barcelona, SL, y su socio Valery Yarovslavski, empresario ruso y vicepresidente de Acceleration Group, tendr¨¢ un presupuesto total de 38 millones de euros que aportados por entidades privadas. El edificio, que construir¨¢ el arquitecto ??igo Am¨¦zola, tendr¨¢ aspecto racional y cl¨¢sico, ¡°de proporciones ¨¢ureas¡±, seg¨²n Pallar¨¦s. Tendr¨¢ cinco plantas y siete salas de exposiciones, un gran vest¨ªbulo de acceso, un restaurante, una cafeter¨ªa y un auditorio, adem¨¢s de una fachada concebida como una especie de piel que lo envuelve. Los responsables del centro esperan recibir unos 500.000 visitantes anuales.

El proyecto cient¨ªfico del Hermitage Barcelona, lo ¨²nico seguro del nuevo equipamiento hasta ayer, estar¨¢ dirigido por el f¨ªsico y muse¨®logo Jorge Wagensberg, impulsor, entre otros, de centros de gran reputaci¨®n como Cosmocaixa, que asegur¨® que su intenci¨®n era explicar la historia de la Humanidad mediante la colecci¨®n del museo ruso a trav¨¦s del ¡°di¨¢logo permanente entre ciencia y arte, destacando tanto lo que las une como lo que las distingue; utilizando una museograf¨ªa cient¨ªfica moderna, usando una singular combinaci¨®n de piezas, fen¨®menos y met¨¢foras museogr¨¢ficas¡±. Entre los ejemplos que puso el cient¨ªfico estuvo la conquista de la perspectiva en la pintura ¡°desde Altamira hasta Dal¨ª, una aventura de 20.000 a?os de antig¨¹edad¡±.

Seg¨²n Wagensberg, el museo contar¨¢ con una colecci¨®n permanente, ¡°que cambiar¨¢ cada diez a?os¡±, una sala para muestras permanentes y otra en la que se instalar¨¢ ¡°la pieza del mes¡±, una obra destacada de las m¨¢s de tres millones de piezas con que cuenta el gran Hermitage. ¡°El museo no ser¨¢ una mera franquicia de su hom¨®nimo ruso, sino que a las piezas procedentes de San Petersburgo, se a?adir¨¢n otros objetos museogr¨¢ficos para explicar grandes historias. La oportunidad de alzar un museo de estas dimensiones solo se presenta una vez cada siglo¡±. Pallar¨¦s y Wagensberg explicaron que el acceso al museo ser¨¢ libre, excepto para visitar las exposiciones que tendr¨¢ un coste de entre 9 y 18 euros.

Cuando arranc¨® el proyecto se sum¨® el inter¨¦s del fondo de inversi¨®n andorrano Sicav Amura, vinculado con el Mora Banc, pero despu¨¦s de un par de a?os acab¨® abandonando. ¡°Estamos buscando un nuevo socio local, que comparta los objetivos y el alma del proyecto¡±, remarc¨® Pallar¨¦s. Para llevar a cabo la obra, primero el Puerto de Barcelona tendr¨¢ que conceder los terrenos y Urbanismo del Ayuntamiento barcelon¨¦s hacer un cambio de usos, pas¨¢ndolos de zona de servicios terciarios a un uso cultural. Ayer por la tarde, la regidora de Ciutat Vella Gala Pin, en su cuenta de Twitter, recordaba este aspecto y que los promotores ¡°no tienen el respaldo de la ubicaci¨®n municipal¡±.

En?2012 EL PA?S dio a conocer la intenci¨®n de la pinacoteca rusa de instalarse en Barcelona. Al final del a?o, en un viaje del presidente de la Generalitat Artur Mas a Mosc¨², el consejero de Cultura Ferran Mascarell firm¨® un acuerdo con las autoridades culturales rusas y el museo para impulsar el proyecto, confirmando lo que se hab¨ªa anunciado que la intenci¨®n era abrir un centro en el Puerto de Barcelona, una vez reformadas. El convenio firmado establec¨ªa un acuerdo por 30 a?os. Sin embargo, Generalitat y Ayuntamiento han manifestado siempre que no intervendr¨ªan aportando recursos en este proyecto eminentemente privado.