Pol¨ªtica entre bambalinas

"No hay m¨¢s poes¨ªa que la acci¨®n real", escrib¨ªa Pier Paolo Pasolini, en referencia a los v¨ªnculos entre la creaci¨®n y la sociedad, la pol¨ªtica. En el caso del Teatro Espa?ol, esa vinculaci¨®n se hace evidente cada vez que se nombra un nuevo director. O por lo menos as¨ª ha ocurrido con los ¨²ltimos tres responsables del teatro, gestionado por el Ayuntamiento de Madrid, pero cuyas representaciones tienen proyecci¨®n nacional e incluso internacional.

En mayo de 2016, un a?o despu¨¦s de las elecciones municipales que quitaron del poder al Partido Popular y pusieron la alcald¨ªa en manos de Ahora Madrid, el Ayuntamiento ces¨® a Juan Carlos P¨¦rez de la Fuente. El exdirector del Teatro Espa?ol deb¨ªa estar por contrato dos a?os y cinco meses m¨¢s en el cargo, pero el nuevo equipo municipal consider¨® que hab¨ªa que "imprimir un cambio de rumbo" en el coso: quer¨ªan dos direcciones diferentes, una para la instituci¨®n cl¨¢sica y otra para Las Naves de Matadero.

As¨ª lo hicieron, pero antes de cerrar esos nombres. Aunque P¨¦rez de la Fuente fue cesado hace seis meses, los nuevos nombres no aparecieron hasta principios de octubre:?Carme Portaceli, para la instituci¨®n cl¨¢sica, y Mateo Feij¨®o para las Naves en una direcci¨®n colegiada. Esos meses de vac¨ªo generaron algunas cr¨ªticas al Consistorio por dejar sin cabeza a uno de los teatros m¨¢s importantes de la ciudad y del pa¨ªs. A pesar de su cese fulminante, antes de su partida, P¨¦rez de la Fuente cerr¨® la programaci¨®n 2016-2017, con la que ha estado funcionando la instituci¨®n hasta ahora.

Si P¨¦rez de la Fuente cobraba 87.000 euros al a?o por dirigir esos espacios, al dividir en dos las direcciones, los salarios aumentan (Portaceli cobra 70.000 euros mientras que Feij¨®o se reparte con su equipo 85.000). Cifras que los cr¨ªticos afearon al Consistorio. El Ayuntamiento no respondi¨® directamente, pero ante las cuestiones de los periodistas sobre la gesti¨®n de P¨¦rez de la Fuente dio un dato: el de la obra m¨¢s cara programada por P¨¦rez de la Fuente en 2015. Fue Ping¨¹inas. La dirigi¨® ¨¦l mismo. Cost¨® 440.000 euros; solo recaud¨® 40.000. Fue pol¨¦mica.

Pero no solo la salida de P¨¦rez de la Fuente ha generado trifulca pol¨ªtica -el PP pidi¨® su restituci¨®n en el pleno del Ayuntamiento-, su llegada tambi¨¦n fue agitada. El que fuera director del Centro Dram¨¢tico Nacional se puso al frente del Espa?ol en 2014 de la mano de Ana Botella (Partido Popular). La entonces alcaldesa abri¨® un proceso de selecci¨®n del que sali¨® una terna de nombres. Botella se reserv¨® la ¨²ltima decisi¨®n y aunque P¨¦rez de la Fuente fue el candidato menos votado por el comit¨¦ ¡ªel primer puesto fue para Gerardo Vera¡ª, acab¨® haci¨¦ndose con el puesto por decisi¨®n de la entonces alcaldesa.

No era el primer director del Espa?ol que eleg¨ªa Botella. El predecesor de P¨¦rez de la Fuente fue Natalio Grueso, que ven¨ªa de dirigir el Centro Niemeyer de Avil¨¦s. Justamente por la manera en la que lo gestion¨®, Hacienda le acus¨® "sufragar gastos particulares suyos y de sus familiares y allegados". Calcularon un total de 70.000 euros. Aunque esos desmanes no afectaban al Espa?ol, acabaron por interferir en la imagen de Grueso como responsable municipal de las Artes.

Grueso tom¨® el relevo a Mario Gas como director del Teatro Espa?ol. Gas, ide¨®logo de las Naves de Matadero, fue nombrado en la ¨¦poca de Alberto Ru¨ªz Gallard¨®n (PP), conservador como Botella. Justo cuando cumpl¨ªa su contrato, el Ayuntamiento decidi¨® prorrogarlo por otros seis a?os. En ese momento, el entonces alcalde pas¨® a ser titular del Ministerio de Justicia y Botella cogi¨® el bast¨®n de mando. Aunque su equipo asegur¨® "respeto los contratos preestablecidos", quit¨® del Espa?ol a Mario Gas de manera inmediata. La salida se justific¨® por el excesivo sueldo que cobraba Gas. Primero se supo el cese, luego que se estaba llegando a acuerdos con el Ayuntamiento para romper ese contrato. Despu¨¦s pacto de silencio. Entre bambalinas tambi¨¦n hay pol¨ªtica.