Oriol Broggi inaugura la nueva Sala Beckett
El equipamiento del Poblenou rescata para su puesta de largo ¡®La desaparici¨® de Wendy¡¯, de Josep Maria Benet i Jornet
La nueva Sala Beckett, ubicada en la antigua cooperativa de Pau i Just¨ªcia del barrio del Poblenou, se inaugurar¨¢ rescatando La desaparici¨® de Wendy de Josep Maria Benet i Jornet. El dramaturgo, opina Toni Casares, director art¨ªstico del equipamiento, es un puente entre generaciones de creadores y una figura ic¨®nica para la sala, con lo que la elecci¨®n de este montaje es un homenaje doble. ¡°El texto es imprescindible para entender el momento actual de la dramaturgia catalana. Sin la maestr¨ªa que ha ejercido Benet i Jornet a las nuevas generaciones todo ser¨ªa diferente. Les animaba a leer a ?ngel Guimer¨¤, a los cl¨¢sicos, a mirar la tradici¨®n, y les asesoraba siempre¡±, explic¨® ayer Casares, emocionado al hablar de Papitu. ¡°Inauguramos la nueva etapa de nuestro teatro haci¨¦ndole un homenaje. Pero la obra es, a la vez, un tributo al teatro¡±, a?adi¨® Casares. El espect¨¢culo, adem¨¢s, est¨¢ dirigido por Oriol Broggi, quien se define como un ¡°hijo¡± de la Sala Beckett. Dirigi¨® en 2003, por ejemplo, Refugi, de Jessica Goldberg.
La desaparici¨® de Wendy da voz a una compa?¨ªa de teatro. La obra, de hecho, arranca justo cuando est¨¢n a punto de empezar una representaci¨®n infantil sobre Peter Pan. Pero pronto aparecen los problemas. Los decorados no son como esperaban, as¨ª que deben improvisar a toda prisa el repertorio... y tambi¨¦n el argumento. Joan Anguera, Diana G¨®mez, Mar del Hoyo y Xavier Ripoll forman parte del elenco.
La obra, escrita en 1973, incide en c¨®mo salen los actores del entuerto: Algunos se han quedado sin personaje, mientras que otros tienen que inventar situaciones dram¨¢ticas. Sin embargo, estas artima?as no bastan. Pronto quedan claras las constantes interrupciones de la historia, y eso permite coger distancia respecto a la obra original. Entonces emergen en tropel las contradicciones, los mitos y los fantasmas que encierran los cuentos infantiles. ¡°Es una obra de sue?os. Es una obra de esas que saben mezclar con oficio realidad y ficci¨®n¡±, escribe Broggi sobre el montaje, que se empieza a representar el mi¨¦rcoles, aunque la puesta de largo oficial de la Beckett, tras la mudanza de la antigua sede del barrio de Gracia, es el domingo.Se escenificar¨¢ hasta el 8 de enero.
Otros tres textos Benet i Jornet, A la fageda, El gos del tinent i Soterrani, ya hab¨ªan sido representados en la calle Alegre de Dalt. Sin embargo, en esta ocasi¨®n se produce una coincidencia feliz, ya que la compa?¨ªa joven del Teatre Lliure tambi¨¦n est¨¢ escenificando estos d¨ªas un texto del dramaturgo, Revolta de bruixes.
La desaparici¨® de Wendy es la primera producci¨®n del nuevo equipamiento. Casares espera que sea la primera de muchas. ¡°Debemos recuperar la capacidad para producir espect¨¢culos, que hab¨ªa disminuido mucho por los recortes. Lo importante de esta mudanza es que sirve para garantizarnos el futuro. Queremos dar continuidad a la Beckett de siempre, la que fund¨® en 1989 Jos¨¦ Sanchis Sinisterra¡±, desgran¨® el director art¨ªstico del teatro. Un litigio inmobiliario y las estrecheces del local del barrio de Gracia provocaron que ya desde 2006 pensasen en mudarse. ¡°All¨ª solo hab¨ªa una sala de ensayo muy peque?a. O¨ªamos a la academia de danza vecina...¡±, record¨® Casares.
El reluciente edificio, remodelado por el estudio Flores i Prats, tiene 2.600 metros cuadrados. ¡°Pero vamos a mantener un teatro de proximidad, como siempre, dando valor a los actores y a la palabra, y alej¨¢ndonos de otras parafernalias¡±, avanz¨® Casares. Entre sus nuevas paredes, quieren crecer a trav¨¦s de cuatro puntales: La creaci¨®n, la formaci¨®n, el pensamiento y debate, as¨ª como apoyando a los autores en la promoci¨®n de sus carreras. En esta primera temporada la dramaturga Marilia Samper es la autora residente. Su trabajo se estrenar¨¢ la temporada que viene. En este primer ciclo tambi¨¦n son residentes las compa?¨ªas Obsken¨¦ y Sixto Paz. Estos ¨²ltimos han preparado una versi¨®n sobre la biograf¨ªa del escritor franc¨¦s Romain Gary, Dybbuk, que se estrena en el Festival Temporada Alta el d¨ªa 25.
Casares, sobre todo, quiere tejer complicidades con la sociedad. ¡°No se trata tanto de salir a buscar nuevos espectadores, sino de promover que los autores interact¨²en con ellos, poner en debate temas de actualidad¡±, detall¨®. Por ello promueven un grupo de trabajo sobre teatro y filosof¨ªa. Tambi¨¦n habr¨¢ un ciclo de espect¨¢culos sobre los flujos migratorios del Mediterr¨¢neo, adem¨¢s de un laboratorio en el que dramaturgos inventar¨¢n piezas como tributo a las diferentes vidas acumulas por el edificio (colmado, bar, escuela, sauna...), partiendo de los recuerdos de los antiguos cooperativistas.
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