En ausencia de violencia

Dec¨ªa el ministro Margallo en v¨ªsperas de la Diada que de una crisis se sale, que un ataque terrorista se supera pero que lo que es de verdad irreversible es la disoluci¨®n de Espa?a. No s¨¦ si expresaba un temor, una constataci¨®n o ambas cosas, lo que s¨ª s¨¦ es que lo que disuelve Espa?a es que el pa¨ªs no pueda superar a ministros como ¨¦l.

Y c¨®mo ¨¦l, y solo en el ¨²ltimo gobierno, los hay a mansalva. Desde Soria a Ca?ete pasando por un ministro de Educaci¨®n cuyos m¨¦ritos desconocemos pero que hace juego con el fracaso escolar que arrastra Espa?a y que lo explica casi todo. Por no hablar de Wert, su antecesor en el cargo, o de Moren¨¦s o de Fern¨¢ndez D¨ªaz¡­ Eso se supera tan poco que Espa?a les vuelve a dar la mayor¨ªa y un m¨¢s que posible segundo aumento en unas hipot¨¦ticas terceras elecciones.

Es tambi¨¦n insuperable el cinismo con el que maltratan la historia reciente del pa¨ªs. Un ataque terrorista se supera, dice. Para eso hemos tenido que pasar cuarenta a?os empezando cada art¨ªculo condenando el terrorismo y revisando p¨¢rrafos enteros para que nadie se sintiese ofendido. En un alarde de torquemadismo, se hizo una ley de partidos a medida para ilegalizar ni que fuese un eco, la sombra del recuerdo, cualquier cosa que estuviese remotamente relacionada con ETA.

De un ataque terrorista se sale, dice... Bueno, depende. Entiendo que el ministro quiso decir que el Estado a la ma?ana siguiente abre sus puertas y ventanillas. Y comprendo que, visto el jugo que le han sacado a algunas asociaciones de v¨ªctimas, piense que primero ETA y luego los grupos islamistas hayan servido para reforzar los v¨ªnculos que mantienen los ciudadanos entre s¨ª y para con el Estado. Todo encaja cuando recordamos los titulares de las presiones a la banca andorrana y la planificaci¨®n de la guerra sucia que se hizo v¨ªa Ministerio del Interior.

No, claro, eso no es un ataque terrorista. Lo que fue un ataque terrorista fue el GAL, y miren si Espa?a se sobrepuso a sus efectos que sus ministros no tienen empacho alguno en utilizar otras cloacas, quiz¨¢s no tan escabrosas como las de los ochenta, pero de la misma red de desag¨¹es. En aquella ocasi¨®n era contra el separatismo vasco, esta vez le toca al catal¨¢n. ?Superar¨¢ Espa?a el chantaje a los Pujol? Claro.

Pero, siguiendo a Margallo, ?superar¨¢ Espa?a algo que no sea terrorismo? Veremos, ah¨ª est¨¢ el independentismo catal¨¢n. Por primera vez sus ministros se hallan emplazados ante un movimiento pac¨ªfico, popular, transversal y, lo que m¨¢s les fastidia, nacional. En principio, no deber¨ªa preocuparse por ello. Tienen la mayor¨ªa absolut¨ªsima de medios a su favor, las instituciones y los poderes no separados del Estado. En el Pa¨ªs Vasco est¨¢n la mar de mansos, que les va el concierto y lo ¨²nico que podr¨ªa haberles importunado ha sido un Podemos que a la que vio que pod¨ªa tocar poder aparc¨® el refer¨¦ndum. Si ahora lo saca es porque solo les votan aqu¨ª.

No, no est¨¢ tan claro que Espa?a pueda superar el independentismo catal¨¢n. Hace un a?o que el pa¨ªs no tiene gobierno. Llevamos dos elecciones y vamos camino de las terceras si Pedro S¨¢nchez no decide perder la dignidad que le puede quedar al PSOE permitiendo un gobierno del PP. Llevamos a?os enquistados por culpa de una de las falsedades m¨¢s acordadamente repetidas, que en ausencia de violencia se pod¨ªa hablar de todo. Cada gobierno espa?ol ha ca¨ªdo por sus mentiras, el de ahora no puede ni formarse de tan gordas que las cuenta.

El problema ya no es si Espa?a puede superar un ataque terrorista. El problema es que Espa?a hace mucho tiempo que no se supera a s¨ª misma. En vez de gobernar la diversidad y aprovecharla, su gran asignatura pendiente despu¨¦s del franquismo, se ha dedicado a prolongar algunas de las peores caracter¨ªsticas del r¨¦gimen. Su incapacidad para hacer pol¨ªtica exterior, el mencionado fracaso escolar, la siempre pendiente revoluci¨®n industrial o las puertas giratorias, pero tambi¨¦n la falta de articulaci¨®n de un estado plurinacional, la humillaci¨®n ¡ªs¨ª, humillaci¨®n legislativa y presupuestaria¡ª de cualquier cultura que no sea la espa?ola o el mantenimiento de unas cloacas que nos retrotraen a los tiempos m¨¢s grises de la historia reciente.

Aqu¨ª los ¨²nicos que de verdad parecen querer superar Espa?a son los cientos de miles de catalanes que salen a la calle. Aunque les duela tanto a los ministros.

Francesc Ser¨¦s es escritor.