¡°En la cumbre no sientes felicidad, sientes miedo¡±

Alex Txikon (Lemoa, Bizkaia, 1981) vivir¨¢ esta Nochevieja a cuatro meses del A?o Nuevo. El monta?ero vasco dar¨¢ la bienvenida a 2017 en una aldea cercana a Namche Bazaar. Situada a cerca de 4.000 metros de altitud, esta ciudad de la regi¨®n de Khumbu es la puerta del Himalaya, la primera etapa de aclimataci¨®n previa a cualquier ochomil. Seg¨²n el Bikram Samwat, el calendario nepal¨ª, el nuevo a?o, 2.073, no entrar¨¢ hasta mediados del pr¨®ximo mes de abril. Para entonces, Txikon estar¨¢ de vuelta en casa.

Pregunta: ?Por qu¨¦ el Everest y por qu¨¦ en invierno?

Respuesta: Hablamos de exploraci¨®n, de nuevas fronteras¡­ Hay gente que 30, 50, 80 a?os atr¨¢s dio los primeros pasos. Eran exploradores, aventureros, cart¨®grafos, historiadores, gente incre¨ªble. Hemos ido perdiendo ese pedigr¨ª y, en mi caso, creo que hay que recuperar los valores de anta?o, de expediciones como la de Shackleton.

(Viajamos a 1914. "Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Fr¨ªo extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de ¨¦xito". Con este mensaje, publicado en el Times, el explorador ingl¨¦s reclut¨® a 27 hombres para intentar atravesar la Ant¨¢rtida por primera vez a pie. Tras dos a?os de viaje no logr¨® el objetivo, pero s¨ª rescatar a su tripulaci¨®n y dejar un solo hombre por el camino.)

P: ?Contemplas que pase algo as¨ª?

R: Es que la monta?a es as¨ª. Yo he estado en alrededor de 30 expediciones y en menos del 50% hemos coronado. Se trata de ser constante y volver a intentarlo. As¨ª conseguimos el invierno pasado, a la segunda, el Nanga Parbat. Ahora con el Everest es un primer paso, ya veremos si somos capaces de repetir el a?o que viene. Vamos a mirar, a aprender de la monta?a. Aunque yo la conozco hasta 7.400 metros porque comparte ruta con el Lhotse.

(Ese ¡®vamos¡¯ habla de un equipo distinto del habitual. En sus ¨²ltimas aventuras, Alex ha ido de la mano de Ali Sadpara y Simone Moro. Esta vez ser¨¢ un equipo m¨¢s grande, de entre 20 y 25 personas. Y ninguno de sus acompa?antes tiene experiencia en ochomiles. Su objetivo es casi inalcanzable, hollar el Everest, pisar la cima del mundo, en invierno y la ayuda de ox¨ªgeno.)

Escaladores nepal¨ªes

P: ?Qu¨¦ plan tienes en la mente?

R: Vamos con un grupo de escaladores nepal¨ªes, que equipar¨¢n con nosotros el tramo m¨¢s complicado, entre el campo base y el dos. Es una cascada de hielo, un laberinto ca¨®tico que, despu¨¦s del terremoto de hace dos a?os, es t¨¦cnicamente a¨²n m¨¢s dif¨ªcil. Aunque parezca mentira en invierno tambi¨¦n hay avalanchas. Hace tal fr¨ªo que el hielo estalla. Del campo dos hacia arriba seguiremos un equipo de solo cuatro personas para equipar la pared sur hasta el campo cuatro, a casi 8.000 metros. Y de ah¨ª en adelante, el ataque a cumbre, ya veremos si lo hago solo o con alguien.

P: Todos hemos visto fotos de esos escaladores nepal¨ªes, de sherpas, subiendo monta?as portando enormes mochilas llenas de material de expediciones occidentales. ?C¨®mo es la relaci¨®n de los alpinistas con ellos? ?C¨®mo se toman su papel?

R: Ellos lo ven como su trabajo: tienen su suelo, tratan de ser serviciales¡­ ?Es que es su curro! Cuanta m¨¢s gente hay, m¨¢s artificiales son. Luego si puedes hablar con ellos en privado, hay muy buena gente. Yo en estos pa¨ªses he estado muchas veces y me ha pasado de todo: me han devuelto dinero olvidado en hoteles, c¨¢maras en taxis¡­ En la monta?a es gente que te lo da todo, aunque hasta el final no sabes hasta qu¨¦ punto eres su cliente, puro negocio, o est¨¢s escalando de verdad con ellos.

P: Kilian Jornet ha vuelto hace poco del Everest sin poder completar por el mal tiempo el reto Summits of my life, en el que busca batir en varias cimas el r¨¦cord de ascenso y descenso en menos de 24 horas. ?Crees que puede lograrlo?

R: Creo que siempre ha demostrado, con sus tiempos, con sus r¨¦cords, una madurez incre¨ªble pese a ser muy joven. Pero est¨¢ en la misma tesitura que nosotros. Tiene que estar una buena primavera u oto?o, la ruta en buenas condiciones, que t¨² est¨¦s bien, que el d¨ªa est¨¦ bien¡­ Tienen que alinearse tantos factores que no es sencillo, pero si alguien puede hacerlo es ¨¦l. Lo veo muy probable por su estilo, por c¨®mo funciona. ?Lo que ha hecho desde Chamonix hasta la cumbre del Mont Blanc! Me parece un ejemplo como deportista. Yo no me dedico a la competici¨®n, ¨¦l va contra el crono. Es una adaptaci¨®n a los tiempos. F¨ªjate que los pioneros de esto sal¨ªan de casa en un barco en el que viajaban durante meses. Ahora Kilian es otro pionero.

"Me he planteado que un d¨ªa pueda no volver"

P: Hablamos de retos que ponen a prueba los l¨ªmites del ser humano. ?Te has planteado que un d¨ªa puedes no volver?

R: S¨ª, muchas veces se siente. Pero esta vez volveremos.

P: ?Cu¨¢ndo lo has sentido?

R: En el Nanga Parbat, por ejemplo. Las condiciones de la monta?a eran muy exigentes, la meteorolog¨ªa era adversa, no llev¨¢bamos el material adecuado... La dificultad de la ruta y las condiciones en que se encontraba hac¨ªan complicado el ataque a cumbre. Es un juego peligroso pero no ser muy ambicioso, saber darme la vuelta, hasta hoy me ha funcionado.

P: ?Se pasa miedo en la monta?a?

R: Por supuesto. No hay superhombres ni supermujeres. Todo el mundo tiene miedo, hambre, sed, todos nos cansamos, re¨ªmos y lloramos.

R: Ese miedo, ?a qu¨¦ es?

R: Llegas arriba, miras alrededor¡­ Ves las sombras que proyectan esas monta?as enormes, el horizonte en curva, ves clar¨ªsimamente que el planeta es redondo, las estrellas, tan cerca que las puedes casi tocar¡­ Y de pronto empiezas a pensar que es muy tarde, que est¨¢s en un lugar muy peligroso. Te dices: tenemos que llegar abajo antes de que anochezca o en una hora estamos muertos. Intuyes a lo lejos el campo base aunque no lo ves, sientes ese calor, lo ¨²nico que quieres es apretar un bot¨®n y llegar ah¨ª abajo.