La violencia intangible

"Cuando acabes, ?me avis¨¢is? Es que no puedo...¡±, dijo al salir de la sala una de las asistentes al debate Laberinto legal, organizado por Origen, un observatorio por la igualdad de g¨¦nero en los informativos televisivos. Lo que no pod¨ªa soportar era una fotograf¨ªa que ilustraba una pieza sobre la violencia machista que proyect¨¦. Pero no solo eso, tampoco gust¨® a muchas de las asistentes, la mayor¨ªa mujeres, periodistas, investigadoras, abogadas o personas que sufren o han sufrido la violencia machista, los m¨²ltiples detalles en los textos, que solo tratemos el problema cuando llega el asesinato o que seamos los periodistas de sucesos quienes cubramos estos cr¨ªmenes, contados muchas veces como an¨¦cdotas.

?C¨®mo deber¨ªamos abordar la violencia machista en los medios? ¡°Es tan intangible que parece inevitable, y se asume con resignaci¨®n¡±, se quej¨® la abogada Laia Serra, miembro del colectivo Novembre Feminista. Rub¨¦n S¨¢nchez, psic¨®logo de la Oficina de Atenci¨®n a la V¨ªctima en los juzgados de Barcelona, describi¨® una realidad diaria, generalmente ausente en la prensa, marcada por la escasez de recursos, conocimiento y, en ocasiones, sensibilidad. Habl¨® de medidas cautelares ¡°que se toman al tunt¨²n¡± y reproch¨® los ¡°graves defectos¡± que se dan en la evaluaci¨®n del riesgo.

Como ejemplo, cont¨® el caso de una mujer con una orden de alejamiento que su expareja hab¨ªa quebrantado tres veces. En una de ellas se lo encontr¨® en el comedor de su casa; otra, masturb¨¢ndose delante de su puerta, y una tercera, caminando por la zona. Ella acudi¨® a lo que debiera ser la salvaci¨®n: la justicia. La juez consider¨® que la soluci¨®n era ampliar la distancia de alejamiento, de 500 a 1.000 metros.

¡°Me escandalizo del material que pod¨¦is encontrar en un tr¨ªptico y de lo que hay en la realidad¡±, ahond¨® S¨¢nchez. Una idea que se plasm¨® con el testimonio de una asistente a la charla que hab¨ªa sufrido violencia machista. Su agresor, que hab¨ªa cumplido condena, volv¨ªa a estar en la calle y le hab¨ªa jurado que no parar¨ªa hasta matarla a ella o a su hijo. Hace no mucho un hombre encapuchado entr¨® en el portal de su casa. Ella cree que es ¨¦l, pero no hay manera de demostrarlo. ¡°Tengo proyectos, mi vida sigue adelante¡±, dijo, firme, pero consciente de que puede encontr¨¢rselo en cualquier esquina. ¡°?Qui¨¦n puede ayudarme? Nadie¡±, concluy¨®.

Las cr¨ªticas a los medios arreciaron por cosas como contar que en la mayor¨ªa de casos de asesinato no hay denuncia previa. ¡°Eso es pasarle la responsabilidad a la v¨ªctima¡±, insist¨ªan. ¡°?Cu¨¢ndo se atrever¨¢ la fiscal¨ªa a investigar por qu¨¦ se retira una denuncia?¡±, a?adi¨® S¨¢nchez. Serra reproch¨® la tendencia a reproducir t¨®picos, como por ejemplo que una mujer fuerte, que sale y cuenta el calvario que ha vivido, parece menos v¨ªctima. O que no se expliquen casos positivos de superaci¨®n.

?Mueren o las matan? Los titulares inmediatos queman tambi¨¦n a quienes los leen. ?Por qu¨¦ los medios no titulan con m¨¢s intenci¨®n? La presunci¨®n de inocencia, sobre todo cuando se acaba de cometer el crimen, condiciona necesariamente a la prensa. Pero una vez est¨¢ claro, ?podemos usar indistintamente matar o asesinar, aunque penalmente haya diferencias? ?O hablar de feminicidio? La investigadora Sonia Herrera critic¨® que el mundo judicial imponga su vocabulario.

Tambi¨¦n lleg¨® el turno a los detalles. ?Informativamente, podemos prescindir de c¨®mo mata un hombre a una mujer? ?O de c¨®mo la maltrata? ?De cu¨¢ntas veces lo hace? ?Si la agrede delante de sus hijos? ?A solas? ?Armado? ?A golpes? ¡°Es dar ideas¡±, critic¨® Herrera, que asegur¨® que est¨¢n detectando que en algunas zonas donde no se hac¨ªa empiezan a atacar a mujeres con ¨¢cido, despu¨¦s de que se haya contado en los medios.

La letrada Serra aludi¨® al contagio cuando se habla de un asesinato machista. Algo que rebati¨® en¨¦rgicamente la periodista Pilar L¨®pez, especializada en temas de g¨¦nero, diciendo que a d¨ªa de hoy no est¨¢ demostrado. Y defendi¨® que es un ¨¦xito que en los medios se cuente, aunque pidi¨® que se acuda a los expertos para contextualizar.

El periodista y profesor de la UAB Xavier Gir¨®, moderador de la mesa, lanz¨® la idea de que haya secciones especializada en los medios en los problemas que afectan a la mujer, como la que tiene la BBC, bautizada como Derechos de las mujeres. ?Lo veremos aqu¨ª?

Despu¨¦s de recibir duras cr¨ªticas, pens¨¦ que hay cosas que debemos cambiar. Pero tambi¨¦n que hay cosas que hacemos bien. Como cuando no hab¨ªa cifras oficiales, y la periodista entonces de El Pa¨ªs Charo Nogueira empez¨® a hacer recuentos de mujeres asesinadas. O cuando la secci¨®n de Sociedad asumi¨® la violencia machista como uno de sus temas bandera. Tambi¨¦n me fui con la idea de que debemos hablar m¨¢s con quienes nos critican: escuchar y ser escuchados.