De travesura a atentado cultural
El f¨®rum Edita Barcelona arranca con una defensa del presidente de Planeta de la propiedad intelectual ante una pirater¨ªa lacerante
¡°La pirater¨ªa es m¨¢s que una peque?a travesura, es un robo, un atentado a la creaci¨®n intelectual¡±. Con esa lacerante, por real, imagen y con un astuto canto al necesario retorno a la esencia del oficio prescindiendo de formatos y plataformas de difusi¨®n, el presidente del Grupo Planeta, Jos¨¦ Creuheras, abri¨® ayer el primer foro anual de editores Edita Barcelona, que la ciudad desea convertir en uno de los reconstituyentes de su alica¨ªda capitalidad editorial.
La primera dosis lo ten¨ªa todo: el escenario (el Sal¨® de Cent del Ayuntamiento, con el teniente de alcalde responsable de Cultura, Jaume Collboni, de anfitri¨®n) y la audiencia (desde los presidentes de la patronal de editores y libreros, Daniel Fern¨¢ndez y Antoni Daura, a la plana mayor de la nueva agencia Balcells, pasando por la directora general de Penguin Random House, N¨²ria Cabut¨ª, editores de todos los estratos literarios y econ¨®micos, como el presidente de la Asociaci¨®n Internacional de Editores, Richard Charkin, o acad¨¦micos como Pere Gimferrer o el rector de la Universidad Pompeu Fabra, UPF, Jaume Casals).
Creuheras no desperdici¨® la ocasi¨®n en la que fue su primera intervenci¨®n p¨²blica de calado ante el sector y, retomando el esp¨ªritu de su predecesor y amigo, Jos¨¦ Manuel Lara Bosch, el m¨¢ximo representante del primer grupo editorial espa?ol enfoc¨® raudo: el sector est¨¢ ¡°en el momento de mayor transformaci¨®n de su historia, pero tambi¨¦n en el de mayor incertidumbre y a la vez m¨¢s apasionante¡±, fruto de la irrupci¨®n del mundo digital. Dio pocas cifras, pero aportaron valor porque la primera le sirvi¨® para deshacer la profec¨ªa del final del papel: ¡°El equilibrio, y ya llevamos as¨ª dos a?os a nivel mundial, se est¨¢ alcanzando a favor del libro en papel frente al digital en un porcentaje de 70 a 30¡±. En estrategia de ducha escocesa, apunt¨®, sin embargo: ¡°Desde 2008 el mercado del libro ha ca¨ªdo en Espa?a un 30% mientras que en el mismo periodo, el ¨ªndice de lectura ha subido 7,5 puntos; o sea, se lee m¨¢s, pero se vende menos¡±.
Desde ese presupuesto, Creuheras achac¨® la situaci¨®n a la pirater¨ªa: la oferta legal de contenidos librescos apenas ha atra¨ªdo al 5 % de consumidores, que en facturaci¨®n se traduce en unos 115 millones de euros, mientras que cifr¨® el da?o de la pirater¨ªa al sector en 200 millones de euros anuales.
Sin embargo, cree, hay un ¡°da?o mayor¡± que esa sangr¨ªa econ¨®mica: ¡°El menosprecio hacia el contenido cultural¡± que implica esa pirater¨ªa, de lo que culp¨® mayormente a toda la cadena de valor del libro, am¨¦n de a la legislaci¨®n e incluso al sistema educativo, pero en especial a ¡°la industria tecnol¨®gica que fabrica los soportes para la lectura digital¡± y a ¡°los grandes grupos de distribuci¨®n por internet¡±. Ellos son los que han conseguido que ¡°el contenido sea irrelevante y que el ¨²nico valor sea el tecnol¨®gico, el de los dispositivos electr¨®nicos; para ellos, el libro es solo una materia prima¡±. Y dio un inquietante aviso ante lo que podr¨ªa quebrar definitivamente el sector: ¡°Asistiremos en Europa pr¨®ximamente a una campa?a de esos grupos para acabar con la ley del precio fijo¡±.
Ante una plaga que pone a Espa?a en el vergonzante pelot¨®n de cabeza de pa¨ªses donde m¨¢s se piratea junto a China, Rusia y Ucrania (¡°el 77% de los contenidos de la Red se piratea en Espa?a; s¨®lo se paga uno de cada tres libros digitales¡±), Creuheras pidi¨® a sus colegas que piensen en Internet ¡°como algo m¨¢s que una plataforma para vender libros¡± para verlo ¡°tambi¨¦n como servicio¡±, proponiendo incluso libros en streaming, como ya hace el sector de la m¨²sica¡±.
No sin retranca, lament¨® que los gobiernos no doten de medios al sector judicial ¡ª¡°la velocidad tecnol¨®gica no es la de la justicia¡±¡ª y sugiri¨® que se instaure el ¡°bloqueo preventivo de p¨¢ginas o que anunciantes, productores de contenidos y agencias de publicidad se unan y ahoguen sus fuentes de financiaci¨®n¡±.
A pesar de ese panorama, el presidente de Planeta dio un giro esperanzador y ante las casi 300 personas que se congregaron (muchos, estudiantes del M¨¢ster de Edici¨®n de la UPF, centro que impulsa el foro junto al Gremio de Editores de Catalu?a y el consistorio) pidi¨® que ¡°ante una sociedad que camina hacia m¨¢s tiempo de ocio, espacio por el que el libro debe saber competir ofreciendo el binomio formaci¨®n y entretenimiento imbatible por precio¡± los editores recuperen su oficio: ¡°No nos preocupemos de formatos y vayamos a nuestra esencia: comunicar a lectores con autores, arropando a estos y sabiendo bien qu¨¦, cu¨¢ndo y c¨®mo lo quieren aquellos¡±. Los valores que debe tener ese editor pasan por ¡°talento, oficio, ilusi¨®n y perseverancia¡±, dijo. ¡°Y estamos en la mejor ciudad para desarrollarlos¡±. El foro promete.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.