Exhibici¨®n de corbatas en el Bellas Artes de Bilbao
La antrop¨®loga y profesora de la UPV, Olatz Gonz¨¢lez Abrisketa, cree que la composici¨®n del patronato es "un gran corte de mangas" a la igualdad
El patronato del Museo de Bellas Artes de Bilbao se reuni¨® el jueves 15 de diciembre para aprobar su plan de actuaci¨®n para 2017, pero lejos de ser una reuni¨®n que pasara desapercibida, la presencia de quien ser¨¢ el pr¨®ximo director del museo, Miguel Zugaza, le dio una especial relevancia p¨²blica. Los medios de comunicaci¨®n acudieron a la cita y, probablemente sin pretenderlo, dejaron al descubierto, una vez m¨¢s, la situaci¨®n en que se encuentra la igualdad de g¨¦nero en este pa¨ªs.
La imagen que transmitieron, la imagen real de once varones, alineados con su indumentaria de traje y corbata, no solo supone un gran corte de mangas a las pol¨ªticas y ¨¢reas de igualdad de todas las instituciones vascas, sino que obliga a reconsiderar su legitimidad y capacidad de actuaci¨®n, y a hacer una reflexi¨®n profunda sobre las causas de que semejante "foto" sea posible.
En este proceso, aunque sea necesario ir m¨¢s all¨¢ de lo simb¨®lico, las met¨¢foras suelen ser de ayuda. Los medios se han referido a la contrataci¨®n de Miguel Zugaza como un fichaje gal¨¢ctico. No hay duda de que el f¨²tbol, y con ¨¦l el deporte en general, es la instituci¨®n donde la hegemon¨ªa masculina es m¨¢s claramente celebrada y naturalizada. La presencia medi¨¢tica de las mujeres es pr¨¢cticamente nula.
Utilizar el lenguaje futbol¨ªstico para referirse a la contrataci¨®n de figuras por instituciones ajenas al ¨¢mbito deportivo es normalizar que estas figuras sean hombres, cerrando as¨ª la posibilidad de que las mujeres ni siquiera sean imaginadas en dichos puestos. Todos quieren hacer fichajes gal¨¢cticos, y con esto, topamos adem¨¢s con otro problema, esta vez derivado del propio lenguaje. Imag¨ªnense que la persona con mayor experiencia en gesti¨®n de museos fuera una mujer y el museo de Bellas Artes, que para algo es de Bilbao, quiere contratar al mejor. Los medios titular¨ªan: ¡°la mejor directora de museos del mundo para el Bellas Artes¡±.
Siempre quedar¨ªa la sospecha de si el titular no estar¨ªa refiri¨¦ndose a la liga menor, la de las mujeres, y quedar¨ªa por ah¨ª, todav¨ªa suelto, ¡°el mejor director¡±, de modo similar a lo que sucede cuando nos referimos a la mejor escritora, artista, ingeniera, f¨ªsica o ge¨®loga. En ning¨²n caso los hombres entran en la competencia, a pesar de que nosotras s¨ª quedamos subsumidas bajo el yugo del ¡°mejor director¡±, sin ser nunca capaces de encarnarlo. Eso le ocurri¨® a la pobre atleta china Zhang Shan, quien os¨® ganar la medalla de oro ol¨ªmpica en tiro al plato en Barcelona 92, cuando todav¨ªa era mixto. Tal confusi¨®n debi¨® generar la cosa que en las siguientes olimpiadas, Atlanta 96, no solo se segregaron las categor¨ªas, sino que la femenina ni se convoc¨®, con lo que la china no pudo defender su t¨ªtulo de ¡°la-el mejor tirador ol¨ªmpico¡±.
Pero no nos desviemos de la cuesti¨®n e imaginemos otra posibilidad de contrataci¨®n del director/a del museo de Bellas Artes: el concurso p¨²blico. Esto parece absurdo al futuro director, quien considera que el nombramiento del pr¨®ximo regidor del museo del Prado, vacante que ¨¦l deja, le corresponde al patronato de dicha instituci¨®n, formado recordemos por los m¨¢ximos representantes de las instituciones y empresas que contribuyen econ¨®micamente a la fundaci¨®n.
En principio, no estoy en desacuerdo con ¨¦l, ni considero que el concurso p¨²blico per se d¨¦ necesariamente mejores resultados que una contrataci¨®n a dedo. De hecho, no dudo de que su propia designaci¨®n sea una de las mejores posibles, as¨ª parece considerarlo todo el mundo y yo no tengo criterio suficiente para cuestionarlo. Sin embargo, cuando hablamos de igualdad de g¨¦nero nos referimos sobre todo a la igualdad de oportunidades para demostrar el m¨¦rito propio y, viendo el once titular, dudamos de que a ninguna mujer se le d¨¦ la oportunidad que a ¨¦l le dieron, con poco m¨¢s de 30 a?os. No porque no las haya, sino porque es improbable que les dejen salir al campo.
Es m¨¢s, como en el caso de Zhang Shan, se les convencer¨¢ de que su m¨¦rito puede convertirse en su mayor desgracia. Ese es el aviso de esa foto para toda mujer que pretenda emular al gal¨¢ctico director. Como afirma ¡°la-el (en mi opini¨®n) mejor fil¨®sofo contempor¨¢neo espa?ol¡±, Celia Amor¨®s, ¡°si es graciosa y bella se le dar¨¢ el mensaje de que esa es su gracia y puede por ello ser dispensada de todo m¨¦rito; ahora bien, si sale una meritoria compulsiva se le har¨¢ ver que, a las mujeres, eso les quita la gracia¡±.
Olatz Gonz¨¢lez Abrisketa es antrop¨®loga y profesora de la UPV/EHU
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