La madre del ni?o acogido en Sueca: ¡°No me quitaron a mi hijo por tener mala vida. Me lo arrebataron¡±
Mar¨ªa Jos¨¦ Abeng relata en una carta abierta que se opuso a que dieran a su hijo en acogida
Mar¨ªa Jos¨¦ Abeng Ayang, madre biol¨®gica del ni?o acogido por una pareja de Sueca (Valencia), que ha recuperado la custodia de su hijo, de 4 a?os, por orden de la Audiencia Provincial de Oviedo, se defiende en una carta distribuida por redes sociales de los que la cuestionan como madre. Los padres de acogida del menor, la Fiscal¨ªa de Oviedo y el Principado ha recurrido ante el Tribunal Supremo la devoluci¨®n del menor y el proceso de preadopci¨®n en marcha, de 4 a?os, a Abeng.
¡°No me quitaron a mi hijo por tener mala vida. Me lo arrebataron¡±, asegura la joven nacida en Guinea. Mar¨ªa Jos¨¦ replica a los que la consideran una mujer de vida desordenada: ¡°No soy alcoh¨®lica ni drogadicta ni tan siquiera fumo. No me maltratan ni me han maltratado. No me quitaron a mi hijo por llevar mala vida, sino porque yo era una ni?a custodiada que viv¨ªa en un centro de acogida¡±.
Mar¨ªa Jos¨¦ ingres¨® en un centro de menores con 11 a?os tras permanentes discusiones con su madre, y a los 14 a?os, ingresada en un centro de menores bajo la tutela del Principado de Asturias, se qued¨® embarazada. Seg¨²n su relato, los asistentes sociales y educadores intentaron convencerla de que su hijo ¡°deb¨ªa ser dado en adopci¨®n¡± y por ese motivo huy¨® a Guinea. Volvi¨® porque su madre la convenci¨®, y tuvo a su hijo en julio de 2012.
Tras el alumbramiento, la joven regres¨® interna al centro de menores, separada del beb¨¦, al que ve¨ªa solo una hora a la semana porque as¨ª lo establec¨ªa el r¨¦gimen de visitas, cuenta la joven en la carta. Mar¨ªa Jos¨¦ pidi¨® permanecer m¨¢s tiempo con su hijo, y la abuela del ni?o, Lucrecia, intent¨® incluso acoger a su nieto y a su hija. Rechazaron su solicitud porque Lucrecia ten¨ªa suspendida la patria potestad sobre ella.
Seg¨²n la Audiencia Provincial de Oviedo, los informes de la Secci¨®n de Menores que pesaron contra la joven alud¨ªan a las ¡°dificultades emocionales¡± y a la ¡°falta de aceptaci¨®n de ayuda y de apoyos familiares¡± de Mar¨ªa Jos¨¦ de cara a hacerse cargo del menor. Y el centro materno-infantil donde viv¨ªa el beb¨¦ resolvi¨®? cuando el menor contaba siete meses de vida-, que se iniciara un proceso de acogimiento en preadopci¨®n. Las visitas de la madre se redujeron a solo una hora al mes y se suspendieron las de la abuela y la t¨ªa materna.
La joven se opuso a que su hijo fuera adoptado por otra familia pero los juzgados no lo tuvieron en cuenta, de acuerdo a informes de educadores y psic¨®logos, que dec¨ªan que ¡°Mar¨ªa Jos¨¦ carec¨ªa de la madurez [necesaria] y ten¨ªa un importante desajuste familiar¡±.
La Audiencia de Oviedo afirma que ¡°la Administraci¨®n desde el mismo d¨ªa del parto, decidi¨® separar a la madre del reci¨¦n nacido, sin que conste que se barajaran otras opciones¡±. Este tribunal cita posteriores informes de peritos [encargados por la propia Audiencia durante el proceso] en los que se destaca que no se pusieron medios que posibilitaran la relaci¨®n entre madre e hijo¡±.
El tribunal asturiano ha entendido que estos documentos ¡°no son base objetiva suficiente para denegar o frustrar la relaci¨®n entre madre e hijo¡± y concluye que la joven asturiana es competente para paralizar el proceso de preadopci¨®n. La pareja de Sueca (Valencia), que ha acogido al menor desde hace m¨¢s de dos a?os, han tenido que devolver al ni?o a su madre biol¨®gica.
La entrega, despu¨¦s de que la pareja de Sueca fuera buscada por orden de la justicia, se produjo el pasado lunes en un cuartel de la Guardia Civil de Valencia. Alberto y Noelia, -as¨ª se llaman los padres de acogida-, suspendieron un proceso de adopci¨®n internacional tras recibir al menor asturiano y el lunes lo devolvieron a su madre, rotos de dolor.
Abeng reprocha en su carta a los padres de acogida que convirtieran el d¨ªa de la entrega del ni?o en ¡°un circo medi¨¢tico¡± y recuerda que hay m¨¢s de un informe psicol¨®gico que la declaran apta para ser la madre del menor. La familia de Sueca no entiende que se lleven al ni?o sin que la cuesti¨®n de fondo est¨¦ definitivamente resuelta. ¡°Nos tratan como un yoy¨®¡±, declararon ayer.
La madre asegura a trav¨¦s de la carta que el ni?o est¨¢ tranquilo en el domicilio familiar. ¡°El ni?o est¨¢ bien, tranquilo como soyo yo, y como es ¨¦l. Resp¨¦tennos y dej¨¦nnos disfrutar de lo que se nos denegado estos cuatro a?os¡±, pide a trav¨¦s de las redes sociales.
El Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha puntualizado que la Audiencia Provincial orden¨® "expresamente" que no se suspendiera la devoluci¨®n del ni?o a Abeng aunque se presentase recurso ante el Supremo. A partir de ahora, el tribunal exige un "seguimiento y apoyo por parte de la entidad p¨²blica competente, que actuar¨¢ bajo la supervisi¨®n de un psic¨®logo.
Carta literal de Mar¨ªa Jos¨¦ Abeng
Esta es la literalidad de la carta de Mar¨ªa Jos¨¦ Abeng Ayang: "Soy espa?ola, aunque mi piel sea negra. Nac¨ª en Guinea, y me vine con mi familia a Espa?a a la edad de dos a?os, acompa?ada de mi madre y mis dos hermanas. Mi madre vino a buscar un futuro mejor para sus hijas, y as¨ª crec¨ª yo... en Espa?a... pensando que hab¨ªamos llegado por fin a nuestro pa¨ªs, al sue?o prometido...
Fui al colegio aqu¨ª, hice mis amigas, mi mundo y me cre¨ª europea. Y digo esto porque, evidentemente, mi madre no ten¨ªa el mismo concepto (las ni?as guineanas no salen de su casa, se acuestan a las 7 de la tarde, y no van al parque solas con sus amigas). As¨ª que a los 11 a?os, crey¨¦ndome la reina del mundo, y ante todo europea, yo no pod¨ªa ¡°permitir¡±, que, mi madre decidiera que deb¨ªa acostarme temprano o que no pod¨ªa ponerme una ropa determinada, entre otras muchas cosas, porque repito, YO ERA EUROPEA.
As¨ª que un d¨ªa, se me ocurri¨® la ¡°maravillosa¡± idea (recuerden que ten¨ªa 11 a?os) de acudir al puesto de la Guardia Civil, para que dijeran a mi madre que yo no era guineana. Pero no fue as¨ª. Desde la Guardia Civil, se avis¨® a los Servicios Sociales del Principado de Asturias, y ah¨ª empez¨® algo... que no s¨¦ muy bien como describir. Quiz¨¢ la palabra exacta sea ¡°el infierno¡±. Quiz¨¢ yo hab¨ªa muerto y hab¨ªa ido directamente al averno sin pasar por el purgatorio.
A partir de ese mismo d¨ªa, me ingresaron en un centro de acogida. Y aunque mi madre, luch¨® y luch¨® por sacarme del centro... solo era una ¡°pobre¡± mujer guineana, que viv¨ªa entre Suiza, (lugar donde trabaja mi padre como ingeniero), Espa?a, y Guinea....
Mi sue?o europeo qued¨® relegado a vivir en un centro de acogida. Mis ideas de ¡°princesa¡± se esfumaron y negando mi responsabilidad personal y achacando todos mis males a mi madre. La necesidad de justificaci¨®n de todo lo que me estaba ocurriendo, me hizo llegar a interpretaciones distorsionadas de la realidad y crearme un mundo paralelo para no sufrir. Un mundo de fantas¨ªa e ilusi¨®n propio de una ni?a, donde so?aba que un pr¨ªncipe azul ven¨ªa a rescatarme, luchaba contra los dragones malvados que me hab¨ªan encerrado y viv¨ªamos felices y com¨ªamos perdices para siempre.
Pero en ese punto, me qued¨¦ embarazada con 14 a?os, estando ingresada en el centro de acogida, de una persona que ni era pr¨ªncipe, ni era azul... todo lo contrario. Ni siquiera supe que estaba embarazada, porque para aquel entonces el pr¨ªncipe hab¨ªa desaparecido, y yo ya hab¨ªa decidido salvarme sola. A los 7 meses de embarazo, en una visita de fin de semana a mi casa, mi madre se dio cuenta que mi tripa no era normal, y me oblig¨® a hacerme una prueba de embarazo.
Qu¨¦ curioso que los Servicios Sociales, que quer¨ªan protegerme de mi propia madre, (recu¨¦rdese que para ingresarme en un centro de menores, se me hab¨ªa declarado en desamparo), no pudieran protegerme ellos de un embarazo, y ni siquiera se dieran cuenta de que, una vida crec¨ªa dentro de m¨ª.
Desde ese momento, cuando mi madre se enfrent¨® a los dragones pidiendo explicaciones del embarazo, se me dijo muy cordialmente que el ni?o iba a ser dado en adopci¨®n. Porque s¨ª, era un var¨®n y se llamar¨ªa Juan Francisco Abeng Ayang.
Pas¨¦ aquella noche, trag¨¢ndome mi propia estupidez, y suplicando a ¡°quien fuera¡±, Dios, la Virgen o todos los Santos... que no le dejara marcharse de mi lado, porque yo, ya le quer¨ªa, porque un sentimiento nuevo hab¨ªa nacido dentro de m¨ª, porque dar¨ªa mi propia vida por ese ni?o que llevaba dentro, y porque descubr¨ª que cuanto m¨¢s amas, m¨¢s puedes amar. Empec¨¦ a recontextualizar el tiempo, el lugar y la intenci¨®n, y a sentir que ya no necesitaba ¡°conseguir¡± nada. Ya lo ten¨ªa todo. Y me sent¨ª feliz como nunca, por llevar ese ni?o en mis entra?as.
Pero esta idea, no gust¨® a quien me hab¨ªa desamparado ampar¨¢ndome, ni entraba en sus planes, que yo pudiera hablar m¨¢s de la cuenta, y mucho menos que me quedara con mi hijo, ... as¨ª que cuanto antes se deshicieran del mismo, mucho mejor.... No fuera a ser que yo destapara lo que no conven¨ªa, o ¡°la guineana¡± de mi madre pudiera incluso pedir responsabilidad patrimonial de la Administraci¨®n P¨²blica. As¨ª que, cuando empezaron los asistentes sociales y los educadores a ¡°intentar¡± convencerme de que mi hijo DEB?A SER dado en adopci¨®n, hu¨ª de Espa?a sola, embarazada de siete meses y medio hacia Guinea, ayudada por un t¨ªo m¨ªo.
Permanec¨ª en Guinea, durante mes y medio... ojal¨¢ nunca hubiera vuelto. Pero el abogado de mi madre me convenci¨® para que volviese, bajo la presi¨®n de que podr¨ªa causarle problemas legales a mi madre, y con la premisa de que nunca permitir¨ªa que quitaran a mi hijo.
Y volv¨ª. Y me puse de parto. Y me hicieron una ces¨¢rea, el d¨ªa 4 de junio de 2012... y ni tan siquiera me dejaron ver a mi hijo. Le sacaron del hospital al d¨ªa siguiente, mientras yo me qued¨¦ siete d¨ªas. No me dejaron amamantarle, no me dejaron acariciarle, ni tenerle conmigo. Nadie me dec¨ªa donde estaba, solo que le iban a dar en adopci¨®n. Me pas¨¦ siete d¨ªas llorando sin parar, y cuando sal¨ª del hospital volv¨ª a ¡°mi centro de acogida¡±.
Juan Francisco, en cambio, ya estaba en otro centro de acogida. Ni siquiera nos dejaron estar juntos. Me programaron unas visitas un d¨ªa a la semana durante una hora, y aunque mi madre el d¨ªa 22 de junio empez¨® a iniciar acciones legales, yo me sent¨ªa sumamente desprotegida por la Administraci¨®n, que precisamente era quien deb¨ªa protegerme.
A los seis meses me redujeron las visitas, a una hora al mes, y a los tres meses suspendieron todas las visitas. Ya no quer¨ªa ser europea, solo quer¨ªa estar con mi hijo. Me sent¨ªa tan ¡°desamparada en mi desamparo¡±, qu¨¦ pens¨¦ que Dios me hab¨ªa abandonado, y que ya no necesitaba ayuda de nadie, porque solo yo pod¨ªa ayudarme.
Me hice un inventario interior, y aunque parec¨ªa que mi mundo se hab¨ªa paralizado, saqu¨¦ fuerzas para recurrir desde el a?o 2012, todas y cada una de las resoluciones de la Consejer¨ªa, buscando letrados de oficio, que actuaban como defensores judiciales, (recu¨¦rdese que yo ten¨ªa 15 a?os, y segu¨ªa tutelada), llegando a juicios, donde se dictaban sentencias en mi contra, por el ¨²nico motivo que yo era menor, y estaba siendo tutelada. (Ah¨ª est¨¢n las sentencias por si alguien, antes de hablar y opinar quiere verlas).
Mi madre por su parte, empez¨® su propia guerra particular contra la Administraci¨®n P¨²blica, convirti¨¦ndose en una ¡°abuela molesta¡±, que presentaba escrito tras escrito y recurso tras recurso.
O¨ªganme... no lo hagan nunca. No molesten a la Administraci¨®n P¨²blica. No molesten a aquellos cuyos sueldos pagamos. No incomoden a aquellos que hemos votado, y que est¨¢n para defender nuestros intereses. No lo hagan nunca, o los dragones se volver¨¢n contra ustedes. Al¨¢benles y d¨ªganles lo bien que hacen su trabajo.... as¨ª les ir¨¢ mucho mejor. Conf¨ªen en mi experiencia.
Y prueba de lo que hasta aqu¨ª he escrito, copio literalmente, una contestaci¨®n que se me dio en el a?o 2013 por la Jefa de la Secci¨®n de Centros de Menores del Principado de Asturias, (hay muchas como esta) para que ustedes observen y lean: (Si alguien quiere leer m¨¢s... hay unas cuantas tan ¡°agradables¡± como esta:
?Asimismo se te habl¨® de que existe un conflicto de intereses en esta administraci¨®n p¨²blica que no pueda defender el derecho leg¨ªtimo de JUAN FRANCISCO a tener unos padres y no crecer en un centro y, tu derecho como madre a tener relaci¨®n, aunque sola, sin apoyos que te permitan convivir con familiares y, en un centro de protecci¨®n, motivos por los que no tienes capacidad para asumir su crianza. Es por este motivo por el que se te ha nombrado una defensora legal, en concreto, la letrada....., para que ejerzas tu derecho a valorar qu¨¦ hacer y, si lo deseas recurrir la Resoluci¨®n de 5 de Febrero de 2013 de Inicio de Acogimiento Preadoptivo en Familia Ajena (cuya copia se adjunta).
Tambi¨¦n cabe la posibilidad, aunque no est¨¦s conforme con el acogimiento preadoptivo de tu hijo, de que no recurras al entender que lo mejor para tu beb¨¦ es tener unos padres que le puedan dar todo lo que tu querr¨ªas pero no est¨¢s en condiciones de darle y, que te despidas llegado el caso de JUAN FRANCISCO?.
Mi mundo se desmoron¨®. Durante meses, ca¨ª en una profunda depresi¨®n, m¨¢s cuando abogado tras abogado, ninguno consegu¨ªa vencer al drag¨®n gigante.
Fueron a?os de peleas en tribunales, de cerrarme la puerta en las narices, de incomprensi¨®n, de crueldad despiadada. Y les digo: No. Nunca he bebido, como se ha atrevido a decir el Sr. Vila, nunca he fumado, nunca me he drogado, ni nunca me han maltratado. Aqu¨ª est¨¢ mi cuerpo para hacerme las pruebas que consideren. No me QUITARON A MI HIJO por tener mala vida ?Qu¨¦ mala vida podr¨ªa haber tenido interna en un centro de acogida con 14 a?os? ?Se preocuparon en cambio de si el padre, estaba en el propio centro? ?Si pertenec¨ªa a esa Administraci¨®n que intentaba tapar el sol con un dedo, dando a mi hijo en adopci¨®n para as¨ª acallar a una pobre ni?a guineana? Tranquilo Drag¨®n. Mi hijo no tiene padre. Tiene madre, y soy YO.
Pero Dios, es grande, y nunca nos falla. Y a m¨ª me puso un ¨¢ngel en mi camino. Mi abogada, Nieves Ib¨¢?ez Mora, quien por primera vez se interes¨® por mi caso, y se pas¨® noches y noches en vela, estudiando aquel expediente enrevesado, descolocado y sin principio ni fin. Y tras dos nuevos juicios y dos a?os nuevos a?os de lucha, la Audiencia Provincial de Oviedo, con el apoyo de TRES PERITOS (dos psic¨®logos, Do?a Elena Aza, Don Carlos Castellanos y una trabajadora social), estim¨® la aberraci¨®n que se hab¨ªa hecho conmigo desde que me privaron de mi hijo. S¨ª Sr. Vila, no mienta m¨¢s. TRES PERITOS, NO UNO COMO USTED VA CONTANDO. La sentencia est¨¢ a disposici¨®n de quien quiera leerla, porque es demoledora respecto a la Administraci¨®n P¨²blica, y al trato que se me dio en lo que respecta a mi hijo.
No voy a entrar Sr. Vila, en su doble moral de representar a madres biol¨®gicas para recuperar a sus hijos, y ahora ... curiosamente el caso contrario. Tampoco en los libros que usted escribe, sobre el mal funcionamiento del sistema, y los ni?os robados. Pero no voy a permitir, una difamaci¨®n m¨¢s, por su parte.
En cuanto a que mi hijo necesitaba una adaptaci¨®n antes de ser entregado, estoy totalmente de acuerdo. Por eso, despu¨¦s de dilatar el proceso de entrega d¨ªa tras d¨ªa, el Juzgado inst¨® la entrega el d¨ªa 8 de agosto de este a?o, se?alando un acoplamiento propuesto por la Consejer¨ªa de Asturias, desde el d¨ªa 3 al 8. Y all¨ª nos vimos mi abogada y yo el d¨ªa 2 de agosto en Valencia, para que el d¨ªa 3 no se presentaran los padres de acogida. Tampoco lo hicieron ni el 4, ni el 5, ni el 6, ni el 7 ni el d¨ªa 8 (d¨ªa en el que acudieron desde Asturias tres t¨¦cnicos de la Consejer¨ªa de Servicios Sociales de Asturias a Valencia, para acudir la entrega y se fueron como vinieron). Cada d¨ªa, era una tortura, como si me clavaran un pu?al en el centro del coraz¨®n. Discut¨ª hasta con mi abogada, quien me relegaba a la calma y yo solo pod¨ªa pensar d¨®nde estar¨ªa mi hijo. Nos quedamos en Valencia, mi abogada y yo hasta el d¨ªa 12, suplicando una respuesta, y un poco de piedad. Pero... nos volvimos 14 horas en tren hasta Asturias, con el coche de la Patrulla Canina que hab¨ªa comprado para mi hijo, un mont¨®n de tortugas Ninja, (que no pararon de sonar en las 14 horas de viaje), y el coraz¨®n roto, am¨¦n de la incertidumbre de si los padres de acogida hab¨ªan desaparecido para siempre y jam¨¢s volver¨ªa a ver a mi hijo. Ni una sola palabra de aliento hubo por su parte, ni un m¨ªnimo de compasi¨®n.
Buscados los padres de acogida por las fuerzas de seguridad, para el cumplimiento de una sentencia (que digo yo, que las sentencias tienen que ser cumplidas por todos, como yo las cumpl¨ª en su momento, desde cuando me denegaron desde las visitas hasta la ¨²ltima resoluci¨®n judicial), y constando los padres de acogida oficialmente como ¡°desaparecidos¡±, se dict¨® por el Juzgado una orden de ¡°b¨²squeda y localizaci¨®n¡± de los mismos.
Localizados los padres de acogida por la Guardia Civil, el 5 de septiembre (casi nada ?verdad?, solo un mes en el que yo cre¨ª morir de angustia pensando en qu¨¦ jam¨¢s volver¨ªa a ver a mi hijo, que se hab¨ªan ido de Espa?a, y miles de cosas m¨¢s que pasaron por mi cabeza...), mi abogada se puso en contacto con el Sr. Vila, para realizar un plan de adaptaci¨®n, desde el d¨ªa 7 de septiembre (que yo, me volv¨ª a personar en Valencia), hasta el d¨ªa 12. Pero no. No pod¨ªa ser as¨ª. Los padres de acogida se negaron, inst¨¢ndoles como ¨²ltimo d¨ªa la Guardia Civil el d¨ªa 12, o en su caso proceder a su detenci¨®n.
?Y ahora vienen ustedes a hacer todo este circo medi¨¢tico, el d¨ªa 12, en el cuartel de la Guardia Civil, con ambulancia, manifestaci¨®n, mentiras, calumnias y difamaciones... cuando yo pod¨ªa haber instado su detenci¨®n, neg¨¢ndome a ello por entender su propio dolor?
?Y me encuentro que toda la prensa, televisi¨®n nacional y privada hablan de m¨ª, sin saber lo ocurrido, lo que he pasado, y sin contrastar los hechos, guiados ¨²nicamente por lo que dicen los padres de acogida, que estaban legalmente desaparecidos?
?Y sale en Televisi¨®n Espa?ola, el Sr. Fernando Onega, suplicando justicia, en una televisi¨®n que pagamos todos los espa?oles? ?Justicia para qui¨¦n? ?Y qu¨¦ sentido de la justicia mueve a estos padres, su inter¨¦s o el del menor? ?No es acaso el inter¨¦s fundamental de cualquier persona, el conocer y estar con su familia de origen? ?Justicia para qui¨¦n, repito? Justicia, solo si les favorece... si no les favorece ?se saltan la ley, la sentencia sin m¨¢s y desaparecen? ?qu¨¦ justicia est¨¢ pidiendo quien incumple la justicia?
?Qu¨¦ oscuro transfondo medi¨¢tico esconde ¡°mi caso¡±, que se ha hecho noticia a nivel nacional, como si habl¨¢semos de una cuesti¨®n de inter¨¦s nacional? ?Se preocupa alguien de investigar si hay m¨¢s casos como el m¨ªo, de negligencia de la Administraci¨®n P¨²blica, o de qu¨¦ procedimiento se realiza para dar a los ni?os en acogida, o c¨®mo se eligen a los padres de acogida? ?Ustedes saben la cantidad de personas que se han puesto en contacto conmigo, por padecer un caso similar al m¨ªo? ?Se preocupa alguien de ello?
?Qu¨¦ contactos tienen ustedes, para llegar a nivel nacional, y qu¨¦ todos los medios de comunicaci¨®n den la noticia de manera sesgada? ?Hacer m¨¢s medi¨¢tico a¨²n al Sr. Vila? ?Defendemos los intereses de un ni?o, o queremos ganar nuevos casos para el despacho, y m¨¢s dinero para embolsar?. ?A qu¨¦ responde esta manipulaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, m¨¢s cuando en este pa¨ªs hablar es gratis?
Esta es mi historia. Mi triste historia documentada, y que la Audiencia Provincial supo valorar, con un expediente de muchos folios, y S?. Juan Francisco Aben Ayang, es mi hijo. Aunque se me privara de estar con el mismo durante cuatro a?os, ES MI HIJO. No soy alcoh¨®lica, ni drogadicta, ni tan siquiera fumo. No me maltratan ni me han maltratado jam¨¢s, como usted, Sr. Vila, osa decir. No me quitaron a mi hijo por llevar mala vida, porque yo era una ni?a custodiada, que viv¨ªa en un centro de acogida.
?Acaso alguien ha preguntado por qu¨¦ la Consejer¨ªa en abuso permanente de su derecho, env¨ªo despu¨¦s de la sentencia a la Polic¨ªa a mi casa, para preguntar a todos mis vecinos, si mi pareja me maltrataba? ?Por qu¨¦ despu¨¦s de dictarse sentencia a mi favor, me sigue la Polic¨ªa y va a donde yo estudio? ?Creen que voy semidesnuda por la calle y que bebo alcohol? Ya est¨¢ bien, por Dios. Y si bebiera alcohol cuando salgo, que no es el caso, porque adem¨¢s no me gusta el alcohol, ?qu¨¦? Tengo 19 a?os, soy mayor de edad y hasta ahora, no he tenido a mi hijo conmigo. ?Ninguno de ustedes beben cuando salen? ?Me van a demonizar por eso? M¨¢s cuando es incierto....
Difamar en este pa¨ªs, parece que resulta gratuito... de momento. Solo soy una chica espa?ola de origen guineano, que YA NO QUIERE SER EUROPEA, y que lo ¨²nico que desea es estar feliz con su hijo. Hijo, que tiene una familia, unos abuelos, unos t¨ªos, unos primos, y ante todo una madre. Y mi hijo, no se llama Joan (en valenciano), ni Xuan¨ªn en asturiano. Se llama Juan Francisco.
Solo tengo 19 a?os, pero la vida me ha curtido en la lucha con dragones. He llorado en estos cuatro a?os, tanto!!! que a veces pensaba que no tendr¨ªa m¨¢s l¨¢grimas para llorar el resto de mi vida. Me equivoqu¨¦, Sr. Vila. Hoy viendo sus calumnias, he vuelto a llorar. Llorar de rabia, impotencia.... Pregunt¨¢ndome el por qu¨¦ de tanto dolor hacia m¨ª y hacia mi familia.... Y de alegr¨ªa, de mucha alegr¨ªa al abrazar de nuevo a mi hijo (que por cierto, es igual que yo... hasta tiene los mismos dientes separados que yo)...
No soy yo quien ha iniciado esto. No soy yo en quien tienen que volcar su rabia, su tristeza y su impotencia. Yo no les d¨ª el ni?o en acogida. A m¨ª, me lo arrebataron. No soy yo, quien les ha puesto en esta situaci¨®n. Solo soy una madre que AMA por encima de todo a su hijo. Que no ha dejado de luchar por ¨¦l, desde el mismo momento en el que supe me lo quer¨ªan arrebatar... o ?cree que me fue f¨¢cil huir a Guinea embarazada, con 14 a?os, para que no me lo quitaran?.
Lo que est¨¢ claro es que no voy a renunciar a mi hijo, ni ahora ni nunca. Si no hubiera llegado a recuperarle.... Le buscar¨ªa cuando tuviera 18 a?os.... Y ?Qu¨¦ cree que opinar¨ªa Juan Francisco, cuando conozca toda mi historia, toda mi lucha contra los dragones?.
Gracias a todo aquel que se ha detenido en leer mi historia. Y por Dios... antes de opinar, conozcan la verdad.
P.D: El ni?o est¨¢ bien. Tranquilo como soy yo, y como es ¨¦l. Resp¨¦tennos y d¨¦jennos disfrutar lo que se nos ha denegado por el drag¨®n en estos cuatro a?os. Gracias".
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