Drama y humor con bigote
¡®Moustache¡¯, de Coc¨® Com¨ªn, es un musical colorista y muy bien interpretado pero que se resiente de una duraci¨®n excesiva
Excelente baile, brillantes int¨¦rpretes, magn¨ªfica m¨²sica interpretada en directo, adecuada y colorista escenograf¨ªa y un sugestivo vestuario se unen el din¨¢mico musical Moustache,el espect¨¢culo de Coco Com¨ªn, que se representa en el Teatro Apolo. Solo una objeci¨®n, a su directora se le olvid¨® la conocida frase de Baltasar Graci¨¢n: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno".
Pese que en el programa de mano se estima la duraci¨®n del espect¨¢culo en 1h 65minutos, en realidad dura casi tres horas, lo que hace que el dinamismo de la obra pierda intensidad y pueda llegar a aburrir. Es muy dif¨ªcil mantener el ritmo trepidante durante tanto tiempo y la frescura y originalidad de los gags se resiente, ante la repetici¨®n. Con ciertos reajustes Moustache se convertir¨¢ en un magn¨ªfico musical apto para todos los p¨²blicos. Este espect¨¢culo se ofrecer¨¢ en el Apolo de Barcelona hasta el 15 de enero.
El espect¨¢culo narra la historia del Moustache Music Hall, situado en la londinense calle de Druy Lane a principios del siglo XX. Un local que ofrece espect¨¢culos destinados a la clase obrera, solo para caballeros con bigote, s¨ªmbolo por excelencia de la virilidad. Su estrella es el c¨®mico llamado, el Peque?o Max, magistralmente interpretado por Sergio Franco ¡ª si bien deber¨ªa dulcificar en ocasiones su acusado histrionismo¡ª, y que estar¨¢ permanentemente en escena. Sus cambios de vestuario, y los del resto de la compa?¨ªa, se producen a una velocidad vertiginosa. Max es un artista completo que baila, canta y recita los textos con gran soltura. Su drama comienza cuando viene al local el rey Eduardo VII, y la prensa de la ¨¦poca le califica como el buf¨®n del rey. El sue?o del Peque?o Max ahora ser¨¢ interpretar el Ricardo III de Shakespeare, una obsesi¨®n que le llevara al manicomio. El drama y el humor se entrelazan en 35 n¨²meros en los que cuatro actores y once bailarines realizaran una brillante interpretaci¨®n. Los n¨²meros de claqu¨¦ son de una gran versatilidad y energ¨ªa.
Desde el principio del espect¨¢culo destaca la bailarina y core¨®grafa Julia Ort¨ªnez, una mujer muy alta y con las extremidades largas pero con una gracia para el baile y la interpretaci¨®n pasmosa. Tambi¨¦n hay que destacar a los actores Ernest Fuster, Albert Mart¨ªnez y Joaqu¨ªn Catal¨¢n por su entregada interpretaci¨®n. De la primera parte del montaje sobresale el n¨²mero, Karim, El Sirviente Indio, una parodia sobre un amante de la reina. En la segunda, muy divertido resulta el n¨²mero en que los actores interpretan a Homero, Arist¨®teles, Plat¨®n y Helena de Troya y hablan de filosof¨ªa. Tambi¨¦n el dedicado a Livingstone.
Un sobresaliente merece la puesta en escena. La escenograf¨ªa de Paco Azor¨ªn y Carlos Pujol sumerge al espectador en un el mundo de ilusi¨®n, al igual que el vestuario formado por 500 trajes dise?ados por Coco Com¨ªn. Otro gran acierto es la vibrante m¨²sica interpretada en directo bajo la direcci¨®n de su autor, Xavier Mestres.
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