Colau afronta un intenso curso con cuestiones clave por cerrar

Los problemas con la venta ambulante ilegal en Barcelona y los intentos para frenar los pisos tur¨ªsticos irregulares han dejado poco espacio para la descompresi¨®n este verano al equipo de la alcaldesa Ada Colau. Pero si el verano est¨¢ siendo intenso, no parece que el oto?o vaya a ser m¨¢s tranquilo.

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El pleno del Ayuntamiento de Barcelona del pasado mes de julio evidenci¨® que el gobierno de Colau cerr¨® el curso sin avanzar en las grandes cuestiones que tiene sobre la mesa. El ejecutivo se ha reforzado con la entrada de los cuatro concejales del PSC, que dan aire a los 11 de Barcelona en com¨², tanto en las diferentes ¨¢reas de gobierno como en la gesti¨®n de los distritos. Sin embargo, la alcaldesa sigue sin tener garantizada la mayor¨ªa en el pleno. Adem¨¢s, la entrada de los socialistas tambi¨¦n introduce puntos de vista discordantes en algunos planes clave del equipo de Colau, que deber¨¢ esforzarse en encontrar consensos en el seno del gobierno y con el resto de grupos. Los que siguen son algunos de los proyectos pendientes de perfilar.

El plan de hoteles. El ejecutivo, que lo vio venir y se cur¨® en salud prorrogando la moratoria hotelera hasta julio de 2017, afronta la redacci¨®n definitiva del Plan Especial de Alojamientos Tur¨ªsticos (PEUAT), que fijar¨¢ donde pueden abrirse nuevos hoteles, albergues o pensiones. Sobre pisos tur¨ªsticos dice que ni uno m¨¢s. Ante la falta de apoyos entre la oposici¨®n, todo el mundo da por sentado que para sacarlo adelante Colau deber¨¢ flexibilizar el plan, porque se lo exige incluso su socio de Gobierno, el PSC. La versi¨®n definitiva, con toda probabilidad, acabar¨¢ permitiendo grandes obras de reforma sobre la planta hotelera actual y modificar¨¢ las ¨¢reas de restricci¨®n inicialmente previstas.

Hoja de ruta tur¨ªstica. En los ¨²ltimos mandatos se ha repetido la escena: llega el alcalde, de color pol¨ªtico diferente al anterior, y mete en un caj¨®n el Plan Estrat¨¦gico de Turismo que el otro hab¨ªa dejado acabado o casi. Lo hizo Xavier Trias (CiU), que se afan¨® en preparar el suyo, sin contar con el que dej¨® el socialista Jordi Hereu; y lo ha hecho Colau con el de los convergentes. Como es obligatorio en los tiempos que corren, el plan se elabora tras un proceso participativo con todos los agentes implicados en el sector: vecinos, entidades, patronales, colegios profesionales y, claro, los grupos de la oposici¨®n.

?Habr¨¢ nuevas tasas tur¨ªsticas? El equipo de Colau comenz¨® reclamando nuevas tasas con la boca peque?a pero tras m¨¢s de un a?o de mandato, el gobierno no esconde que quiere que, de alguna forma, los cruceristas y los turistas que solo pasan un d¨ªa en Barcelona contribuyan a paliar los efectos de su presencia (limpieza, seguridad, presi¨®n concentrada en barrios concretos¡­.). Los responsables de turismo lo est¨¢n estudiando, dentro del marco competencial municipal. Una de las ideas que toma m¨¢s fuerza es cobrar a los autobuses que aparcan en zonas habilitadas especialmente.

Negociar el presupuesto 2017. El equipo de Colau no escond¨ªa hace unos meses que ten¨ªa un as en la manga para no tener que pasar por pleno ning¨²n presupuesto m¨¢s en todo el mandato. De acuerdo a la ley, al estar en pr¨®rroga este 2016, pod¨ªan imponer sus cuentas para 2017: hubiera sido feo, pero posible gracias a la LRSAL, la ley de racionalizaci¨®n de las administraciones locales, m¨¢s conocida como Ley Montoro, de 2013. La misma ley hubiera permitido prorrogarlas en 2018 y 2019. Pero el Tribunal Constitucional ha tumbado el texto tras un recurso de la Junta de Andaluc¨ªa.

Tras el plan de actuaciones, el de inversiones. Al Plan de Actuaci¨®n Municipal, un documento que todos los alcaldes aprueban tras casi dos a?os de llegar al poder (y pese a llegar al poder con un detallado programa electoral), le sigue la concreci¨®n: el Plan de Inversiones. La madre del cordero, con calendarios y partidas para unas y otras obras o proyectos. Cuestiones que tienen en vilo a los vecinos. Un ejemplo: si habr¨¢ partida para la segunda fase del t¨²nel de la plaza de las Gl¨°ries o cu¨¢nto se invertir¨¢ en las coberturas (parciales) de la Ronda de Dalt.

El plan de terrazas que flexibilizar¨¢ la ordenanza que dej¨® Trias. Nada m¨¢s llegar al gobierno, en septiembre pasado, el gremio de restauradores se rebel¨® contra Colau a prop¨®sito de la restrictiva ordenanza de terrazas que aprob¨® CiU pero cuya aplicaci¨®n entra en vigor por fases: distancias entre sillas y mesas y el mobiliario urbano, respecto a la fachada... Los restauradores dicen que si se aplica como se aprob¨® cerrar¨¢n miles de terrazas. Van varias batallas de esta guerra, la ¨²ltima en los porches de la Boquer¨ªa, entre restauradores y un gobierno en el que los socialistas intentaron poner paz. Collboni se estren¨® en el cargo de segundo teniente de alcalde de Empresa con un plan de apoyo al sector. El desenlace pasar¨¢, con toda probabilidad, por fijar reglas por zonas (e incluso calles) de la ciudad, teniendo en cuenta su especificidad. Vale la pena tener en cuenta que los bares pagan apenas entre 30 c¨¦ntimos y un euro por mesa al d¨ªa.

Tranv¨ªa: ?comenzar¨¢n las obras en 2017? Para llegar al tiempo al compromiso de la alcaldesa de iniciar las obras de la uni¨®n de los dos tramos del tranv¨ªa por la Diagonal los tiempos est¨¢n ajustad¨ªsimos. En agosto sali¨® el concurso para la redacci¨®n del estudio informativo, hasta octubre se pueden presentar plicas, se adjudicar¨¢ a finales de a?o, el estudio se deber¨¢ presentar en cuatro meses, m¨¢s exposici¨®n p¨²blica y deber¨ªa estar aprobado en verano. Y mientras, lograr consenso pol¨ªtico para sacar adelante un proyecto que levanta pasiones entre partidarios y detractores. El equipo de Gobierno ha confiado la estrategia al ingeniero, experto en movilidad (y convergente) Pere Mac¨ªas.

M¨¢s para pacificar la movilidad: carriles bici y supermanzanas. El tranv¨ªa es solo una pieza de la estrategia del equipo de gobierno para pacificar el tr¨¢fico en la ciudad. Otras son las supermanzanas, comenzando por la del distrito de Sant Mart¨ª; y triplicar la red de carriles bici. Seg¨²n las previsiones, este a?o deber¨ªa haber 27 tramos m¨¢s, con algunos tan ambiciosos como completar la Gran Via o resolver las plazas de Espanya y Moss¨¨n Cinto Verdaguer.

La nueva ordenanza de civismo, una promesa electoral. Pese a ser una de las batallas del equipo de Gobierno en su pasado como activistas y de ICV (hoy en Barcelona en com¨²), el cuarto teniente de alcalde, Jaume Asens, admiti¨® antes de las vacaciones que la revisi¨®n va para largo. El ejecutivo no tendr¨¢ hasta febrero de 2017 una propuesta alternativa al pol¨¦mico texto, aprobado en 2005 por el alcalde Joan Clos (PSC) y endurecido por Xavier Trias, que prev¨¦ multas a mendigos, prostitutas y clientes, el top manta, o por orinar o beber en la calle. Asens admiti¨® que la alternativa no depende solo de los 15 concejales del ejecutivo, aunque abri¨® la puerta a introducir alguna modificaci¨®n puntual al texto.

Una decena m¨¢s de ambiciosos proyectos o complejas herencias. El listado de compromisos del ejecutivo de Colau es largo, y m¨¢s si se suman conflictos heredados (Can Vies; el convenio del metro; el traslado de la c¨¢rcel Modelo, que depende de que la Generalitat ceda el solar para el nuevo centro de preventivos de la Zona Franca) o sobrevenidos (Banc Expropiat de Gr¨¤cia, consulta para decidir si Barcelona se adhiere a la Asociaci¨®n de Municipios para la Independencia, a lo que el gobierno se abri¨® el 29 de julio). Entre los compromisos adquiridos: un buz¨®n anticorrupci¨®npara denunciar an¨®nimamente malas pr¨¢cticas de la administraci¨®n, perfilar la tasa para gravar el coste de comprobar si un piso est¨¢ vac¨ªo, el operador energ¨¦tico municipal o el Plan de Barrios. El conflicto competencial a prop¨®sito del Centro de Internamiento de Extranjeros o el malestar de los servicios sociales del Ayuntamiento se suman a todo lo anterior.