Cisneros entre andamios
La Universidad de Alcal¨¢ aprovecha las obras en su fachada principal para organizar visitas guiadas

La Universidad de Alcal¨¢ (UAH) a vista de p¨¢jaro. La experiencia comenz¨® el lunes 7 de noviembre y estar¨¢ disponible hasta final de a?o. Para disfrutarla basta con inscribirse en su web de forma gratuita. Los diez elegidos para cada uno de los tres pases que se ofrecen cada d¨ªa (dos por la ma?ana, uno por la tarde) podr¨¢n conocer de cerca los secretos que guarda la fachada del Colegio de San Ildefonso, cubierta desde septiembre por una lona que reproduce la imagen original. Bajo la tela, una plataforma met¨¢lica de cuatro plantas en la que un grupo de operarios limpia la piedra de esta joya del siglo XVI. La visita, guiada, dura 30 minutos y se desarrolla por un andamio paralelo al de los trabajadores que se encargan de conservar la fachada de la instituci¨®n que fund¨® en 1499 el cardenal Cisneros, que muri¨® sin ver acabada su gran obra.
El p¨®rtico del rectorado es uno de los iconos del Renacimiento en Espa?a. Aprovechando que se encuentra inmersa en labores de conservaci¨®n, la universidad ha ingeniado un r¨¦gimen de visitas para dar a conocer la iconograf¨ªa y los elementos decorativos de la fachada, de m¨¢s de 25 metros de altura. Sin embargo, los visitantes solo podr¨¢n acceder a tres de las cuatro plantas que conforman el andamiaje. La fachada y el espectador estar¨¢n separados por apenas tres metros de distancia y una plancha transparente de metacrilato para evitar que el monumento sea da?ado. Dise?ada por el arquitecto Rodrigo Gil de Honta?¨®n, fue finalizada en 1553 y declarada Monumento Nacional en 1914. Adem¨¢s, forma parte del conjunto arquitect¨®nico por el que el centro hist¨®rico de Alcal¨¢ recibi¨® en 1998 el t¨ªtulo de Patrimonio Mundial de la Unesco. Tan conocida y valorada es que hasta tiene una r¨¦plica en la fachada del Teatro Cervantes de Buenos Aires.
Antes de iniciar la visita es obligatorio firmar un documento que garantiza que el visitante se encuentra en un buen estado f¨ªsico. La organizaci¨®n, adem¨¢s, recomienda llevar calzado c¨®modo. Salvados ambos obst¨¢culos, se reparten una serie de cascos con el fin de proteger al espectador ante cualquier eventualidad. En caso de inclemencia meteorol¨®gica, la visita ser¨¢ suspendida atendiendo a criterios de seguridad, ya que todo el recorrido transcurre por un estrecho pasillo. Se alterna con tramos de escalera con pronunciada pendiente. A un lado, el invitado podr¨¢ observar la majestuosidad de la plaza de San Diego; al otro, los incontables detalles escult¨®ricos de una fachada en cuya cornisa, muy degradada, se instalar¨¢n l¨¢minas protectoras de zinc.
¡°Lavado de cara¡±
Cuatro siglos a la intemperie tiene sus riesgos. Durante ese tiempo, la fachada se ha expuesto al polvo, el humo y ha padecido sol, lluvia y a las aves, que se posan y defecan en sus cavidades. Todo ello requiere de unos trabajos de restauraci¨®n y limpieza cada cierto tiempo. Durante el ¨²ltimo siglo, han sido varias las actuaciones. La m¨¢s importante es la que llev¨® a cabo el arquitecto An¨ªbal ?lvarez entre 1914 y 1929. M¨¢s tarde, en 1992, se realiz¨® una acci¨®n puntual de seguridad en las crester¨ªas del front¨®n a cargo del Instituto de Patrimonio Hist¨®rico. En este ¡°lavado de cara¡±, adem¨¢s, se va a abrir al p¨²blico para que conozca una de las maravillas del Renacimiento espa?ol. ¡°Lo que se est¨¢ realizando principalmente es una nebulizaci¨®n de agua. El proceso consiste en una pulverizaci¨®n que empapa la piedra para extirpar la suciedad. Luego hay que pasar el cepillo¡±, explica Fernando da Casa, director de la Oficina de Proyectos de la UAH.
¡°La fachada tiene una caracter¨ªstica curiosa, porque est¨¢ hecha para ser vista por el ojo humano, desde abajo, por eso la inclinaci¨®n de ciertas figuras. Adem¨¢s, el escultor de la ¨¦poca, cuanto m¨¢s arriba trabajaba, con m¨¢s precisi¨®n y detalle lo hace, ya que todo ten¨ªa como objetivo final recibir el veredicto de dios¡±, prosigue Da Casa. Las labores tienen un presupuesto de 315.000 euros que aportan a partes iguales la UAH y el Ministerio de Fomento. ¡°No es algo programado, siempre surgen cosas que debes solucionar sobre la marcha, y eso hace que sea muy enriquecedor¡±, admite el arquitecto. Tambi¨¦n lo es para Daniel, uno de los siete operarios de la obra. ¡°Llevo m¨¢s de 20 a?os en este mundo. Sello las grietas de la piedra con tesina y cal hidr¨¢ulica, pero lo que no deja nunca de sorprenderme es la precisi¨®n del tallado sobre la escultura¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.