Alistarse en un ej¨¦rcito de ¨¢ngeles

Cantar dentro de un gran coro, al igual que pertenecer al seno de una orquesta, es una experiencia ¨²nica. Es asumir que formas parte de un todo, con la responsabilidad que conlleva ser una pieza m¨¢s con un cometido concreto, pero tambi¨¦n sabiendo que alcanzar la meta solo es imposible. Ese es el gran mensaje, de humildad y esfuerzo a trav¨¦s del arte, que ense?a El Mes¨ªas?participativo de H?ndel cada Navidad, organizado como cada a?o por la Obra Social La Caixa.

Este martes y mi¨¦rcoles el Auditorio Nacional (Pr¨ªncipe de Vergara, 146; 19.30; 45, 26, 13 y 10 euros) vuelve a despejar las barbacanas y a pulir las trincheras de sus voladizos para que un ej¨¦rcito de ¨¢ngeles vuelva a exhibir una munici¨®n de voces medidas y ajustadas a una obra inmortal. Este Mes¨ªas, que llega a reunir a cientos de int¨¦rpretes en su versi¨®n participativa, hace que podamos sentir la fuerza de este oratorio de inspiraci¨®n alemana, al contrario de la fragancia italiana que desprenden las dem¨¢s obras de estas caracter¨ªsticas de H?ndel.

A pesar de que se considera una obra de tintes navide?os, El Mes¨ªas es una ambiciosa muestra de textos de la Biblia y un recorrido por la historia de la salvaci¨®n cristiana. Partiendo de los textos prof¨¦ticos de Isa¨ªas recorre los evangelios hasta alcanzar la glorificaci¨®n de la figura de Cristo y los mensajes aleg¨®ricos del Apocalipsis de San Juan. Un viaje en el que H?ndel va escogiendo los fragmentos con m¨¢s carga po¨¦tica y dram¨¢tica, reduciendo, sin embargo, la carga dram¨¢tica a la hora de ponerles m¨²sica.

Aunque generalmente se asocie como piedra angular del oratorio el fragmento del Aleluya, El Mes¨ªas es una paleta llena de matices que van de la suntuosidad a la delicadeza. De extraer toda esa grandeza se encargar¨¢n, aparte de los integrantes del coro participativo ¡ªalrededor de 600 personas¡ª, el conjunto The Sixteen dirigido por un prestigioso Harry Christophers.