El legado de Trueno

¡°Este c¨®mic fue una ventana visual, una formaci¨®n, para los ni?os de los a?os cincuenta y los sesenta que pudieron visitar paisajes y lugares extra?os que no se ve¨ªan en la ¨¦poca¡±, resume el fil¨®sofo Patxi Lanceros, comisario de la muestra. Su objetivo: profundizar en los v¨ªnculos entre Trueno y la literatura universal, la arquitectura y la t¨¦cnica sin olvidar la habilidad de Mora de inocular, entre bocadillo y bocadillo, un discurso sociopol¨ªtico en las ant¨ªpodas de la Espa?a franquista.

A pesar de que el Capit¨¢n Trueno es un cruzado, que habita en el siglo XII, por sus vi?etas aparecen robots, globos aerost¨¢ticos, ciudades incas o escafandras de buceo. ¡°Sus aventuras, en realidad, est¨¢n vinculadas a grandes hitos literarios y mitol¨®gicos¡±, a?ade Lanceros. ¡°Muchos de esos j¨®venes al leer grandes novelas de la literatura universal, pensar¨ªan: ¡®Esto ya lo he le¨ªdo en el Capit¨¢n Trueno¡¯¡±, a?ade el fil¨®sofo en referencia a Julio Verne, Edgard Allan Poe, Jean Rhys o H. G. Wells.

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Tras los pasos del Capit¨¢n

Muere V¨ªctor Mora, creador del ¡®Capit¨¢n Trueno¡¯ y ¡®El Jabato¡¯

Mora, que vivi¨® una infancia sin nig¨²n tipo de comodidades porque su madre era viuda de un republicano, era un lector empedernido. Esas lecturas le llevaron a entrar a trabajar en la editorial Bruguera antes de cumplir los 18 a?os: ¡°Pas¨¦ de ni?o casi sin escolarizar a escritor¡±, contaba el guionista en una entrevista publicada en 2011 y recogida en el cuidado cat¨¢logo de la exposici¨®n.

¡°Aunque la exposici¨®n no se centra en su faceta pol¨ªtica, no hay que olvidar que [Mora y su Capit¨¢n Trueno] fue una de las primeras voces cr¨ªticas al franquismo desde dentro de Espa?a¡±, a?ade el comisario Lanceros. A pesar de que el grito de guerra del Capit¨¢n Trueno (¡°Santiago y cierra Espa?a¡±) pudiera parecer un ardid de Mora para que su personaje pareciera m¨¢s cristiano y espa?ol, no lo era; el escritor lo eligi¨® porque encajaba con el personaje; era una proclama de las tropas medievales durante la Reconquista. Pero adem¨¢s de esas odas al santo, en otras tiras ¡ªalgunas de ellas presentes en la exposici¨®n¡ª se pod¨ªan leer frases como: ¡°O la guerra o la represi¨®n¡±.

Una pareja amoral

¡°La moralidad burguesa de Kant tambi¨¦n est¨¢ en la ¨¦pica, donde no solo se aprende a matar al en¨¦migo sino tambi¨¦n valores¡±, apunta el comisario Lanceros. De hecho, la obra de Mora ¡ªque fue detenido con su mujer acusados de ¡°masoner¨ªa y comunismo¡±, pero no por sus vi?etas sino por estar afiliados al PSUC; ambos pasaron seis meses en la c¨¢rcel¡ª destila resistencia a la moralina meapilas de la dictadura en muchos detalles de su obra. Quiz¨¢s una de las m¨¢s representativas sea la relaci¨®n entre Trueno y Sigrid, belleza rubia, criada por un pirata y heredera del trono de Thule; la pareja no estaba casada lo que le dio muchos dolores de cabeza a Mora: ¡°Nunca los cas¨¦, aunque al Ministerio de Informaci¨®n y Turismo no le hiciera gracia que anduvieran juntos sin v¨ªnculos matrimoniales, como public¨® en un oficio¡±.

Aunque la aspiraci¨®n final de la publicaci¨®n del Capit¨¢n Trueno, como producto de la cultura popular, fuera el ¨¦xito comercial, ¡°el prestigio solo se consigue si est¨¢ todo muy bien armado¡± argumenta Lanceros. Y en este caso lo estaba: ¡°El Capit¨¢n Trueno resume la totalidad de la aventura ¨¦pica de la Humanidad¡±.