La pugna sin tregua en el Hospital Provincial de Castell¨®n
El ajuste de plantilla suma otro desencuentro entre la diputaci¨®n y la Consejer¨ªa de Sanidad
La guerra de competencias por la compra de un nuevo acelerador lineal para el tratamiento de enfermos de c¨¢ncer del Hospital Provincial de Castell¨®n. El endeudamiento del centro. Los 25 millones de euros en presuntas facturas irregulares del hospital comunicadas por la Consejer¨ªa de Sanidad Universal y Salud P¨²blica a la fiscal¨ªa. El proceso para ensamblar el hospital en la red auton¨®mica p¨²blica o el debate sobre la disoluci¨®n o no del Consorcio Hospitalario Provincial de Castell¨®n (CHPC), del que la diputaci¨®n castellonense y la consejer¨ªa forman parte al 50%, completan un listado de desencuentros entre ambas administraciones que parece no tener fin. As¨ª lo evidencia el ¨²ltimo choque de trenes que ha provocado el plan de reordenaci¨®n de recursos humanos del centro hospitalario, aprobado esta semana a propuesta del Consell.
El ajuste de la plantilla supone el cese de 17 puestos de trabajo y la regularizaci¨®n de 109 contratos temporales e irregulares. La decisi¨®n complica la ya tensa relaci¨®n entre la consejer¨ªa y la diputaci¨®n y evidencia que los planes de futuro para el centro hospitalario que las dos administraciones custodian a partes iguales son, m¨¢s que nunca, antag¨®nicos. Lo que para la consejer¨ªa es una reordenaci¨®n laboral que forma parte de un plan para salvar de la ¡°quiebra t¨¦cnica¡± al hospital, mejorar la asistencia sanitaria y una apuesta por crear ¡°empleo legal, estable y con garant¨ªas¡±. Para la diputaci¨®n son ¡°despidos¡± y estos la ¡°excusa¡± para un ¡°desmantelamiento en toda regla¡± de un centro ¡°con servicios punteros como los de oncolog¨ªa o salud mental¡±, han expresado a EL PA?S desde la corporaci¨®n provincial.
El pasado martes, el voto de calidad de la consejera y presidenta del Consejo de Gobierno del CHPC, la socialista Carmen Mont¨®n, permiti¨® dar luz verde, con el rechazo frontal de la diputaci¨®n dirigida por Javier Moliner (PP), a la modificaci¨®n de la plantilla laboral para dar soluci¨®n a los ¡°124 puestos de trabajo en fraude de ley que arrastra desde hace a?os el hospital, es decir, de personas contratadas sin justificaci¨®n, o sin pasar un proceso de selecci¨®n o una oposici¨®n¡±, explican a EL PA?S fuentes de la consejer¨ªa. Una situaci¨®n que se arrastra desde hace a?os y que en 2014 el Tribunal de Arbitraje Laboral de la Comunidad Valenciana urgi¨® solventar.
¡°No se hizo nunca. El 9 de noviembre vencen esos contratos y por eso la administraci¨®n pidi¨® un informe a la Universitat Jaume I de Castell¨®n (UJI) para detallar los puestos necesarios y suprimir los fraudulentos que no se pueden prorrogar¡±, se?alan las mismas fuentes. De los 124 empleos irregulares, 109 se han transformado en puestos de trabajo estructurales, ¡°que se cubrir¨¢n con la correspondiente oferta de empleo p¨²blico¡±. Adem¨¢s, se amortizan 23 plazas vac¨ªas y 17 de los 124 contratos no se renovar¨¢n ¡°porque no tienen sentido asistencial¡±.
La reuni¨®n del pasado martes transcurri¨® mientras varios trabajadores del centro y representantes sindicales protestaban en el exterior del edificio por lo que, en opini¨®n de Comisiones Obreras, es un plan ¡°demoledor y de destrucci¨®n del empleo¡± ejecutado sin negociaci¨®n y basado en las recomendaciones de un informe ¡°fantasma¡±. Unas quejas que desde Sanidad cuestionan ¡°porque lo que se ha hecho es regularizar una situaci¨®n que se ten¨ªa que haber hecho hace dos a?os, un problema heredado que crearon ellos y que no solucionaron aunque se les dijo c¨®mo hacerlo¡±.
Desde la diputaci¨®n insisten: ¡°No estamos en guerra contra la Generalitat Valenciana porque no le estamos atacando en nada. El otro puede estar ardiendo, pero si no hay ataque, no hay guerra¡±. ¡°Estamos abiertos al di¨¢logo, pero es la consejer¨ªa la que ha cortado la comunicaci¨®n¡±, a?aden en alusi¨®n tambi¨¦n al citado informe de la UJI que, seg¨²n diputaci¨®n, no ha sido facilitado por Sanidad, ¡°igual que no tenemos las facturas que dicen que son irregulares y no tenemos informaci¨®n de nada¡±, denuncian desde el organismo liderado por Moliner. No obstante, el mencionado plan de ordenaci¨®n de recursos humanos para el consorcio ¨Cen concreto un extracto del mismo de siete p¨¢ginas- fue colgado un d¨ªa despu¨¦s del encuentro en la web de la Generalitat.
En ¨¦l se recoge la relaci¨®n de los 17 contratos temporales cesados y la justificaci¨®n que aportan los dos catedr¨¢ticos que suscriben el trabajo, con un coste de 16.900 euros, seg¨²n ha confirmado Sanidad, ¡°y que en ning¨²n momento deber¨¢ interpretarse como postura oficial de la Universitat Jaume I¡±. La propia UJI se ha desvinculado de la propuesta, cuyo car¨¢cter, recuerda, ¡°no es vinculante¡±. ¡°Es un informe t¨¦cnico realizado por dos profesores que (¡) no representa de ning¨²n modo la postura oficial de la instituci¨®n, ya que para ello deber¨ªa haber sido ratificado por alg¨²n ¨®rgano de Gobierno de la Universidad¡±, ha a?adido el rector, Vicent Climent.
Al ¨²ltimo de los episodios discordantes entre ambas administraciones, el motivado por los ajustes en la plantilla, le han precedido otros que han puesto al Hospital Provincial en el eje medi¨¢tico. Entre ellos, el derivado de la decisi¨®n de Sanidad de trasladar a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n 4.713 facturas presuntamente irregulares del centro hospitalario por importe de 25 millones de euros emitidas por PIAF, investigada en la trama G¨¹rtel, y Telecso durante la etapa de Carlos Fabra y Javier Moliner al frente de la Diputaci¨®n castellonense, y con el PP liderando tambi¨¦n el gobierno valenciano. Anticorrupci¨®n remiti¨® hace escasas semanas el expediente a la Fiscal¨ªa Provincial de Castell¨®n, que ha abierto diligencias de investigaci¨®n penal para determinar si los hechos son constitutivos de delito.
Este caso abri¨® de nuevo el pasado junio la caja de los truenos. La diputaci¨®n asegura que lo de las facturas ¡°es un paso m¨¢s dentro de un intento de desprestigiar para desmantelar¡± y lleg¨® a presentar una querella ante la Fiscal¨ªa ¨Cfinalmente archivada- contra Carmen Mont¨®n por un presunto delito de denuncia falsa tras las denuncias realizadas en relaci¨®n con la gesti¨®n del hospital durante los a?os de mayor¨ªas absolutas del PP.
Las diferencias se plasman tambi¨¦n en el reciente Proyecto Integral para el Hospital Provincial presentado por Sanidad y que contempla entre sus principales l¨ªneas la asunci¨®n de los 30,1 millones de deuda del centro por el Consell para ¡°garantizar su viabilidad financiera y su futuro¡± e invertir 19,6 millones de euros hasta 2019 para blindar su ¡°calidad asistencial¡±. Para la diputaci¨®n, este proyecto ¡°no es un plan de futuro¡±, y recuerda que la deuda del Provincial ¡°es la deuda de la Generalitat, porque el hospital es p¨²blico y las competencias y la financiaci¨®n corresponden al Gobierno valenciano. Si debe 30 millones es porque no ha puesto esos 30 millones¡±.
La Generalitat sigue incidiendo en que la deuda es fruto de la gesti¨®n aplicada por sus predecesores en el Gobierno valenciano y deja claro que la Diputaci¨®n de Castell¨®n ¡°es un socio que no da un valor a?adido a la mejora asistencial del Provincial, porque su presupuesto asistencial es cero¡±. Un presupuesto que desde el organismo que dirige Moliner cifran en 24,3 millones de euros para 2016, ¡°de los que ya hemos ingresado 21,2; somos el banco bueno del hospital¡±. Sanidad lo rebate: ¡°El dinero que la diputaci¨®n paga es del Ministerio de Administraciones P¨²blicas, simplemente hace de correa de transmisi¨®n, no aporta fondos propios¡±.
¡°La Diputaci¨®n est¨¢ haciendo un discurso de confusi¨®n¡±, critican desde el departamento de Mont¨®n. Para la Diputaci¨®n, la Generalitat lo hace de ¡°desprestigio¡± para ¡°desmantelar el Provincial, intentar disolver el consorcio y dejar el hospital como un ente residual en la provincia¡±. La batalla entre ambas administraciones, que s¨ª parecen coincidir en que lo prioritario es blindar la asistencia de calidad a los pacientes en un centro que ambas tutelan, suma y sigue.
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