Charles Aznavour en Madrid: ¡°Aqu¨ª me siento como en casa¡±
El cantante franc¨¦s, de 92 a?os, actuar¨¢ el pr¨®ximo enero en la capital
Charles Aznavour (Par¨ªs, 1924) lleva contestando a la misma pregunta desde hace d¨¦cadas. Ya no le molesta responderla. Es m¨¢s, asegura que incluso le divierte. ¡°No s¨¦ si quieren que siga en el escenario o me baje de ¨¦l, pero al que espere que me vaya siento comentarle que le voy a decepcionar¡±.
?El embajadorde la chanson francesa contin¨²a completamente activo a sus 92 a?os, y el 31 de enero vuelve a Madrid en un concierto en el WiZink Center. A pesar de sus m¨¢s de 80 a?os de carrera y de que buena parte de su repertorio lo canta en castellano, ser¨¢ su segundo recital en la capital y uno de los pocos que ha ofrecido en Espa?a. ¡°Aqu¨ª me siento como en casa. No lo he visitado mucho como cantante, aunque s¨ª de forma privada. Siento que para m¨ª este pa¨ªs no es el extranjero¡±.
Detr¨¢s de los cristales de las gafas doradas que complementan su atuendo, se intuyen unos ojos que desprenden toda la vitalidad, la sabidur¨ªa y el sentido del humor que abandera.
Aznavour cuenta en su trayectoria art¨ªstica con m¨¢s de 1.200 canciones y casi 300 discos, aunque no se conforma y sigue componiendo todos los d¨ªas. Forma parte de su naturaleza. ¡°Me inspira todo: la televisi¨®n, la radio, los libros¡ Como no tengo imaginaci¨®n, cojo lo que veo. Hay gente que la tiene y, sin embargo, no es capaz de escribir una canci¨®n¡±. A un artista, considera, lo inspiran por igual las penas que las alegr¨ªas. ¡°Aunque es verdad que no hay tantas canciones felices como tristes¡±.
La nostalgia supone tambi¨¦n una valiosa fuente de ideas cuando el autor de Venecia sin ti, La Boh¨¦me o She se sienta a crear. ¡°El pasado es un buen dep¨®sito para la gente que escribe. El p¨²blico vuelve atr¨¢s en el tiempo escuchando mis canciones, pero yo vivo en el presente¡±.
De lo que no se nutre tanto como popularmente el p¨²blico piensa es del amor. ¡°Mi parte rom¨¢ntica tiene que ver con mi vida personal. En cuanto a mi forma de escribir, no me puedo pasar la vida siendo rom¨¢ntico¡±.
De lo que s¨ª se enorgullece es de haber sido transgresor toda su vida en el terreno musical. ¡°Creo que en lo que se refiere a las letras he sido probablemente el que ha llegado m¨¢s lejos, y antes que nadie¡±. En 1970 compuso Comme ils disent, una canci¨®n sobre la homosexualidad que lleg¨® 30 a?os antes que cualquier otra con esta tem¨¢tica. ¡°La gente ya no se escandaliza. Empec¨¦ muy pronto a escribir letras que chocaran¡±, reflexiona.
Cuando habla de sus deseos por cumplir, la leyenda muestra su faceta m¨¢s terrenal. ¡°Me encantar¨ªa tener bisnietos. Es algo que deseo mucho¡±, reitera.
Profesionalmente ya no pide otra cosa que quedarse encima de un escenario el tiempo que pueda y que el p¨²blico lo siga acompa?ando. ¡°No me pesa vivir arrastrando una maleta. Adem¨¢s, desde hace tiempo es mi hijo quien la lleva¡±, bromea. Como mucho, apostilla, le gustar¨ªa completar su extensa lista de duetos con grandes de la m¨²sica ¡ªha cantado con Pl¨¢cido Domingo, Edith Piaf, Julio Iglesias, C¨¦line Dion o Frank Sinatra¡ª, con artistas como Barbra Streisand o Bob Dylan. De hecho, el reciente Nobel incluye en su repertorio un tema del cantante franc¨¦s, The Times We¡¯ve Known. ¡°Quer¨ªamos cantarlo juntos, pero la letra habla de un hombre y de una mujer y no quedar¨ªa bien¡±, r¨ªe.
Solo se vuelve un poco m¨¢s solemne al referirse a su idea de Francia, una concepci¨®n que no ha cambiado con los a?os. ¡°Nada ha variado tanto realmente all¨ª. Para m¨ª, es mi pa¨ªs. Hay dos palabras que son patria y pa¨ªs, y realmente no sabr¨ªa decidir cu¨¢l de ellas es para m¨ª Armenia y cu¨¢l es Francia¡±.
Nacido en Par¨ªs, el cantante creci¨® arraigado a los or¨ªgenes de sus padres, armenios, que tuvieron que huir del genocidio. A la historia de sus progenitores y a la de tantos millones de personas va dedicada la canci¨®n que abrir¨¢ el concierto de Madrid y con la que habitualmente suele empezar sus recitales desde hace dos d¨¦cadas, Les ¨¦migrants. ¡°El momento actual me parece muy adecuado para empezar con este tema. Los conciertos hay que comenzarlos con una canci¨®n fuerte, y esta lo es¡±.
¡°Hay g¨¦neros con mucha garra, como el flamenco, el fado o el g¨®spel, pero la chanson sigue siendo m¨¢s fuerte. Hay canciones formidables en todo el mundo, pero lo que hace excepcionales a las francesas son las letras¡±.
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