Los contratos de obras enfrentan a t¨¦cnicos y direcci¨®n del Mara?¨®n

Los funcionarios ¡ªdos jefes de secci¨®n y un ingeniero t¨¦cnico¡ª presentaron el pasado 4 de octubre el escrito de denuncia, de dos p¨¢ginas, en el registro del Servicio Madrile?o de Salud (Sermas). En ¨¦l enumeran las supuestas irregularidades cometidas por el titular de la Subdirecci¨®n de Ingenier¨ªa del hospital. La raz¨®n fundamental de esta decisi¨®n, recalcan, son las posibles responsabilidades legales que pudieran derivarse del comportamiento de su superior, que les podr¨ªan perjudicar debido a que sus ¡°funciones y competencias¡± les han sido sustra¨ªdas, por lo que podr¨ªa ¡°afectarnos de una forma directa¡±. Los denunciantes se encargan de las ¨¢reas de obras, mantenimiento e instalaciones del complejo.

Entre las acusaciones, los t¨¦cnicos destacan como grave el encargo de obras o reparaciones ¡°sin previo contrato o aprobaci¨®n de presupuesto, neg¨¢ndose posteriormente [el subdirector] a reconocer el trabajo realizado y consecuentemente la deuda que deber¨ªa haberse contra¨ªdo¡±. A?aden que la deuda queda, entonces, ¡°sin documentar¡±. Igualmente, se produce ¡°la retenci¨®n de facturas de actuaciones ya realizadas y que tienen reconocida la deuda¡±, pero que no se abonan ¡°por motivos desconocidos¡±. Esta deuda ¡°puede ascender a cientos de miles de euros¡±.

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Fuentes de la Consejer¨ªa de Sanidad rechazan estas acusaciones y aclaran que ¡°todas las obras que se llevan a cabo en el Hospital Gregorio Mara?¨®n se realizan cumpliendo los requisitos legales vigentes¡± y cualquier empresa que vaya a realizar un trabajo ¡°lo hace, siempre, con el pertinente contrato en vigor¡±. ¡°No existe constancia de ning¨²n encargo de obras que no cumpla los requisitos legales vigentes¡±, sostienen.

El Gregorio Mara?¨®n, uno de los grandes hospitales de Madrid, atiende a una poblaci¨®n de 315.168 personas. En 2015, seg¨²n los datos enviados por la consejer¨ªa al diputado socialista Jos¨¦ ?ngel Chamorro, el importe en contratos menores de obras de acondicionamiento y mantenimiento (que no precisan licitaci¨®n p¨²blica debido a que son de cuant¨ªa inferior a 18.000 euros) ascendi¨® a unos tres millones de euros, distribuidos en unas 7.600 facturas.

Para Chamorro, el escenario descrito por los t¨¦cnicos es un ejemplo del ¡°descontrol¡± que existe en este y otros centros hospitalarios madrile?os con los encargos menores de obras y mantenimiento. En su opini¨®n, se utiliza la figura de contrato menor, ¡°fraccionando las encomiendas y aislando a los responsables de la fiscalizaci¨®n de los mismos (en referencia a los t¨¦cnicos)¡±.

En este aspecto ¡ªcontrol y supervisi¨®n de las obras que se ejecutan¡ª, los denunciantes precisan que se les ha apartado de las unciones inherentes a su puesto. Aseguran que se les proh¨ªbe revisar las obras en curso que ¡°solo ¨¦l [el responsable del departamento] conoce y gestiona¡± y que existe una ¡°opacidad¡± casi total de informaci¨®n y documentaci¨®n de los contratos de obra.

Tambi¨¦n destacan la prohibici¨®n a la mayor parte de los t¨¦cnicos y jefes de secci¨®n de relacionarse con los contratistas, consultores y proveedores. Sanidad replica que no se les est¨¢ impidiendo realizar su trabajo. Al contrario, los ingenieros t¨¦cnicos mantienen relaci¨®n con las empresas o suministradores de servicios involucrados en los trabajos asignados, aclaran. Y en funci¨®n de sus responsabilidades acuden o no a los distintos centros que forman el hospital.

Como prueba de la participaci¨®n de los t¨¦cnicos en las actuaciones, el Gobierno regional a?ade que las obras de adecuaci¨®n, remodelaci¨®n y mejora que se han ejecutado en el Hospital Gregorio Mara?¨®n se han llevado a cabo en funci¨®n del estudio y propuestas ¡°realizado por los propios t¨¦cnicos de la Subdirecci¨®n de Ingenier¨ªa del hospital¡±.

Unas declaraciones que contrastan con el documento de los t¨¦cnicos, en el que informan de que su jefe les ¡°oculta¡± los presupuestos de obras o instalaciones que dan las empresas de forma que solo ¡°¨¦l sabe a cu¨¢nto ascienden realmente¡±.

?El enfrentamiento de los t¨¦cnicos con el subdirector se extiende al plano personal. Informan a la gerente, Mar¨ªa Codesido L¨®pez, de la ¡°marginaci¨®n¡± a la que, dicen, se est¨¢ sometiendo a los t¨¦cnicos, en especial a los titulados, con la asignaci¨®n de tareas de inferior categor¨ªa y que no forman parte de su cometido.

En otro de los puntos del escrito, hablan de ¡°persecuciones personales¡±, por ¡°motivos que solo ¨¦l conoce¡±, puntualizan, y de ¡°secretismo y manipulaci¨®n en el trato personal¡±. La Consejer¨ªa de Sanidad considera esas denuncias como opiniones y consideraciones personales, que no valoran, porque ¡°no les corresponde¡±.

Fuentes de la direcci¨®n del hospital mantienen por su parte que la relaci¨®n con los trabajadores firmantes del escrito es de total ¡°cordialidad¡±. Incluso se han mantenido reuniones con los ingenieros y arquitectos t¨¦cnicos de las ¨¢reas de Obras, Mantenimiento e Instalaciones ¡°para el seguimiento de sus proyectos y para el conocimiento de sus demandas¡±. La ¨²ltima de ellas se celebrada la semana pasada y se desarroll¨® ¡°con total normalidad¡±.

Los tres funcionarios concluyen su carta afirmando: ¡°No hemos querido involucrar [en el escrito enviado a Sanidad] a otros t¨¦cnicos por las posibles represalias que pudieran sufrir ante sus circunstancias laborales¡±.?