As¨ª se rescata a una persona que se ahoga en el mar
La r¨¢pidez es crucial: cuatro minutos es el tiempo m¨¢ximo para asegurar la vida de la v¨ªctima
Poco antes de las 12 del mediod¨ªa salta la alarma en El Perellonet, una de las playas del sur de la ciudad de Valencia. Un joven hace gestos con los brazos desde el agua, signo de problemas. El socorrista de la Cruz Roja que observa el mar desde la torre da una voz y su compa?ero, que se encuentra en la arena, sale corriendo hacia el agua como una exhalaci¨®n. Primero saltando sobre las olas y luego nadando a crol llega hasta el ba?ista. Son unos 100 metros que recorre en poco m¨¢s de un minuto y medio. El principal objetivo del arranque del simulacro que ha tenido lugar este lunes es mantener la cabeza de la v¨ªctima fuera del agua.
Cuatro minutos. Ese es el tiempo m¨¢ximo desde el inicio del rescate hasta la pr¨¢ctica de una reanimaci¨®n cardiopulmonar y la aplicaci¨®n de un desfibrilador en la orilla para asegurar la vida de un ba?ista que se ha hundido, seg¨²n Jorge G¨®mez, vicepresidente de Cruz Roja en la Comunidad Valenciana. En todo 2015 murieron 26 personas en playas valencianas. Este a?o, hasta el 7 de agosto, la cifra se eleva a 25. M¨¢s de la mitad superaban los 65 a?os, pr¨¢cticamente todos eran hombres, presentaban riesgos cardiovasculares y sufrieron alg¨²n tipo de s¨ªncope en el agua.
Al ver al ba?ista con problemas, el socorrista de la torre ha avisado al jefe de la posta que, en el caso de El Perellonet, una playa amplia y familiar donde los primeros edificios de apartamentos se levantan sobre la misma arena, cuenta con dos barcas de rescate. Est¨¢n situadas a ambos extremos de la playa y, segundos despu¨¦s de que el socorrista haya alcanzado al joven en el agua, la primera embarcaci¨®n llega al lugar y el equipo sube al ba?ista, que es trasladado a toda velocidad a la orilla.
La zona de desembarco ha sido previamente despejada por miembros de la polic¨ªa local, avisada por el centro de coordinaci¨®n de la Cruz Roja, para permitir una primera atenci¨®n de los sanitarios ¡ªaunque en esta simulaci¨®n se tolera que los periodistas se acerquen m¨¢s de lo que ser¨ªa aceptable en una emergencia real¡ª.
El ba?ista es reanimado poco m¨¢s de tres minutos despu¨¦s del inicio del rescate y conducido en un quad hasta la posta de Cruz Roja. Una ambulancia de soporte vital avanzado monitoriza a la v¨ªctima. Debe decidir si la traslada al hospital en funci¨®n de su estado, cosa que en este caso no es necesario.
La iniciativa, que ha congregado a un buen n¨²mero de curiosos en la playa, persigue "concienciar y sensibilizar" a los ba?istas de los peligros del mar, afirma el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues. Desde el 1 de enero de 2015 se han practicado un millar de rescates en playas valencianas, casi todos en los meses de verano.
"Lo m¨¢s complicado en un rescate", explica Adri¨¢n Mantas, el socorrista que ha sacado del agua al joven, "es el oleaje y esquivar a la gente que hay por medio". "Se trata de llegar lo m¨¢s r¨¢pido posible y no perder de vista nunca a la v¨ªctima, porque puede hundirse. Cada cuatro o cinco brazadas conviene levantar la cabeza para tenerlo controlado", dice Mantas, de 23 a?os, que se prepara para ser nadador profesional.
Hace dos d¨ªas el socorrista rescat¨® en esta misma playa a una pareja de 30 y pocos a?os que se adentr¨® demasiado en el mar a pesar de que ondeaba la bandera amarilla. "No pod¨ªan salir y se estaban ahogando. Enganch¨¦ a uno con el tubo (el flotador alargado que utilizan los socorristas) y al otro con las manos hasta que llegaron las lanchas, que fueron muy r¨¢pidas".
La mujer fue enviada a casa desde la posta. El hombre, en cambio, tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital La Fe al revelar la monitorizaci¨®n que hab¨ªa estado cerca de entrar en parada cardiaca. El mayor problema, cree Mantas, fue el p¨¢nico a verse arrastrado hacia dentro. "El miedo es el factor m¨¢s peligroso en el mar", afirma.
El vicepresidente de Cruz Roja en la Comunidad Valenciana ha llamado a evitar el ba?o en zonas sin socorristas. O fuera de sus horas de servicio, que normalmente van de las 10 de la ma?ana a las 8 de la tarde en la comunidad aut¨®noma, "porque hasta el mejor nadador puede tener un mal d¨ªa".
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