Celo policial
Es preocupante que polic¨ªas nacionales se presenten en ¡®P¨²blico¡¯ para llevarse las jugosas grabaciones de Fern¨¢ndez D¨ªaz-De Alfonso
Mientras el Parlament se aprestaba a reducir al estado laical al preboste de la Oficina Antifraude de Catalu?a, Daniel de Alfonso, los Mossos d¡¯Esquadra andaban enfrascados en identificar periodistas demasiado bien informados. La polic¨ªa catalana no pod¨ªa quedar por detr¨¢s del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en lo que a trabajo bien hecho se refiere. Les llevaban ventaja. En pleno Sant Joan, dos agentes de polic¨ªa se personaron en la sede madrile?a del diario digital P¨²blico para pedir las cintas que recogen las conversaciones mantenidas en octubre de 2014 entre el destituido De Alfonso y el vigente y en funciones ministro de Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. En las jugosas cintas se habla de rejoneo de pol¨ªticos, presuntas hijas secretas de ex presidentes y se hace un tratado sobre c¨®mo dosificar informaci¨®n para desacreditar a los l¨ªderes independentistas. Todo un manual sobre c¨®mo utilizar el dinero p¨²blico para practicar guerra sucia privada contra los adversarios pol¨ªticos.
L¨®gicamente, a los agentes que se personaron en P¨²blico se fueron como hab¨ªan venido: no les entregaron las grabaciones, pues carec¨ªan de orden judicial para requerirlas. Un peque?o detalle, fundamental en un Estado de derecho, por mucho que les duela a los devotos de la ley mordaza. Todo qued¨® en un calent¨®n ministerial. Era fruto del celo puesto por un titular de Interior muy desacreditado ¡ªy que ya deber¨ªa haber dimitido¡ª por un largo y penoso historial. Fern¨¢ndez D¨ªaz quer¨ªa saber qui¨¦n era el ¡°traidor¡±, qui¨¦n hab¨ªa registrado las conversaciones entre dos personas solas en un despacho, en el despacho nada menos que del m¨¢ximo responsable de la seguridad del Estado¡ Pero se trata de un ministro de Interior peculiar, bajo cuyo mandato se ha puesto en marcha un departamento que presuntamente genera munici¨®n semi-ap¨®crifa contra los l¨ªderes del secesionismo catal¨¢n. Pues bien, en esas est¨¢bamos cuando, salvando todos los abismos existentes, los Mossos desempolvaron en Barcelona m¨¦todos tendentes a buscar al traidor, prescindiendo del inc¨®modo requisito de las ¨®rdenes judiciales.
Enfadados por la presencia de periodistas en la redada contra la mafia china que los agentes estaban desarrollando el pasado martes en Barcelona, la Divisi¨®n de Asuntos Internos (DAI) se puso por su cuenta a hacer un registro de reporteros presentes en una fiesta a la que no hab¨ªan sido invitados. Mientras cumpl¨ªan su cometido los agentes que participaban en el dispositivo contra la mafia china, los de Asuntos Internos, de forma diligente, sacaban fotograf¨ªas de los DNI de los periodistas y les llamaban a los m¨®viles, cuyo n¨²mero hab¨ªan pedido previamente a los reporteros para comprobar que no hab¨ªan sido toreados. Sin ¨®rdenes judiciales; sin trampa ni cart¨®n. El fin justificaba los medios. El objetivo era encontrar al mosso traidor que hab¨ªa avisado a la prensa.
El Departamento de Interior conden¨® ese acopio de datos hecho con tanto celo por DAI. Por el momento, sin embargo, no consta que al margen de ¡°condenar¡± se haya abierto investigaci¨®n alguna. De hecho, el procedimiento empleado para realizar el registro de periodistas recordaba bastante al ¡°casting¡± de manifestantes que organizaron los mossos durante el conflicto de Can Vies en la Barcelona. En aquella ocasi¨®n, en mayo de 2014, obligaron a vestirse con diversas prendas y fotografiaron a un numeroso grupo de personas que hab¨ªan previamente ¡°encapsulado¡± tras la manifestaci¨®n en el centro de la ciudad. Fue una confusa maniobra de ¡°retenci¨®n¡± con escasos visos de legalidad.
Ahora ha sido Asuntos Internos quien ha aplicado el m¨¦todo para hallar a un chivato. Pero claro, el DAI no tiene muy buenas credenciales. Ha sido incapaz despu¨¦s de a?os de investigaci¨®n de dar con el escopetero que dispar¨® y provoc¨® la p¨¦rdida de un ojo a Ester Quintana. Cuatro a?os y media docena de versiones despu¨¦s del incidente, acontecido durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012, la DAI fue incapaz de se?alar ante el juez qui¨¦n hab¨ªa disparado. O sea que el ¡°traidor¡±, el autor del soplo a los periodistas, puede dormir tranquilo por lo que respecta a la eficacia del DAI.
Conforta saber que no todos en la polic¨ªa catalana comparten actuaciones como las del pasado martes. Pero los hay ¡ªaqu¨ª y en Madrid¡ª que parecen fascinados m¨¢s por los m¨¦todos que por la inteligencia de Fouch¨¦.
Es preocupante que polic¨ªas nacionales se presenten en ¡®P¨²blico¡¯ para llevarse sin orden judicial las jugosas grabaciones de Fern¨¢ndez D¨ªaz-De Alfonso y que los ¡®mossos¡¯ fotograf¨ªen DNI de periodistas
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