La piel de la serpiente
El PP quiere, como CDC, tratar de desprenderse de su largu¨ªsima piel de corrupci¨®n con el apoyo de Ciudadanos. Dicen que son otros, limpios y nuevos, pero son los mismos
Cuando, a principios de 2013, en la investigaci¨®n de la G¨¹rtel, los papeles de B¨¢rcenas comprometieron seriamente al PP, el Juzgado Central 5 de la Audiencia Nacional exigi¨® explicaciones. El PP comenz¨® a lucir las marruller¨ªas leguleyas hasta entonces s¨®lo practicadas por las defensas habituales de la delincuencia profesional. En vez de dar las explicaciones exigidas, pretendi¨® defenderse atacando y se present¨® como acusaci¨®n popular, pero no para colaborar en la investigaci¨®n aportando pruebas, sino para estorbarla ocult¨¢ndolas. El Juzgado Central estim¨®, con razonable criterio, que la pretensi¨®n del PP era incompatible con su posible futura responsabilidad criminal, y el 4 de abril deneg¨® la torticera pretensi¨®n. Unos quince d¨ªas despu¨¦s, el PP, en su sede central, borr¨® y machac¨® los discos duros de los ordenadores de B¨¢rcenas, en un gesto mafioso de prepotencia.
El Juzgado Central 5, razonablemente, reaccion¨® estimando que ese gesto pod¨ªa constituir un delito de da?os inform¨¢ticos y otro de encubrimiento cuya investigaci¨®n correspond¨ªa a un juzgado ordinario, y lo remiti¨® a los juzgados de instrucci¨®n de Madrid, correspondi¨¦ndole el caso al juzgado 32. Ante este juzgado comparecieron como querellantes UPyD, IU y otros, ejerciendo la acci¨®n popular, para exigir responsabilidades penales al PP y a sus dirigentes por los delitos apuntados por el Juzgado Central.
El juzgado 32, el d¨ªa 30 de octubre, se quit¨® de encima el asunto, archiv¨¢ndolo sin practicar la m¨¢s m¨ªnima investigaci¨®n. Entre noviembre y enero los querellantes recurrieron contra esa infundada y fulminante decisi¨®n. Y a continuaci¨®n, el voluminoso expediente con sus recursos, casualmente (?) desapareci¨®, paraliz¨¢ndose el caso. S¨®lo cuando los que recurr¨ªan protestaron por la tardanza, se descubri¨® lo ocurrido, un a?o despu¨¦s. La Audiencia Provincial de Madrid orden¨® reconstruir las actuaciones, y as¨ª pudo resolver esta sospechos¨ªsima peripecia procesal que adjetiv¨® como ¡°ins¨®lita y azarosa¡±. Orden¨® al juzgado 32 que comenzara la investigaci¨®n porque ¡°no era irracional¡± la calificaci¨®n inicial y provisional del Juzgado Central 5.
Una nueva juez del juzgado 32, siguiendo lo indicado por la Audiencia Provincial, practic¨® y concluy¨® la investigaci¨®n, declarando al PP en situaci¨®n procesal de investigado. Muy probablemente le veremos en el banquillo de los acusados. Porque debe recordarse que el PP, ignorando c¨ªnicamente su corrupci¨®n, y con la soberbia de quien se considera impune, cambi¨® el C¨®digo Penal para amedrentar a los dem¨¢s partidos pol¨ªticos y a los sindicatos. Seg¨²n la reforma, desde el 17 de enero de 2013 los partidos y sindicatos pueden ser penalmente responsables, y condenados a penas de multa, suspensi¨®n o incluso disoluci¨®n. Esta novedad penal se estren¨®, a los dos meses de nacer, contra su creador, el PP.
En el art¨ªculo 5 del reciente c¨®digo ¨¦tico del PP de Madrid se establece como causa de renuncia a un cargo pol¨ªtico ¡°ser investigado formalmente por delitos de corrupci¨®n o que por su gravedad causan especial alarma social¡±. Si conservara un m¨ªnimo de coherencia ¨¦tica, el PP deber¨ªa cesarse a s¨ª mismo, porque ya ha sido declarado como formalmente investigado por obstruir la investigaci¨®n judicial de un asunto relativo a su propia corrupci¨®n.
El PP, aunque ahora no les quiera, parece que aprende de los convergentes catalanes. Estos estaban hasta las cejas de corrupci¨®n. Se reunieron y declararon que ya no existen, que ahora, siendo los mismos, son otros y est¨¢n limpios. Dejaron viva, aunque inerte como una piel de serpiente, a la anterior organizaci¨®n convergente, para que se pudriera ella sola con sus delitos y sus deudas. Se da la circunstancia de que los delitos de corrupci¨®n hasta ahora atribuidos judicialmente a Converg¨¨ncia son anteriores a la reforma penal de 2013 y por ello, como partido pol¨ªtico, no puede ser acusada. Pero el PP s¨ª, porque rompi¨® los ordenadores despu¨¦s del 17 de Enero de 2013, fecha de nacimiento de su reforma penal.
Pese a ello, el PP quiere, como Converg¨¨ncia, desprenderse de su largu¨ªsima piel de corrupci¨®n, con el apoyo regenerador o c¨®mplice de Ciudadanos. Sin confesi¨®n de sus pecados ni prop¨®sito de enmienda, proclama que ahora son otros, nuevos y limpios, aunque sean los mismos de siempre, dispuestos a gobernarnos como siempre. Pero no merecemos seguir soportando, no solo a la putrefacta piel muerta de la corrupci¨®n pasada, sino tambi¨¦n a la peligrosa serpiente viva, siempre dispuesta a mudar, hip¨®critamente, de tiempo en tiempo, su sucia camisa. Ser¨ªa bochornoso que nos siga gobernando un partido pol¨ªtico con antecedentes penales,
Jos¨¦ Mar¨ªa Mena fue fiscal jefe del TSJC.
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