El l¨ªo de las monjas de Sijena

En abril de 1997, dos meses despu¨¦s de conocerse que las monjas de la Orden de San Juan de Jerusal¨¦n hab¨ªan vendido a la Generalitat 97 obras y objetos del Monasterio de Villanueva de Sijena, el defensor del pueblo de Arag¨®n envi¨® un informe a su Gobierno auton¨®mico sobre c¨®mo reclamarlos. En su escrito aconsejaba ejercer el derecho de retracto, por no haber sido informados ni el Ministerio ni la Comunidad de las ventas realizadas en 1983, 1992 y 1994, como obligaba la ley. La v¨ªa can¨®nica se dejaba en segundo lugar, e instaba a los poderes p¨²blicos de Arag¨®n a impulsar gestiones ante las religiosas para ¡°establecer los compromisos econ¨®micos necesarios¡± y ordenar los pasos para efectuar la reintegraci¨®n de los bienes, sobre todo las pinturas murales de la sala capitular expuestas en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a, MNAC.

Siguiendo la recomendaci¨®n, Arag¨®n recurri¨® en agosto de ese mismo 1998 ante el Constitucional, pero el alto tribunal dio la raz¨®n a Catalu?a en 2012, negando el derecho de retracto a Arag¨®n. Quedaba solo la v¨ªa can¨®nica, por lo que las monjas comenzaron a tomar protagonismo. ?Pero qu¨¦ monjas? Ni el mismo gobierno de Arag¨®n lo sab¨ªa. En 2006 y 2007 la consejera de Cultura Eva Almunia dijo en las cortes auton¨®micas que se estaba negociando con ellas y que se hab¨ªan reunido con las religiosas para poder levantar el dep¨®sito de las obras. Pero en 2008 se supo que Josefa Avellanas, la ¨²ltima de las cuatro religiosas que hab¨ªan abandonado el monasterio oscense en abril de 1970 para instalarse en Barcelona hab¨ªan fallecido en 2000, por lo que el gobierno aragon¨¦s tuvo que admitir ¡°que hab¨ªa sido un fallo¡±. Tras negar Virginia Calatayud, la madre federal de la orden desde 2006, cualquier relaci¨®n, la situaci¨®n fue calificada por la prensa aragonesa de ¡°surrealista y digna de una pel¨ªcula de Bu?uel¡±.

La orden cedi¨® el derecho a reclamar las pinturas al gobierno de Arag¨®n que las hab¨ªa denunciado por vender los objetos

Ser¨¢ por eso, que en el pleito que comenz¨® en abril de 2012, el gobierno de Arag¨®n y el Ayuntamiento de Sijena demandaron a las monjas por vender los 97 objetos y las sentaron en el banco de los acusados junto a la Generalitat y al MNAC por comprarlos. Durante el juicio, tras no comparecer, fueron declaradas en rebeld¨ªa procesal, pero en abril de 2015, cuando la juez Mar¨ªa del Carmen Aznar emiti¨® la sentencia en la que condenaba a Generalitat y el MNAC, acab¨® exculp¨¢ndolas de todo delito, les perdon¨® las costas y tampoco les oblig¨® a devolver los 299.634 euros que hab¨ªan recibido por las obras, una cantidad que supera hoy los 630.000 euros.

Sin esperar a saber si ser¨ªan condenadas, las monjas sanjuanistas cedieron en febrero de 2014 al Gobierno de Arag¨®n, los mismos que las hab¨ªan sentado en el banco de los acusados, el derecho para comenzar acciones procesales para recuperar las pinturas que en 1992 ellas hab¨ªan depositado en el MNAC. Bueno, las monjas de Sijena no, sus herederas, sobre todo Calatayud, que desde enero de 2016 es comisaria pontificia de la orden, t¨ªtulo conseguido en un tiempo record y el ¨²nico que le permite reclamar las pinturas.

Durante el juicio, Arag¨®n y Sijena han acusado a Pilar Sanjoaqu¨ªn, otra monja sanjuanista, de haber hecho y desecho a su voluntad con el patrimonio del monasterio. En efecto, Sanjoaqu¨ªn fue la que autoriz¨® las ventas de los objetos y de varias fincas en Sijena y alquil¨® el monasterio a las monjas francesas de la orden de Bel¨¦n. Pero ella, no solo era la priora de la orden en Valldoreix donde se hab¨ªan incardinado las monjas de Sijena; adem¨¢s, contaba con el reconocimiento de la Santa Sede para enajenar las piezas que se vendieron y las monjas que hab¨ªan viajado desde Huesca le hab¨ªan dado plenos poderes, seg¨²n consta en un documento fechado el 21 de abril de 1971: ¡°todo lo que es de nuestro monasterio pase a la comunidad de Barcelona, tanto sean muebles como inmuebles, cuadros y viviendas, tierras de Sijena¡­¡±. Acuerdo que se volvi¨® a ratificar por las ¨²ltimas tres monjas de Sijena en 1982. Sanjoaqu¨ªn levant¨® varios dep¨®sitos realizados en el MNAC desde 1972, pero tambi¨¦n deposit¨® otras obras en este museo, como las puertas policromadas del palacio prioral del siglo XIII, que forman parte de las obras devueltas en julio a Arag¨®n.

Las de Bel¨¦n no han reformado nada del viejo monasterio desde 1985, pero s¨ª han construido nuevos edificios, como muestran en su web

Sanjoaqu¨ªn no profes¨® como monja en Sijena. Tampoco Calatayud, que ha pasado por Gand¨ªa y Valldoreix antes de acabar en Salinas de A?ana (?lava), y reconoci¨® en el juicio que solo ha estado un par de veces en el convento oscense y no conoc¨ªa nada de Sijena.

Pero el monasterio no est¨¢ vaci¨®. Una treintena de religiosas de la orden de Bel¨¦n viven en ¨¦l desde 1985 en alquiler. La orden no ha invertido un euro en el viejo monasterio, pero si han construido una especie de urbanizaci¨®n de lujo, con casitas con terreno alrededor y un enorme patio donde se re¨²nen, todo rodeado de un alto muro, y ocupan algunas de las estancias del edificio medieval como el antiguo refectorio donde tienen su capilla. Estas religiosas, entre las que se encuentran m¨¦dicas, arquitectas y abogadas, han sido las responsables de abrir el monasterio al p¨²blico un d¨ªa a la semana, como obliga la ley.

De ellas depende que puedan verse las piezas entregadas por Catalu?a. Pero el litigio de los bienes a ellas les es ajeno. ¡°Solo quieren m¨¢s dinero¡±, explican fuentes cercanas al consistorio. Unas fuentes que no descartan que las sanjuanistas vuelvan a Sijena. ¡°Habr¨ªa que buscarlas en la orden de Malta, pero antes habr¨ªa que echar e indemnizar a las actuales¡±, aseguran. Las de Bel¨¦n aseguran que no pueden hacer declaraciones y que para todo lo relativo al monasterio ¡°hay que hablar con patrimonio de Arag¨®n¡±.