¡°Tenemos una cuenta pendiente con los Juegos¡±

Baloncesto, viajar sin parar para jugar en las canchas de medio mundo y m¨¢s baloncesto, sin apenas pausa. Anna Cruz ha jugado la Liga rusa y la Euroliga con el Nadezhda Oremburgo, la WNBA con New York Liberty en 2014 y con Minnesota Lynx en 2015, adem¨¢s de una ristra de campeonatos con la selecci¨®n espa?ola, desde el Mundial de 2014 en Turqu¨ªa, hasta el Preol¨ªmpico en junio pasado en Francia, pasando por el Europeo de 2015 en Hungr¨ªa y Ruman¨ªa. Ha sido un no parar extenuante, recompensado con un anillo en la WNBA y una colecci¨®n de ¨¦xitos. Acaba de gozar de unos d¨ªas de asueto, lo justo para mirar atr¨¢s y confirmar: ¡°Pues s¨ª, son las ¨²nicas vacaciones que he tenido en los tres ¨²ltimos a?os¡±. Un receso m¨ªnimo para afrontar la ¨²nica competici¨®n importante que le falta por disputar, los Juegos Ol¨ªmpicos.

En R¨ªo de Janeiro se quitar¨¢ de encima el lastre que tanto agobio produce en los deportistas de ¨¦lite, el de las ocasiones perdidas, la de 2008 cuando fue la ¨²ltima descartada para la cita de Pek¨ªn y la de 2012 cuando a la selecci¨®n se le esfum¨® el billete para Londres en un campeonato de Europa de infausto recuerdo. El reto para la escolta es doble. Desea por encima de todo contribuir a que la selecci¨®n complete su c¨ªrculo en la ¨¦lite con una medalla ol¨ªmpica que se a?adir¨ªa a la de plata en el Mundial de hace dos a?os y a la segunda de oro, en el Europeo de 2013, en el que ella no pudo competir a causa de una lesi¨®n.

¡°Somos muy ambiciosas como equipo, nos gusta ganarlo todo, pero somos conscientes de que en los Juegos hay equipos que est¨¢n un paso por delante como Estados Unidos y Australia. El resto, estamos en un nivel parecido. Todo puede pasar¡±, aventura la escolta badalonesa de 1,74 metros que empez¨® a jugar cuando ten¨ªa seis a?os, siguiendo los pasos de su hermano, en los Maristas.

Camino ascendente

¡°Es el campeonato que m¨¢s ilusi¨®n me hace jugar con la selecci¨®n, porque es lo que me falta. Y ya tengo 29 a?os. No s¨¦ si volver¨¦ a vivir otros Juegos. Bueno, Laia (Palau) tiene 35 o 36, es un buen ejemplo en el que fijarme, ojal¨¢ yo pueda llegar a los de Tokio (2020)¡±, apunta. La selecci¨®n espa?ola ha seguido un camino ascendente. Desde 2001 ha estado en el podio de los Campeonatos de Europa, con una excepci¨®n dolorosa. Fue en 2011. Concluy¨® en la novena plaza, lo que comport¨® su ausencia, un a?o despu¨¦s, en los Juegos de Londres. ¡°No est¨¢bamos acostumbradas a perder, no sab¨ªamos ni c¨®mo reaccionar¡±, explica. ¡°Fue una de las sensaciones de decepci¨®n y fracaso m¨¢s grandes que he vivido. Petamos contra Croacia, pero no ten¨ªamos que haber llegado a esa situaci¨®n. Se nos dio mal todo el campeonato¡±. El varapalo supuso una lecci¨®n y sirvi¨® como punto de inflexi¨®n. ¡°Tocamos fondo. Peor no lo podr¨ªamos haber hecho. Pero desde entonces fuimos hacia arriba de nuevo. Este grupo se ha ganado a pulso estar en los Juegos. En cada uno de los ¨²ltimos cinco a?os hemos dado un paso adelante. Aquello no se ha vuelto a repetir. Ya no nos fiamos de ning¨²n rival, juguemos contra quien juguemos siempre salimos a muerte¡±.

Al mal recuerdo de Londres, se a?ade el de Pek¨ªn cuando el seleccionador, Evaristo P¨¦rez, decidi¨® que Anna Cruz fuera el ¨²ltimo descarte del equipo para los Juegos. ¡°Me supo mal. Luchas hasta el final y siempre crees que tienes una oportunidad. Ten¨ªa 21 a?os. Fue traum¨¢tico para m¨ª, como para todo el que es descartado. Reconozco que aquellos Juegos no me los mir¨¦ demasiado. Pensaba: Yo pod¨ªa haber estado ah¨ª y no estoy¡±, lamenta.

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Anna Cruz conquist¨® en octubre el anillo de campeona con Minnesota Lynx, celebrado poco despu¨¦s con un concierto privado de Prince, el genio de Minneapolis fallecido en abril. El equipo de la WNBA contin¨²a interesado en contar con ella. Pero Cruz dio prioridad a su reto con la selecci¨®n. Una vez conseguido el billete para R¨ªo, vuelve a contemplar la oferta de las Lynx para disputar la segunda parte del campeonato y luchar de su segundo anillo, una vez concluyan los Juegos. ¡°Las puertas siguen abiertas. Ser¨ªa empalmar casi una competici¨®n con otra. Yo en febrero ya dije que f¨ªsicamente me encontraba cansada. Pero esto es como una droga que te engancha y al final te enga?an, entre comillas, y es dif¨ªcil decir no cuando te lo ponen todo tan bien¡±.

El problema de saturaci¨®n est¨¢ solventado y tambi¨¦n el de la lesi¨®n que arrastr¨® durante la temporada con el Oremburgo. ¡°Sufr¨ª una fractura de estr¨¦s del quinto metacarpiano del pie. Lo cogimos a tiempo. Pero necesitaba echar de menos el baloncesto. Irme a entrenar yo sola, para perfeccionar alg¨²n detalle de mi juego. En tres a?os, no ha sido posible¡±. Eso es lo que hac¨ªa a menudo en la pista anexa del pabell¨®n del Joventut de Badalona, junto a su casa, all¨ª donde su padre fue un fiel seguidor de la Penya.

Una rusa m¨¢s

Tras los Juegos y su probable regreso a la WNBA, Anna Cruz se enrolar¨¢ en un nuevo equipo. ¡°Me voy al Dynamo Kursk. Ser¨¢ mi cuarto a?o en Rusia. Soy ya como una rusa m¨¢s¡±, bromea. ¡°Lo que ha marcado m¨¢s mi carrera ha sido irme a jugar fuera, no acomodarme¡±. En su nuevo club ruso seguir¨¢ a las ¨®rdenes del seleccionador, Lucas Mondelo. ¡°Despu¨¦s de haber tenido ¨¦xito en el Oremburgo, el Kursk, en teor¨ªa, supone dar un paso m¨¢s¡±. Pero ahora, su mirada est¨¢ puesta en R¨ªo. ¡°Es una cuenta pendiente, lo ¨²nico que me falta por jugar. Creo que me har¨¢ gracia todo, estar junto a tantos deportistas. Hasta ahora no hab¨ªa coincidido ni siquiera con la selecci¨®n de baloncesto de los chicos¡±. En los preparativos para la cita, el nuevo presidente de la Federaci¨®n, Jorge Garbajosa, junt¨® a los dos equipos y Anna ha podido departir con Pau, Rudy, Llull y compa?¨ªa.