La nueva gobernanza de las ciudades
No se puede planificar, supervisar y controlar la mutaci¨®n hacia la urbe sostenible del futuro con las herramientas y planteamientos que ya han demostrado su obsolescencia
Nuestras ciudades y las del mundo en general se encuentran en la encrucijada de evolucionar para seguir siendo o convertirse en, seg¨²n los casos, el lugar de creaci¨®n y desarrollo de un futuro mejor para la humanidad en general, empezando por sus propios habitantes, o colapsar por implosi¨®n (en forma de ratoneras) o por extinci¨®n (por perdida de competitividad). Eso depender¨¢ de si les inyectamos inteligencia hasta hacerlas a ellas mismas inteligentes y abiertas al conocimiento y las tecnolog¨ªas como factores de crecimiento, para lo que es preciso empezar por transformar el modelo de gobernanza municipal.
No se puede planificar, supervisar y controlar la mutaci¨®n de la ciudad tradicional a la ciudad sostenible del futuro (inmediato) con las herramientas y planteamientos actuales que ya han demostrado su obsolescencia, y menos a¨²n desde los presupuestos ignorantes y falsarios de algunos gobiernos municipales que lejos de renovar y modernizar la gobernanza introduciendo rigor, complejidad y sofisticaci¨®n, se est¨¢n dedicando a simplificar y buscar culpables (pecadores) de los males que nos han de acontecer en el futuro. El fanatismo y la ignorancia van siempre de la mano. Una pena. Eso s¨ª que es una oportunidad perdida, si no una malversaci¨®n pol¨ªtica.
Los servicios p¨²blicos municipales definen la calidad de la vida com¨²n de los ciudadanos, y han de ser las primeras estructuras en las que la racionalidad, la eficiencia y la equidad sean los nodos generativos, para garantizar la sostenibilidad interna de cada servicio y la sostenibilidad social de la ciudad. Como en cualquier proceso de cambio social intensivo el desarrollo de la inteligencia emocional del sistema debe ir en paralelo si no por delante del resto de transformaciones.
Redefinir la gobernanza municipal creando las herramientas y procesos adecuados, m¨¢s complejos y sofisticados que los actuales, es un trabajo importante y dif¨ªcil, mucho m¨¢s dif¨ªcil que destruir lo que funciona con el amparo de un hooliganismo sectario e infantiloide, peligrosamente paralelo a un fanatismo pseudoreligioso, con la propaganda (en su peor acepci¨®n) y la desinformaci¨®n como motores de proselitismo social.
Hay que poner coto a las mentiras y falsedades que publican algunos de los nuevos responsables municipales, y que confunden la discusi¨®n pol¨ªtica con un reality show. Nunca la Comisi¨®n Nacional de la Competencia ha dicho que ¡°la externalizaci¨®n de servicios ha producido una corrupci¨®n de 48.000 millones de euros¡±, n¨²mero inventado al que se aplica al grueso de la contrataci¨®n p¨²blica ¡ªque por cierto no incluye contablemente las concesiones de servicios¡ª un nivel de corrupci¨®n del 25%, propio de algunos pa¨ªses africanos o de la Argentina de Kichner, pero no de Espa?a, donde, sin que ello sea despreciable, se mueve entre el dos y cinco por ciento.
Un desprop¨®sito dif¨ªcil de adjudicar simplemente a la torpeza. O que decir de la cacareada bajada de tarifas del agua en Par¨ªs (bueno, los 2,2 millones de La Ville de Par¨ªs), ?el 0,4%, 0,80 euros al mes para una familia normal, y tras dos a?os sin inflaci¨®n ya las han subido por encima del precio original!
Necesitamos t¨¦cnicos y cient¨ªficos, creadores e innovadores, no charlatanes.
El economista Ramon Tamames y?el ingeniero de caminos Ramiro Aur¨ªn han escrito el libro Gobernanza del agua.
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