Las ruinas de la sierra madrile?a
Son restos de antiguos albergues y hospitales, que aguardan desde hace d¨¦cadas una soluci¨®n
En la sierra madrile?a existen edificaciones medio en ruinas y completamente inservibles, que se levantan en entornos naturales de gran valor medioambiental y belleza. Pasan los a?os y, cada d¨ªa m¨¢s deteriorados, esperan un rescate o un derribo que no acaba de llegar. Entre ellos, destacan varios hospitales de la ¨¦poca franquista y antiguos albergues de sociedades monta?eras, en su momento florecientes, y ahora abandonados a su suerte.
El suelo donde se ubican, en su mayor parte montes de utilidad p¨²blica en el Parque Nacional del Guadarrama o en sus alrededores, goza de la m¨¢xima protecci¨®n, catalogaci¨®n que no ha incidido en la b¨²squeda de una soluci¨®n. La Comunidad de Madrid indica que son edificios propiedad de ayuntamientos de la zona o privados, en cuyas manos se encuentra la soluci¨®n.
Hospital del Santo ?ngel o de la Barranca
Desde la lejan¨ªa hasta enga?a: con sus cuatro plantas todav¨ªa en pie, parece en plena forma. Un espejismo que se diluye cuando se pasa a su lado camino de la Barranca, en un entorno natural de gran valor, en la sierra de Guadarrama, a las faldas de la Bola del Mundo y La Maliciosa. El abandono, que ya dura m¨¢s de 20 a?os, desde 1995, se hace patente: ventanas sin cristales que dejan ver habitaciones completamente vac¨ªas y una reja cerrada con candado para impedir el paso a los extra?os.
El todav¨ªa imponente edificio fue construido en los a?os cuarenta como preventorio de tuberculosis, as¨ª sigui¨® hasta los sesenta cuando se reconvirti¨® en un centro psiqui¨¢trico. En 1995 fue cerrado y abandonado. Posteriormente hubo varios intentos de rehabilitaci¨®n del sanatorio, entre ellas un intento de reconvertirlo en residencia de ancianos. Se encuentra en monte de utilidad p¨²blica y es propiedad del Ayuntamiento de Navacerrada.
Chal¨¦ de Pe?alara (Albergue de la Fuenfr¨ªa)
En pleno coraz¨®n de la Sierra del Guadarrama y a cinco kil¨®metros del casco urbano de Cercedilla, el albergue que perteneci¨® a la Real Sociedad Espa?ola de Alpinismo de Pe?alara aguanta como puede el paso del tiempo agazapado tras una valla met¨¢lica. Vivi¨® tiempos mejores, incluso de esplendor. En 1917 fue autorizada su construcci¨®n como concesi¨®n en favor del Club Pe?alara que construy¨® el albergue. ¡°Fue muy utilizado durante un tiempo, pero sus a?os de esplendor pasaron¡±, cuenta el actual presidente de la organizaci¨®n monta?era, Pedro Nicol¨¢s. Se libr¨® de grandes da?os durante la Guerra Civil, y se puso en alquiler.
La gran nevada de 1996 ¨Cse registraron espesores de nieve en el Sistema Central que no se hab¨ªan conocido en d¨¦cadas- dio la puntilla al albergue de la Fuenfr¨ªa. Sin luz, agua y con grandes da?os, los inquilinos la dejaron; no se pod¨ªan hacer cargo del inmueble en ese estado. La Sociedad Espa?ola de Alpinismo Pe?alara? traspas¨® los derechos a una empresa que pretend¨ªa construir all¨ª un hotel con encanto y spa. Ecologistas en Acci¨®n denunci¨® en 2007 que esta actividad era incompatible con los usos de la zona. El contencioso prosigue. La semana pasada, recibieron una comunicaci¨®n del Gobierno regional indicando que hab¨ªan accedido a la caducidad de la cesi¨®n. Por lo tanto, ahora la pelota se encuentra en el tejado del Ayuntamiento de Cercedilla. ¡°Es un lugar maravilloso, ser¨ªa una pena que se perdiera el edificio¡±, concreta Nicol¨¢s.
Albergue ?lvaro Iglesias
Sus ruinas adornadas con pintadas saludan al visitante a su llegada al Puerto de Navacerrada desde la ladera de Guarramillas. El edificio deber¨ªa haber desaparecido bajo la piqueta hace ya seis a?os, pero la presidenta regional de aquella ¨¦poca, Esperanza Aguirre, que iba a contemplar la demolici¨®n el 10 de mayo de 2010 decidi¨® que no, que lo indultaba. Con la maquinaria a punto, pregunt¨®, ante la perplejidad de su propio equipo, periodistas y p¨²blico en general: ¡°?Y por qu¨¦ quer¨¦is demoler eso?¡±. Y no se tir¨®. Se adjudic¨® a la empresa Inergia, S.L. con la misi¨®n de construir un hotel de lujo con 25 habitaciones y spa. De momento, los restos del inmueble contin¨²an ah¨ª impert¨¦rritas. Fuentes de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente indican que se est¨¢ revisando el expediente con el objetivo de dar una soluci¨®n. El puerto est¨¢ salpicado de albergues y edificios de viviendas infrautilizados o abandonados, junto a otros como las residencias militares que mantienen su actividad.
Hospital de la Tablada
El sanatorio, situado en la subida al puerto del Le¨®n y propiedad del Ministerio de Sanidad y del Instituto Carlos III, nunca se lleg¨® a inaugurar. Las obras comenzaron a mediados de los a?os 40 como centro para tuberculosos. Pero la enfermedad dej¨® de tratarse en estos centros y el edificio nunca se lleg¨® a terminar. Su aspecto siniestro y la desolaci¨®n que transmite, le han convertido en escenario de series y pel¨ªculas de terror. Ahora permanece cerrado.
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