El IEC defiende los ¡°retoques¡± ortogr¨¢ficos para facilitar el catal¨¢n a los reci¨¦n llegados
La academia catalana aprueba al final una pol¨¦mica lista de 15 diacr¨ªticos
¡°Se trata de facilitar el estudio del catal¨¢n a aquellos que no lo tienen como lengua materna, ni familiar, ni en el barrio y que se tienen que incorporar a la fuerza a la lengua catalana atendiendo a nuestro modelo de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica; en un contexto multicultural y multiling¨¹¨ªstico, se trata de ponerlo f¨¢cil a quienes lo estudian de nuevo para incorporarlos¡±. Con este argumentario y que ¡°toda lengua evoluciona y se mueve con su sociedad¡±, la presidenta de la Secci¨®n Filol¨®gica del Institut d'Estudis Catalans (IEC), Teresa Cabr¨¦, ha justificado la nueva versi¨®n de la Ortografia de la Llengua Catalana, que el pleno del IEC ratific¨® el lunes por la tarde con una sola abstenci¨®n. El plenario solo introdujo dos cambios en relaci¨®n con la propuesta aprobada ya por la secci¨®n: en el punto que ha levantado m¨¢s polvareda, la reducci¨®n de la lista de palabras con acento diacr¨ªtico, se decidi¨® no eliminar el acento del monos¨ªlabo s¨°l/sol.Por otro lado, la palabra erumpent se mantendr¨¢ con una sola erre.
Este martes, en una presentaci¨®n p¨²blica muy a la defensiva por las cr¨ªticas recibidas por estas nuevas versiones (especialmente por la supresi¨®n de diacr¨ªticos), el presidente del IEC, Joandom¨¨nec Ros, ha asegurado que la pol¨¦mica "se ha magnificado: las lenguas evolucionan, si no todav¨ªa estar¨ªamos hablando lat¨ªn o etrusco¡±, ha recordado que en las diversas comisiones y secciones han participado ¡°escritores, periodistas o traductores, o sea, que no es un tema solo de acad¨¦micos, como se ha dicho¡± y que no ha habido precipitaci¨®n porque ¡°se trabaja en este aspecto y en la Gram¨¤tica desde hace m¨¢s de 20 a?os¡±.
Paraules que conservan el acento diacr¨ªtico
B¨¦/be, dios/diez, es/se, mano/ma, m¨¢s/mes, mundo/mon, pelo/por el, qu¨¦/que, s¨¦/se, s¨ª/si, suelo/solo, son/sue?o, tiene/t¨¦, uso/os, vos/os¡ä
En una l¨ªnea de actitud prudente tanto en las decisiones ling¨¹¨ªsticas tomadas (siempre muy cercanas a las que propuso de manera fundacional Pompeu Fabra) como en las formas de plantearlo, marca de la casa, Cabr¨¦ ha insistido tambi¨¦n en rebajar la nueva versi¨®n ortogr¨¢fica: ¡°No es una reforma ortogr¨¢fica, sino retoques de algunos puntos, en muchos casos aprovechando sugerencias de colectivos profesionales, como los de los medios de comunicaci¨®n y el educativo; y, adem¨¢s, se ha actuado a partir de una demanda acumulada en estos a?os en las oficinas filol¨®gicas del IEC¡±.
La ortograf¨ªa, que ten¨ªa que ser un gran cap¨ªtulo de la Gram¨¤tica aprobada hace un mes y que saldr¨¢ impresa el 23 de noviembre, pr¨¢cticamente no se hab¨ªa tocado desde que Fabra lanz¨® las Normes ortogr¨¤fiques en 1913, adem¨¢s de las tres ediciones del Diccionari ortogr¨¤fic (de los a?os 1917, 1923 y 1931), as¨ª como el que comport¨® la Gram¨¤tica catalana de 1918. Ahora, se ha querido reunir la ortograf¨ªa fundacional, con las rectificaciones hechas por el mismo Fabra y las introducidas despu¨¦s de su muerte, y la ortograf¨ªa que ha ido actualizando gradualmente la Secci¨®n Filol¨®gica desde 1984.
¡°La ortograf¨ªa no es intocable si partimos de la base que la lengua est¨¢ viva, salvo que pensemos que solo es lengua literaria y culta¡±, ha dejado caer Cabr¨¦ en respuesta indirecta a las quejas del Grup Vallcorba, que con 1.500 firmas ha pedido que rectifiquen la reforma de los diacr¨ªticos. Cabr¨¦ ha insistido en que, contrariamente tambi¨¦n a lo que se ha dicho, los ¡°retoques¡± son ¡°fruto de un consenso y de una labor que ha comportado 57 reuniones del grupo de trabajo de Ortografia y 15 reuniones m¨¢s de la misma Secci¨®n Filol¨®gica¡±. Esta, en su momento, solo recogi¨® tres abstenciones, seg¨²n ha dicho Cabr¨¦.
El coordinador del grupo de trabajo, Vicent Pitarch, tambi¨¦n ha hablado de ¡°retoques¡± y ha recordado que, m¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica de los diacr¨ªticos, hay otros cambios significativos, que en buena parte ¡°se concentran en aspectos para revitalizar la lengua en los nuevos tiempos¡±, como por ejemplo la formaci¨®n de compuestos y los pr¨¦stamos de otras lenguas, el uso de los guiones en palabras compuestas y prefijos (ahora se escribir¨¢ ex-directora general en lugar de exdirectora general), la escritura de la doble erre cuando el sonido aparezca entre vocales precedido de un prefijo o un radical (de ar¨ªtmia se pasar¨¢ a arritmia) o se suprimir¨¢ la di¨¦resis en los derivados cultos acabados en el sufijo ¨Cal. Sobre la acentuaci¨®n de hom¨®grafos, Pitarch ha sido contundente: ¡°Nos hemos limitado a simplificar los criterios fabrianos, por eso hemos decidido que no hacen falta acentos diacr¨ªticos en palabras de escasa frecuencia ni en los polis¨ªlabos; adem¨¢s, en todos los derivados de palabras, el acento desaparecer¨¢¡ ?Puede haber confusi¨®n en algunos casos? Quiz¨¢s s¨ª, pero ser¨¢n muy pocos: el contexto deshace la ambig¨¹edad r¨¢pidamente¡±. En esta l¨ªnea, ha calificado de ¡°paridas¡± los casos de posibles confusiones que han aparecido estos d¨ªas por parte de los contrarios a la lista, justificando las decisiones tomadas a partir del uso real que se hace. ¡°Al Corpus Textual del Catal¨¤ Contemporani, con 52 millones de referencias, solo se ha encontrado en 12 casos la secuencia dona/d¨®na; y la de b¨¦ns/bens, ni una sola vez¡±. En la l¨ªnea de buscar la paz gramatical, Cabr¨¦ ha recordado que el plenario del IEC ha reforzado el car¨¢cter discrecional del diacr¨ªtico ¡°en todas aquellas ocasiones que sea necesario¡±.
La aplicaci¨®n de la Ortografia, que se colgar¨¢ antes de final de a?o en la p¨¢gina web del IEC y saldr¨¢ en papel en 2017, est¨¢ previsto que tenga un periodo de transitoriedad de cuatro a?os, si bien este lapso ¡°no est¨¢ cerrado del todo: queremos llegar a acuerdos con el Departament d'Ensenyament y con la Administraci¨®n en general; los editores se a?adir¨¢n seg¨²n la fecha del sistema educativo¡±. Y tambi¨¦n admite que se est¨¢ negociando con la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua: ¡°La han recibido y lo est¨¢n considerando; tenemos una lengua compartida y tenemos que llegar a acuerdos de manera paulatina¡±. Y no ha podido evitar una recomendaci¨®n: ¡°Ahora, estemos tranquilitos cuatro a?os y entonces volveremos a valorar la situaci¨®n¡±. ¡°Si unas modificaciones generan todo esto, ahora que estamos en camino de hacer un Estado propio no s¨¦ como encajaremos todos los cambios, o ?quiz¨¢s solo queremos cambiar de boquilla?¡±, ha dejado caer Ros.
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