Historia de una villa
¡®Madrid, la novela¡¯, de Antonio G¨®mez Rufo, una saga familiar presente en la capital desde la Edad Media
Antonio G¨®mez Rufo (Madrid, 1954) tiene la mirada atenta de un adolescente y el verbo preciso de un veterano. Nacido en la calle de Vel¨¢zquez, siempre ha vivido en torno al barrio de Salamanca, uno de los m¨¢s se?eros de la ciudad que ama. Tal afecto por su ciudad, confiesa, le llev¨® a acariciar desde siempre la idea de escribir Madrid, la novela, que publica Ediciones B. Versa sobre una saga de tres familias espa?olas inmigradas dedicadas al comercio, la cultura y la pol¨ªtica. ¡°Sobre estos vectores discurren los 500 a?os de historia capitalina¡± asegura, ¡°por lo cual he querido novelarla desde esos tres ejes¡±.
Su prop¨®sito ha consistido en ¡°dar a conocer la historia de una ciudad fascinante, de la cual se dec¨ªa que no ten¨ªa relato¡±. Harto de tal suposici¨®n, se preguntaba: ¡°?C¨®mo que Madrid no tiene relato? Vi que escritores, como Rutherford, hab¨ªan narrado la historia de Londres, otros las de Par¨ªs o de Viena y me puse manos a la obra, con el desaf¨ªo de imbricar realidad hist¨®rica, leyenda y ficci¨®n¡±, dice. ¡°Han sido tres a?os de trabajo incesante porque escribo cada d¨ªa desde la medianoche a la madrugada¡±, explica con una sonrisa.
Alumno del colegio Obispo Perell¨® -¡°muy progresista bajo el franquismo¡±, remarca- estudi¨® Derecho y Criminolog¨ªa en la Complutense. Se uni¨® al Partido Socialista Popular del Viejo Profesor. Asesor de la Filmoteca, se hizo amigo de Luis Garc¨ªa Berlanga del que fue guionista; al acceder Tierno Galv¨¢n a la alcald¨ªa, G¨®mez Rufo pas¨® a dirigir el Centro Cultural (hoy Fern¨¢n G¨®mez), a programar las fiestas de San Isidro y a dise?ar los Veranos de la Villa, hitos de la cultura madrile?a. ¡°Desde la desaparici¨®n de Tierno, nadie mantuvo tan viva la ciudad como entonces¡±, evoca.
Tras su paso por la pol¨ªtica municipal, desde la treintena hasta hoy, Antonio G¨®mez Rufo ha vivido del oficio de escribir, con 24 novelas publicadas -traducidas a diez lenguas-, m¨¢s ensayos, relatos, biograf¨ªas, m¨¢s numerosas colaboraciones period¨ªsticas. Ha cosechado distintos premios.
¡°No comprendo a¨²n lo sucedido aqu¨ª en estos ¨²ltimos 25 a?os, jam¨¢s vi la ciudad tan insatisfecha como en esa etapa¡±. Y apunta, sin embargo: ¡°Pese a los gobiernos habidos, no han conseguido acabar con esa sensaci¨®n de libertad que en Madrid se vive; es una ciudad de todos y todas, por eso no pertenece a nadie¡±. Y a?ade: ¡°Aqu¨ª no se exige pedigr¨ª alguno, no existe un patriotismo madrile?o porque Madrid no tiene empacho en asumir cuanto llega de fuera¡±. En cuanto al casticismo, subraya G¨®mez Rufo: ¡°Al castizo no lo veo en la convivencia diaria, solo lo encuentro, disfrazado, en San Isidro¡±.
La ausencia de entidad identitaria, ?no podr¨ªa haber mermado la personalidad madrile?a? ¡°No¡±, responde. ¡°Madrid es ciudad de aluvi¨®n; sus moradores vienen a forjarse una nueva vida, no a construir ciudad; quienes creaban ciudad eran la Corona y las clases altas¡±. ?Quiz¨¢ la Corte asfixi¨® entonces a la Villa? ¡°Desde tiempos de Carlos III, la pujanza fue de la villa aunque, a la larga, la presencia cortesana no le vino mal, ya que le otorg¨® un cosmopolitismo que le ha permitido no rezagarse respecto de otras capitales de Europa¡±. De todo ello versa la novela de Antonio G¨®mez Rufo, un relato cuya lectura rezuma amenidad, saber y pasi¨®n madrile?a.
Madrid, la novela. Por Antonio G¨®mez Rufo. Ediciones B. 950 p¨¢ginas. 26 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.