Fort Ad Pays: una ¡®herencia¡¯ llena de deudas en Espa?a
Pedro Fort ha ganado desde Miami millones de euros con una empresa piramidal que ha atrapado a 40.000 personas
Pedro Fort, due?o de la empresa piramidal Fort Ad Pays, huy¨® de Espa?a con destino a Colombia en 2006 tras cometer numerosos fraudes en la provincia de Tarragona, seg¨²n revela una investigaci¨®n de EL PA?S. Fort, que hoy reside en Florida (EE UU), ha ganado millones de euros en los ¨²ltimos dos a?os gracias a un grupo de empresas piramidales que han atrapado a m¨¢s de 40.000 inversores de una decena de pa¨ªses. Con el dinero obtenido, Fort ha comprado una casa en Miami por 1,1 millones de euros y tiene al menos otro mill¨®n en un banco offshore de su propiedad radicado en el para¨ªso fiscal de Dominica. Las nuevas v¨ªctimas de este hombre, que se presenta como un experto en gesti¨®n y publicidad online, se suman as¨ª al reguero de las que ya dej¨® en Espa?a hace una d¨¦cada. Entre ellas est¨¢n media docena de socios en dos empresas, la oficina de La Caixa en la que trabajaba, la residencia en la que viv¨ªa su padre e incluso sus hermanas, que fueron juzgadas por? deudas que ¨¦l dej¨® en su huida.
Fort march¨® a Colombia con su mujer en una fecha cercana al 19 de junio de 2006. Esa ma?ana hab¨ªa quedado con los socios de una de sus empresas para cerrar un acuerdo y saldar deudas. ¡°Nunca apareci¨®¡±, recuerda uno de ellos, que a?ade que el due?o de Fort Ad pays llevaba meses encadenando "excusas, tretas y enga?os". "Dejaba facturas sin pagar, desviaba dinero a sus cuentas, firmaba reconocimientos de deuda que no cumpl¨ªa...", cuenta otro.
Fort huy¨® a Colombia con una cantidad importante de dinero, calculan sus antiguos socios. "Al menos un cuarto de mill¨®n, pero por lo dem¨¢s se fue con lo puesto. Cuando logramos entrar en su casa, lo hab¨ªa dejado todo all¨ª. La ropa en los armarios, recuerdos familiares....", a?ade este socio, que como otras cuatro personas vinculadas en su d¨ªa a Fort pide el anonimato.
Seg¨²n la reconstrucci¨®n que ha podido hacer este diario, y que omite detalles que permitan identificar a familiares y allegados, Pedro Fort naci¨® en Reus el 14 de agosto de 1962. Sus padres, que proced¨ªan de familias modestas del interior de Tarragona, lograron darle unos estudios que le permitieron entrar a trabajar en La Caixa a principios de los a?os 80. Una persona que le conoc¨ªa entonces le define como ¡°muy espabilado y con don de gentes¡±.
Tras m¨¢s de dos d¨¦cadas como empleado en varias oficinas en localidades costeras al sur de Tarragona capital, la vida de Fort da un vuelco en 2004. A principios de a?o abandona La Caixa tras cometer graves irregularidades en una oficina e inicia una nueva vida con dos empresas dedicadas a la construcci¨®n. En ambas tuvo problemas con sus socios por su peculiar estilo de gesti¨®n, que en s¨ªntesis siempre acababa de la misma forma: no pon¨ªa todo el dinero que le correspond¨ªa en inversiones y ampliaciones de capital, contra¨ªa as¨ª unas deudas que nunca saldaba y, por ¨²ltimo, se quedaba con parte de los fondos aportados por sus asociados.
M¨¢s de dos meses sin cobrar
Los m¨¢s de 40.000 afectados por el colapso de Fort Ad Pays llevan ya m¨¢s de dos meses sin poder retirar su dinero de la empresa piramidal. El negocio, que lleg¨® a prometer una rentabilidad del 2% diario, ha impuesto un corralito?a sus asociados que, seg¨²n otra de las promesas incumplidas por sus responsables, les ten¨ªa que permitir recuperar 10 d¨®lares al d¨ªa. La realidad, sin embargo, es que la empresa solo hace unas pocas decenas de pagos al d¨ªa desde hace m¨¢s de un mes.
Pedro Fort ha atribuido la situaci¨®n a las "nuevas regulaciones internacionales contra el blanqueo y el terrorismo", lo que habr¨ªa ralentizado los movimientos de dinero de la empresa. Dos de las mayores entidades financieras espa?oles, con una fuerte presencia internacional, han negado a EL PA?S que en el ¨²ltimo a?o se hayan aplicado normativas en este sentido. Un portavoz de Advanced Cash, una de las plataformas de pago por Internet usada por Fort Ad Pays, respondi¨® con las siguientes palabras al ser preguntado por el mismo asunto: "Hasta donde conocemos, no se ha producido ning¨²n cambio como este".
Charles Intrago, ex fiscal federal de Estados Unidos y reconocido consultor en la lucha contra el blanqueo y los delitos econ¨®micos, afirma rotundamente que "no ha habido ning¨²n cambio en la regulaci¨®n o en los controles de capitales que pueda suponer un obst¨¢culo a los pagos que realizan empresas de este tipo". Intrago a?ade que negocios como el Fort Ad Pays se aprovechan de moverse "bajo el radar de las autoridades" ya que aunque la empresa tenga m¨¢s de 40.000 afectados y haya movido m¨¢s de 15 millones de d¨®lares, "eso es una cantidad min¨²scula ante el volumen de fondos relacionados con todo tipo de fraudes que se mueven por los para¨ªsos fiscales del Caribe". "El modelo de negocio, con rentabilidades tan elevadas y empresas radicadas en para¨ªsos fiscales, recuerda a otros fraudes anteriores", concluye Intrago.
Estas empresas eran Construcciones Masafort e Inversiones y Proyectos Fort. El primer socio de Fort en una de ellas, creada en verano de 2004 para levantar un edificio con 10 viviendas con garaje en Deltebre, no tard¨® en enfrentarse a ¨¦l y tras un a?o de tensas relaciones interpuso una querella por apropiaci¨®n indebida, entre otros delitos. Seg¨²n el Registro Mercantil, Fort capt¨® un nuevo socio en apenas un mes. "Fue un ahijado m¨ªo el que entr¨® en el negocio y luego, por desgracia y para ayudarle, lo hice yo", explica este hombre. "Puse 112.000 euros y nunca me devolvi¨® lo que adelant¨¦ de su parte. Cuando huy¨® nos dimos cuenta de que, adem¨¢s, hab¨ªa sacado 36.000 euros de las cuentas de la empresa", a?ade.
Este socio de Fort se empe?¨® pese a todo? en acabar el edificio de Deltebre. Acab¨® arruinado: "Est¨¢bamos en 2006 y pens¨¦ que si acababa el proyecto recuperar¨ªa los m¨¢s de 60.000 euros que me deb¨ªa. Me endeud¨¦ y al final met¨ª m¨¢s de un mill¨®n. Pero lleg¨® la crisis y no se vendi¨® nada. Al final me lo han embargado todo. Estoy en la sesentena y ser¨¦ insolvente por lo que me queda de vida".
La otra empresa inici¨® la construcci¨®n de tres viviendas unifamiliares en el municipio de Pratdip, a tiro de piedra del Mediterr¨¢neo. Hoy son tres rect¨¢ngulos de muros de ladrillo ocre y sin techo que llevan a?os abandonados. La forma de atraer socios utilizada por Fort fue similar a la anterior: "Yo entr¨¦ por un primo al que convenci¨®. Perd¨ª 40.000 euros y en la familia hemos estado a?os sin hablarnos por este tema", cuenta este afectado.
Las tensiones por las actividades de Pedro Fort tambi¨¦n se trasladaron a su propia familia. En abril de 2006, dej¨® de pagar la parte que necesitaba su padre ¡ªcuya pensi¨®n no alcanzaba¡ª para llegar a los 1.300 euros mensuales que costaba la residencia en la que este viv¨ªa en un peque?o pueblo del interior de Tarragona. "En un a?o esto nos caus¨® un agujero de casi 8.000 euros", explica la responsable de la residencia. "Somos un centro peque?o y eso casi nos hunde. Nos salvamos porque al final conseguimos que la plaza pasara a ser financiada por la Generalitat".
La residencia reclam¨® por v¨ªa civil los 7.820 euros de deuda a Fort y a sus hermanas, pero este fue "declarado en rebeld¨ªa", seg¨²n consta en la sentencia del caso. La causa se dirigi¨® entonces contra ellas, que acabaron absueltas en 2013 por su precaria situaci¨®n econ¨®mica. Una ten¨ªa como ¨²nico ingreso una pensi¨®n de 189 euros. La otra, casada y con un hijo, era ama de casa y el ¨²nico sueldo que entraba en el hogar era el de su marido, de unos 1.300 euros. El padre de Fort falleci¨® en 2009 con su hijo huido y el caso abierto.
Quienes compartieron negocios con Fort se muestran convencidos que este llevaba "meses tramando la huida" cuando march¨® a Colombia. "Empez¨® a llevar un guardaespaldas", explica uno de sus socios. "Luego supimos que hab¨ªa sacado todo el dinero que pudo de las empresas y dejado de pagar facturas", a?ade. Unas de estas facturas eran las de la residencia de su padre. Otras, las cuotas de la hipoteca de su casa, de la que Fort apenas pag¨® una m¨ªnima parte y que al final tambi¨¦n acab¨® embargada por la banca.
Hasta donde este diario ha logrado saber, Fort se ha enfrentado a dos procesos judiciales. Uno civil por la residencia de su padre y otro penal por la querella interpuesta por su primer socio en una de las empresas. El resto de afectados admite que, tras conocer su huida, renunciaron a interponer denuncias. "Me vine abajo y trat¨¦ de olvidarme de lo ocurrido. Ya hab¨ªa perdido suficiente dinero como para ponerme a perseguirlo por Am¨¦rica", explica uno de ellos.
Fort, sin embargo, fue detenido en 2008 en su primer ¡ªy durante muchos a?os ¨²nico¡ª regreso a Espa?a. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa lo arrest¨® en el aeropuerto de Barajas por la querella abierta en su contra. Pas¨® un par de d¨ªas en el calabozo, hasta que el juez lo dej¨® en libertad con cargos. Volvi¨® a huir de Espa?a y su rastro se perdi¨® durante a?os. Hasta resurgir en 2014 ¡ªsiempre a trav¨¦s de Internet¡ª como el experto en publicidad online que puso en pie Fort Ad Pays y otros negocios piramidales como The Business Shop y Enkaizen.
El Registro Mercantil de Espa?a recoge otro regreso m¨¢s discreto de Fort a su pa¨ªs natal. Fue el pasado mes de septiembre, cuando entr¨® como apoderado a la empresa Juan Bosco, administrada por su mano derecha en Fort Ad Pays, Josep ?ngel Colomes. Por entonces, cualquier delito que hubiera podido cometer hace m¨¢s de una d¨¦cada ya ha prescrito.
Investigacion@elpais.es
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