La regi¨®n tiene la menor poblaci¨®n reclusa de los ¨²ltimos a?os
Los sindicatos se quejan de la falta de personal y de la falta de mantenimiento en algunos centros
La poblaci¨®n reclusa en la regi¨®n pasa por las cifras m¨¢s bajas de los ¨²ltimos a?os, seg¨²n datos del Ministerio del Interior. Las siete principales prisiones y los tres centros de inserci¨®n acogen en la actualidad 7.656 presos, lo que supone un descenso de hasta m¨¢s de 2.000 con respecto a las ¨¦pocas de mayor ocupaci¨®n. Los sindicatos creen que las c¨¢rceles madrile?as tienen un nivel muy alto de seguridad y de atenci¨®n a los reclusos, pero se quejan de la falta de personal y de que es necesario invertir m¨¢s para mantener en perfectas condiciones los edificios penitenciarios.
De los 7.865 presos de las prisiones, el grueso (6.372) corresponden a condenados, mientras que los preventivos ¡ªaquellos que est¨¢n pendientes de que se celebre el juicio¡ª suman 1.493, seg¨²n el ¨²ltimo balance semanal publicado por la Secretar¨ªa de Estado de Instituciones Penitenciarias. El centro de Soto es el m¨¢s numeroso, con unos 1.500 internos, seguidos por los de Estremera, Navalcarnero, Aranjuez y Valdemoro. En estos la poblaci¨®n reclusa ronda los 1.100 internos. Lejos quedan ya los 12.000 presos que hab¨ªa en 2009.
Seg¨²n los datos de Interior, los hombres son los mayoritarios en proporci¨®n de nueve reclusos del sexo masculino por cada mujer. Los extranjeros representan el 40% de la poblaci¨®n, con unos 3.400 internos. Por nacionalidades, las m¨¢s numerosas son la colombiana (unos 600 reclusos), seguidas de la marroqu¨ª (unos 400), los rumanos (una cifra similar) y los dominicanos (alrededor de 300) y los ecuatorianos (unos 250), seg¨²n Interior.
La condena media de los 6.372 reclusos ya sentenciados es de 2.593 d¨ªas, es decir, m¨¢s de siete a?os. Esto supone que han cometido delitos graves y muy graves, que cuentan con penas superiores de prisi¨®n de m¨¢s de cinco a?os. De ellos, m¨¢s de 3.200 cumplen m¨¢s o dos condenas a la vez.
Los datos de Interior recogen que los condenados entre tres y ocho a?os representan casi el 50% de los casos, seguidos de los ingresados por sentencias de hasta tres a?os copan algo m¨¢s del 20%, un porcentaje cercano a los que van en fallos de entre ocho a 15 a?os de internamiento. Los casos m¨¢s graves (asesinatos, terrorismo o reincidentes), con condenas superiores a 20 a?os, son los menos numerosos, con 250 casos.
6.374 celdas en siete prisiones
La regi¨®n cuenta en la actualidad con seis centros penitenciarios que albergan 6.374 celdas, incluidas las complementarias.
La prisi¨®n m¨¢s antigua es el centro penitenciario Madrid I, de mujeres, construida en Alcal¨¢ de Henares en 1978. Dispone de 385 celdas a las que se a?aden 38 complementarias. Justo al lado est¨¢ la de hombres (Madrid II), que se levant¨® cinco a?os despu¨¦s. Tiene una superficie de 62.478 metros cuadrados (640 celdas).
Madrid III, tambi¨¦n conocida como la c¨¢rcel de Valdemoro, se construy¨® en la carretera que une Pinto con San Mart¨ªn de la Vega en 1992. Tiene 958 celdas.
La prisi¨®n de Navalcarnero (Madrid IV) se construy¨® en 1992 y consta de una superficie construida de 40.088 metros cuadrados y 863 celdas.
La c¨¢rcel de Soto del Real (Madrid V) es de las m¨¢s conocidas dentro y fuera de la regi¨®n porque la mayor¨ªa de los presos preventivos son conducidos all¨ª en las primeras horas de su detenci¨®n. Fue levantada en 1995 y es, junto con la de Estremera (Madrid VII, 2008), la m¨¢s grande de la regi¨®n. Ambas tienen 1.008 celdas a las que se unen otras 174 complementarias.
El centro penitenciario Madrid VI se encuentra al l¨ªmite territorial de la regi¨®n, en Aranjuez. Con una superficie de 86.000 metros cuadrados, dispone de 1.071 celdas.
Distintos crimin¨®logos consultados han destacado que esta reducci¨®n de la poblaci¨®n reclusa se debe a algunas modificaciones legislativas, como la posibilidad de cumplir parte de la pena en el pa¨ªs de origen del penado. Otra es la crisis econ¨®mica que ha sufrido el mundo occidental en los ¨²ltimos a?os. Espa?a, y m¨¢s concretamente la regi¨®n madrile?a, ha hecho que los delincuentes hayan buscado otros destinos m¨¢s atractivos para sus actividades il¨ªcitas. A ello se une que muchos de los penados han ido cumpliendo las condenas y parte de ellas llevan aparejadas la expulsi¨®n a su pa¨ªs de origen.
Para el portavoz de la Agrupaci¨®n de Cuerpos de la Administraci¨®n de Instituciones Penitenciarias (ACAIP, el sindicato mayoritario en el sector), Jos¨¦ Antonio Guti¨¦rrez, el problema principal que presentan las c¨¢rceles es la falta de mantenimiento en algunos establecimientos, en especial, los que tienen m¨¢s de 25 a?os (Alcal¨¢, Madrid I y II, especialmente). ¡°Esa carencia de cuidado hace que algunas dependencias no funcionen al 100%, en especial las comunes como comedores, cocinas, etc¨¦tera. Ha habido una falta de inversi¨®n muy importante en los ¨²ltimos cuatro a?os¡±, reconoce el portavoz de ACAIP. Esta carencia se ve reforzada tambi¨¦n por la necesidad de contratar a m¨¢s personal: ¡°Si nuestra principal funci¨®n es la reinserci¨®n, esta no se puede cumplir si cada vez hay menos funcionarios¡±, a?ade Guti¨¦rrez.
Para la Asociaci¨®n Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), tambi¨¦n se ha dado un incremento de la conflictividad entre los internos. ¡°El perfil del delincuente es mucho m¨¢s violento. Hay grupos procedentes de pa¨ªses del este europeo, como georgianos dedicados al dumping [robo de pisos], a los que les da lo mismo todo y no se adaptan a las condiciones de las prisiones¡±, destaca el coordinador territorial de la APFP, Francisco L¨®pez Llamazares. Este reconoce que las c¨¢rceles madrile?as son bastante nuevas y que muchos reclusos pueden estar solos en las celdas. ¡°Con esta estructura no hay pa¨ªs tan avanzado¡±, remata L¨®pez Llamazares.
Este peri¨®dico ha intentado recabar, sin ¨¦xito, la versi¨®n de Instituciones Penitenciarias.
Robos y tr¨¢fico de drogas, los m¨¢s numerosos
Los dos delitos por los que hay mayor n¨²mero de condenados en la regi¨®n son los robos en todas sus modalidades (atracos, asaltos a viviendas, robos con fuerza o con intimidaci¨®n, entre otros) y el tr¨¢fico de drogas. Ambas modalidades criminales tienen unos 2.500 condenados, seg¨²n el Ministerio del Interior.
Los delitos contra la vida (el homicidio y el asesinato) junto con las lesiones suman unos 940 reclusos. La violencia de g¨¦nero a?ade otros 490 casos, seguido de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (unos 400).
Otras tipolog¨ªas son poco conocidas en las c¨¢rceles madrile?as, como los delitos contra la Administraci¨®n de Justicia o contra la Hacienda P¨²blica (cada una con unos 65 reclusos).
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