Puigdemont, del ¡°cobrar por adelantado¡± a la amenaza de ruptura con S¨¢nchez
El ultim¨¢tum de Junts al Gobierno deja en vilo la concreci¨®n de acuerdos ya perfilados entre las dos partes
La tensi¨®n entre Junts y el PSOE se aboca a alcanzar un punto de no retorno y contamina los tratos que estaban perfilando los negociadores de Pedro S¨¢nchez y de Carles Puigdemont. El desencuentro a?ade hostilidad, si es que alguna vez dej¨® de haberla, y pone m¨¢s recelos en una relaci¨®n que nunca los ech¨® de menos. Quedan en el alero la concreci¨®n de asuntos como el traspaso a Catalu?a de las competencias sobre inmigraci¨®n, el reconocimiento de la oficialidad del catal¨¢n en la Uni¨®n Europea o la continuidad de las reuniones peri¨®dicas que se celebran en Suiza bajo la observancia de un verificador. Catorce meses despu¨¦s de haberle facilitado la investidura, Junts tiene que gestionar c¨®mo aborda la fractura del compromiso de ¡°cobrar por adelantado¡± que se encarg¨® de publicitar Puigdemont y su entorno para justificar que cualquier apoyo a S¨¢nchez ven¨ªa precedido de una concesi¨®n de los socialistas.
La Mesa del Congreso debe decidir este jueves si acepta tramitar la proposici¨®n del partido de Puigdemont para que el presidente Pedro S¨¢nchez se someta a una cuesti¨®n de confianza y el Gobierno ya ha avanzado que se trata de una pretensi¨®n sin recorrido. Las advertencias de los independentistas se?alando que el veto tendr¨¢ consecuencias que ¡°no gustar¨¢n al PSOE¡± anuncian que la relaci¨®n entre ambos partidos entra en un nuevo territorio. La direcci¨®n del partido viaja este viernes a Bruselas para tener una reuni¨®n con Puigdemont y perfilar la hoja de ruta. En la comitiva estar¨¢ M¨ªriam Nogueras, persona de la confianza del l¨ªder del partido y que ser¨¢ la encargada de encarnar el papel que asuma Junts en el Congreso.
¡°Hay margen¡±, dice Gerardo Pisarello. Este mi¨¦rcoles, en una entrevista en la Cadena SER en Catalu?a, el secretario de la mesa y diputado de los Comuns en el Congreso quiso presionar al PSOE para ¡°mantener la interlocuci¨®n¡± con todos los socios de la investidura, incluido Junts, y les invit¨® a ¡°seguir negociando hasta el final¡± para evitar ¡°la profec¨ªa autocumplida y que todo salga mal¡± (eso ser¨ªa que Puigdemont comparezca este viernes desde Bruselas para consumar la ruptura con S¨¢nchez).
Cuando a principios de diciembre Puigdemont anunci¨® que desafiaba al presidente del Gobierno a someterse a una cuesti¨®n de confianza, el expresident admiti¨® que era una propuesta con las patas cortas: ¡°Sabemos que una cuesti¨®n de confianza solo la puede pedir ¨¦l, pero quiero que sea el Congreso quien diga si tiene una mayor¨ªa que le mantiene intacta la confianza¡±. La iniciativa del l¨ªder de Junts ten¨ªa un trasfondo de argucia, una suerte de maniobra de distracci¨®n para ganar tiempo. Si la Mesa aceptara la tramitaci¨®n, se abre un margen de varias semanas, ¡°de hasta dos meses¡±, seg¨²n los c¨¢lculos de la formaci¨®n independentista, durante los que poder seguir dialogando con el PSOE para cerrar un acuerdo que permita alg¨²n lucimiento.
Junts ha terminado penalizado por su propia ret¨®rica. A copia de repetir que se impone ¡°cobrar per avan?at¡± (cobrar por adelantado) ha tratado de difundir el mensaje que sus buenas dotes negociadoras implicaban contrapartidas generosas para el independentismo y para las competencias de Catalu?a, ha topado con una hoja de resultados exigua. El catal¨¢n sigue sin ser oficial en la UE, no se ha concretado la transferencia a la Generalitat de las competencias sobre inmigraci¨®n y los avances que ha habido en el redise?o del modelo de financiaci¨®n catal¨¢n se los atribuye Esquerra Republicana. Adem¨¢s, pese a la aprobaci¨®n de la amnist¨ªa, Puigdemont sigue con riesgo de ser detenido si regresa a Catalu?a. Junts admite que las maniobras judiciales frenan el despliegue de la norma, pero le echa en cara a S¨¢nchez que tampoco aplique una amnist¨ªa pol¨ªtica, evitando encontrarse con Puigdemont.
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