¡®Ajoblanco¡¯ vuelve a dar guerra
Pepe Ribas, fundador de la m¨ªtica revista, regresa con nuevos formatos
¡°Revolvemos para frenar la banalizaci¨®n, recuperar la memoria sin nostalgia y revitalizar la cultura desde la pasi¨®n, la cr¨ªtica y la pluralidad. Necesitamos ideas libres¡±. Lo afirmaba ayer Pepe Ribas, fundador de la m¨ªtica revista de contracultura Ajoblanco, en la inauguraci¨®n del nuevo espacio (Santa Teresa 3), que precede el regreso de la publicaci¨®n en papel en mayo, 17 a?os despu¨¦s de su ¨²ltimo n¨²mero (ni en las efem¨¦rides Pepe Ribas es convencional).¡±El Espacio Ajoblanco est¨¢ abierto a eventos de todo tipo, talleres, investigaciones y encuentros, que tambi¨¦n servir¨¢n para generar contenidos para la revista¡±, explica Ribas, que lo inaugura con una peque?a muestra sobre la primera ¨¦poca de Ajoblanco, los a?os heroicos entre 1974 y 1980. Fueron 56 n¨²meros y 20 especiales que la convirtieron en la voz de la contracultura espa?ola y en una experiencia ¨²nica, libertaria, antimilitarista y ¨¢crata en un pa¨ªs donde Franco estaba a punto de morir en su cama.
¡°Como entonces revolvemos para transgredir los l¨ªmites, romper las cadenas del miedo y las burbujas que nos mantienen alejados. Hay que mezclar generaciones, culturas, disciplinas e identidades¡±, contin¨²a Ribas, que ya volvi¨® una vez en 1987, tras siete a?os de silencio. La segunda etapa dur¨® 12 a?os con 124 n¨²meros y diez especiales, que la consagraron como una revista de culto. ¡°En el primer Ajoblanco ¨¦ramos agitadores, luego nos profesionalizamos para hacer un periodismo cr¨ªtico y de anticipaci¨®n. Ahora nos expandimos y abrimos a la participaci¨®n a trav¨¦s de Internet y un espacio f¨ªsico que debe funcionar como una correa de transmisi¨®n de conocimiento¡±, indica Ribas. Ayer tambi¨¦n arranc¨® la web.
El proyecto alcanzar¨¢ su punto ¨¢lgido en mayo con el regreso de la revista que tendr¨¢ enfoques tem¨¢ticos, periodicidad cuatrimestral y una tirada de 50.000 ejemplares, 12.000 para Am¨¦rica Latina.
¡°En 1977 alcanzamos los cien mil ejemplares sin una sola publicidad y en 1995 el especial marihuana super¨® los 150.000¡±, apunta Ribas. ¡°Puede que una revista en papel en estos tiempos parezca una apuesta descabellada, pero mucho m¨¢s lo parec¨ªa en 1974 cuando Pepe Ribas afirm¨® que iba a hacer una revista independiente, fuera de la Comisi¨®n de Cultura de la universidad y que la colocar¨ªa en todos los quioscos de Espa?a y mira c¨®mo acab¨®¡±, afirmaba uno de los asistentes.
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