M¨¢s all¨¢ del tel¨®n

La monumental escenograf¨ªa de Macbeth, de Verdi, la ¨®pera que arranca la temporada del Liceo el pr¨®ximo viernes, es, en realidad, un inmenso mecano de planchas y estructuras de madera que llegaron a Barcelona en siete contenedores a primeros de septiembre. Una a una fueron depositadas en un inmenso montacargas que desciende a las entra?as del teatro en una m¨¢s que delicada maniobra en medio de la Rambla. Todos los elementos ensamblados y montados dan forma al castillo de Macbeth, el personaje central de la obra de Shakespeare en la que se inspir¨® el compositor italiano, con una impresionante escalera que tom¨® como modelo la cinematogr¨¢fica de Rebeca. El jueves pasado, mientras se realizaba el ensayo ante piano de la ¨®pera en el escenario con todos los artistas y el coro caracterizados, justo debajo, en unos inmensos boxers se empezaba ya a desembalar toda la producci¨®n de Le Nozze di Figaro, la ¨®pera de Mozart que ha programado el Liceo para el mes de noviembre.

Todo calculado

¡°El escenario es un sitio muy peligroso¡±, afirma rotundamente la directora art¨ªstica del teatro, Christina Sheppelmann. Lo acaba de decir y la tremenda mesa para 50 comensales del cuadro de Macbethen el que se desarrolla el banquete de la coronaci¨®n del nuevo rey, parece partirse en trozos y desaparece en un visto y no visto empujada por parte del coro en el escenario y un enjambre de t¨¦cnicos que ayudan a lado y lado de la escena, entre bastidores. ¡°Todo tiene que estar perfectamente calculado y ensayado porque son movimientos de mucha gente¡±, explica Sheppelmann. El del jueves era el primer ensayo en el escenario, despu¨¦s de varios en la sala Mestres Cabanes donde empezaron en la primera semana de septiembre. ¡°Arriba se ponen marcas y se sit¨²an elementos para imaginar los espacios pero no es lo mismo y, adem¨¢s, hay que probar los movimientos con todos ya caracterizados porque a veces hay cosas que corregir. Igual el vestuario molesta para alg¨²n movimiento, hay que ver que la utiler¨ªa est¨¦ bien. Las luces, son muchas cosas¡±. Detr¨¢s del tel¨®n entre t¨¦cnicos, caracterizadores y regidores y ayudantes habr¨¢ una cincuentena de personas. ¡°Es una obra muy dram¨¢tica y al coro se le pide una intensidad corporal y art¨ªstica que hay que perfeccionar¡±, a?ade la directora en una interrupci¨®n del ensayo en la que el responsable de escena da indicaciones precisas de qu¨¦ manera se tienen que mover en torno a la mesa.

El Macbeth que se ver¨¢ en el Liceo ¡ªque no se programaba desde 2004¡ª es una producci¨®n del Gran Teatro de Ginebra y tiene la particularidad que solo se ha visto en una producci¨®n ¨²nica ¡ªsiete d¨ªas¡ª en aquel teatro hace seis a?os. La direcci¨®n de escena, de Christof Loy, es un monumental espacio cl¨¢sico en el que domina el blanco y el negro. Un contraste que da m¨¢s profundidad y dramatismo a la ¨®pera que escribi¨® Verdi sobre la obra de Shakespeare, a quien admiraba profundamente. Es una escenograf¨ªa ¨²nica, en la que se cambian solo elementos como la tremenda mesa del brindis de la coronaci¨®n. Una ¨®pera con ligeros toques surrealistas que sit¨²a la acci¨®n con las brujas que anuncian a Macbeth que ser¨¢ rey, una profec¨ªa que desata una locura sanguinaria en Macbeth. En el ensayo, el bar¨ªtono franc¨¦s Ludovic T¨¦zier que da vida al paranoico Macbeth y la soprano Martina Serafin a lady Macbeth, instigadora de los cr¨ªmenes, tienen sus rostros blancos como el m¨¢rmol. Un espectral aspecto que se repite en todos los artistas y que requiere de una caracterizaci¨®n que suele empezar dos horas antes de la cita del ensayo. Y que, como en Macbeth, se tiene que retocar en algunos cambios de escena. Por ejemplo, los cantantes del coro que en una de las primeras escenas son brujas, despu¨¦s son algunas de las convidadas a la celebraci¨®n de la coronaci¨®n de Macbeth y reaparecen al final de la ¨®pera de nuevo como brujas.

¡°?Est¨¢n ya listas las brujas?¡±, pregunta un t¨¦cnico a la regidora. Ella es Xesca Llabr¨¦s que siempre se ha dedicado a la regidur¨ªa de espect¨¢culos en vivo y fue la responsable de esa funci¨®n en las ceremonias de inauguraci¨®n y clausura de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona. ¡°S¨ª, se han cambiado en el descanso¡±, contesta. Su papel es complejo. Caracterizaci¨®n, sastrer¨ªa, tramoya, t¨¦cnicos audiovisuales, luminotecnia y attrezzo est¨¢n bajo su control. Entre la mara?a de mandos y pantallas del cuadro de mandos, como si fuera un controlador a¨¦reo, descansa la partitura de la ¨®pera que tiene que seguir. ¡°La regidur¨ªa de una ¨®pera es complicada por el volumen de personas que interviene y porque hay dos directores, el de escena y el musical. Adem¨¢s de los idiomas¡±, explica. Llabr¨¦s es una de las veteranas del Liceo. Est¨¢ en el teatro desde 1988. Cuando el fuego devor¨® el Liceo en enero de 1994 ella estaba en G¨¦nova viendo la escenograf¨ªa de Fidelio, la ¨®pera de Beethoven que hab¨ªa programado el Liceo para esa misma temporada. ¡°Menos mal, no s¨¦ qu¨¦ hubiera hecho¡±, afirma. Quien s¨ª estaba ese d¨ªa en el teatro era la actual directora musical que entonces era adjunta al director art¨ªstico Albin H?nseroth: ¡°Est¨¢bamos en las oficinas que entonces se situaban en el lado de la Rambla. Nos dijeron que sali¨¦ramos corriendo y eso hicimos. Luego volv¨ª a entrar con los bomberos para rescatar contratos. No lo olvidar¨¦ nunca. A trav¨¦s de una puerta ve¨ªamos las llamas y el cielo¡±.

Micros en el foso

A lado y lado del escenario est¨¢n situadas unas minipantallas y altavoces direccionales. ¡°Si no hubieran micros en el foso que proyectan el sonido hacia el escenario no se podr¨ªan hacer las representaciones tal como las vemos ahora y los cantantes no se podr¨ªan mover del borde de la escena tal como ocurr¨ªa hasta mediados del siglo pasado¡±, apunta Toni Arrufat, responsable del ¨¢rea audiovisual del teatro. Y parecida funci¨®n tienen las pantallas situadas estrat¨¦gicamente en huecos de lo que conforma la escenograf¨ªa para que los cantantes puedan seguir las indicaciones del maestro. La tecnolog¨ªa audiovisual se ha convertido en una pieza muy importante en las representaciones de no pocas ¨®peras. Lo fue, por ejemplo, en La Flauta M¨¢gica, que se vio en la temporada pasada en el Liceo. Y lo ser¨¢, tambi¨¦n, en esta temporada, en el Don Giovanni, que llega con una producci¨®n de Kasper Holten. En Macbeth tambi¨¦n hay una proyecci¨®n al final de la ¨®pera, cuando se desata la tragedia.