¡®A punt¡¯ ?de qu¨¦?

Pocos art¨ªculos en mi vida me han resultado tan dif¨ªciles de preparar como este. Iba retrasado en la lectura detenida de los peri¨®dicos de los ¨²ltimos d¨ªas y no hab¨ªa escuchado ciertas radios catalanas. Mientras iba poni¨¦ndome al d¨ªa me invad¨ªa una creciente sensaci¨®n: no entiendo nada.

Casi cambio de tema: el oto?o que se acerca, el desamparo de no poder leer en agosto a Joaqu¨ªn Luna en La Vanguardia, un recuerdo para L¨¦o Ferr¨¦ en no s¨¦ qu¨¦ aniversario¡­ Las tentaciones eran muchas. Pero quer¨ªa intentar comprender lo que est¨¢ pasando dentro del separatismo catal¨¢n y segu¨ªa leyendo peri¨®dicos. Hacia el final, pod¨ªa haber empezado por ah¨ª, un memorable art¨ªculo de Llu¨ªs Bassets (La victoria del procesismo, publicado el s¨¢bado) me sugiri¨® muchas cosas. Ahora ya me atrevo a trazar tres imprecisas pinceladas sobre esta confusa situaci¨®n.

Primero, los datos. Entre los sectores nacionalistas se han celebrado, por lo visto, tres diadas: una el viernes en Sant Boi organizada por ERC, Podemos y la CUP. Otra el domingo por la ma?ana, tambi¨¦n en Sant Boi, convocada por En Com¨² (parece que sin Podem). Una tercera el mismo d¨ªa por la tarde en Barcelona y otras ciudades de Catalu?a convocada por las dos grandes asociaciones especializadas en ese cometido, la Asamblea Nacional Catalana y ?mnium Cultural, con asistencia de Carles Puigdemont.

Ciudadanos y el PP no han asistido a ninguna, el PSC no se sabe y, probablemente, no contesta. Creo que Pere Portabella es el ¨²nico que ha estado en todas. Pasemos ahora al comentario.

La manifestaci¨®n, la quinta desde 2012, ha sido un ¨¦xito, un gran ¨¦xito. Quiz¨¢s algunos est¨¢n cansados, no me extra?ar¨ªa pero, caramba, muchos siguen ese d¨ªa cumpliendo con la patria. Me da igual que los asistentes hayan sido este a?o muchos menos, no lo s¨¦. El a?o pasado se dijo que eran 1.400.000, este a?o 800.000, la diferencia es muy notable, pero seguro que ni la cifra del a?o pasado, ni de los anteriores ni la del domingo, era cierta. Aunque fueran la mitad, 400.000 y repartidos por toda Catalu?a, no deja de ser una movilizaci¨®n impresionante: a ver qui¨¦n es capaz de superarla.

Ahora bien, no es ¡°toda Catalu?a¡±, no es ¡°Catalu?a¡±, no son ¡°los catalanes¡±: son los que son en un pa¨ªs de alrededor de siete millones de habitantes. La democracia, el gobierno sustentado en mayor¨ªas parlamentarias, se ejerce en las urnas. Las manifestaciones son indicios, en casos como este muy claros, de que una idea es apoyada por muchos. Esta es la conclusi¨®n que debemos sacar de las movilizaciones, pero no ir m¨¢s all¨¢, no confundir la parte con el todo.

Un segundo aspecto a comentar es la fragmentaci¨®n que provoca el separatismo y que en el presente 11 de septiembre ha adquirido extremos imprevistos. Hasta ahora, sab¨ªamos lo de CiU, lo de Uni¨®, lo del PSC, lo de IC. Devastador todo. Pero ahora est¨¢ lo de En Com¨² Podem. La verdad es que aqu¨ª puedo patinar pero entiendo que esta coalici¨®n (si es coalici¨®n) agrupa a En Com¨² (Colau, para entendernos), a Podem (Podemos) y a ICV y EUiA (en definitiva la antigua IC). Pues bien, Podem estaba el viernes en Sant Boi (en las dem¨¢s no lo s¨¦), En Com¨² en la del domingo tambi¨¦n en Sant Boi (despu¨¦s no lo s¨¦). Colau, que naturalmente estuvo en Sant Boi el domingo por la ma?ana, tambi¨¦n estaba en Barcelona por la tarde, con algunos de los suyos, por lo menos Pisarello y Dom¨¨nech. Pero los dem¨¢s no lo s¨¦.

?Qu¨¦ significa todo esto? ?D¨®nde est¨¢, realmente, En Com¨² Podem? ?D¨®nde cada una de sus partes? ?Por qu¨¦ van separados? ?Significa que opinan distinto? ?Qu¨¦ quieren? Quiz¨¢s lo han explicado. Pero poco. Despu¨¦s de unas horas de investigaci¨®n (sic) no me he enterado. ?Buscan la confusi¨®n, quedar bien con todos, la ambig¨¹edad calculada? Es que yo, la verdad, a¨²n no s¨¦ que quiere decir En Com¨², m¨¢s all¨¢ de su significado literal.

Un tercer aspecto, muy breve. Esto sigue y sigue: no acabar¨¢ bien. Acabar¨¢ mal. En Madrid, entretenidos con el juguete de la investidura, no se enteran. En Barcelona no se aclaran. Mala pinta tiene todo. Creo que el lema del domingo era A punt. A punto ?de qu¨¦?

Francesc de Carreras es profesor de Derecho Constitucional.