Las murallas de Tarragona buscan la firmeza perdida
La Generalitat y el ayuntamiento acometen un plan de consolidaci¨®n del monumento para frenar los desprendimientos de la roca
La muralla fue la primera obra que acometieron los romanos cuando fundaron la ciudad de Tarraco. Data del a?o 200 antes de Cristo. Cartagineses y romanos peleaban entonces a brazo partido por cada playa de la Hispania mediterr¨¢nea. Para proteger a las tropas en esa cabeza de puente que supon¨ªa el campamento tarraconense, los arquitectos del Imperio proyectaron muros de seis metros de altura y cuatro metros y medio de ancho. El baluarte recorr¨ªa un per¨ªmetro de 3,5 kil¨®metros y rodea en la actualidad el casco antiguo de la ciudad. Las murallas de Tarragona, declaradas en 2000 Patrimonio de la Humanidad dentro de la denominaci¨®n Conjunto Arqueol¨®gico de Tarraco, reducidas hoy a una tercera parte de su largura original, son la construcci¨®n arquitect¨®nica romana m¨¢s antigua de todas las que se conservan fuera de Italia. El tiempo y la acci¨®n del hombre le han hecho perder la solidez que las hac¨ªa inconquistables hace siglos.
Los desconchones y las grietas han debilitado los sillares y el ayuntamiento ha tenido que intervenir para detener los desprendimientos de piedras que ca¨ªan sobre la calle. El departamento de Cultura de la Generalitat, el Instituto Catal¨¢n del Suelo (Incasol) y el consistorio de Tarragona acometen los trabajos de consolidaci¨®n y restituci¨®n de las partes m¨¢s da?adas del conjunto monumental. La obra, que cuenta con un presupuesto de 318.000 euros, busca reforzar la estructura de la muralla e interviene sobre la protecci¨®n y afianzamiento de su armaz¨®n exterior.
La Baixada del Roser, junto a la coqueta plaza Sant Joan, centra los trabajos, que se alargar¨¢n por espacio de seis meses. Tras las obras, la muralla se liberar¨¢ de los puntales de acero que hizo falta instalar con car¨¢cter de emergencia en el a?o 2013.
La reforma de las murallas ha sido una asignatura pendiente en Tarragona. En 2005, y tras un episodio de lluvias intensas, un tramo entero de muro se derrumb¨® dentro de los jardines del palacio arzobispal. El propio ayuntamiento reconoce que durante a?os ¡°las intervenciones realizadas en la muralla han sido soluciones puntuales y heterog¨¦neas¡±, sin contar con criterios de actuaci¨®n unitarios y generales.
El departamento de Cultura de la Generalitat, a trav¨¦s de la Direcci¨®n general de Archivos, Bibliotecas, Museos y Patrimonio, impuls¨® la redacci¨®n de un Plan Director. Bajo los criterios del arquitecto Carles Brull y con la colaboraci¨®n de arque¨®logos, historiadores y restauradores de la piedra, as¨ª como del asesoramiento de una Comisi¨®n T¨¦cnica de Seguimiento, formada por representantes de Cultura, del ayuntamiento, de la Real Sociedad Arqueol¨®gica Tarraconense, del Instituto Catal¨¢n de Arqueolog¨ªa Cl¨¢sica y de la Universitat Rovira i Virgili, se busca dotar a las murallas de su fortaleza primitiva.
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