Un campo m¨¢s viejo y m¨¢s solo

El sector envejece y se abandona cada vez m¨¢s¡±. As¨ª resume el secretario general de La Uni¨® de Llauradoros i Ramaders, Ram¨®n Mampel, el futuro incierto al que se enfrenta el sector agr¨ªcola y ganadero valenciano. Pierde profesionales, sobre todo j¨®venes -s¨®lo el 2% de quienes viven de ¨¦l tiene menos de 34 a?os-, acumula hect¨¢reas de cultivo y explotaciones abandonadas y se enfrenta a una ¡°guerra de precios¡± que complica, seg¨²n Mampel, su supervivencia.

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En un margen de 10 a?os, la Comunidad Valenciana, con algo m¨¢s de 600.000 hect¨¢reas cultivadas, ha incorporado al r¨¢nking de tierras improductivas casi 37.000 hect¨¢reas entre las tres provincias, seg¨²n datos del Ministerio de Agricultura. Si en 2005 el n¨²mero de cultivos abandonados se extend¨ªa por una superficie de 155.445 hect¨¢reas, en 2010 la cifra ascend¨ªa a las 176.755, y un lustro despu¨¦s, en 2015, son 192.315 las hect¨¢reas de cultivo improductivas.

En el abandono de tierras ¡°han influido m¨²ltiples factores¡±, como la falta de relevo generacional, recuerda Mampel. No obstante, entre ellos destaca otro: ¡°la especulaci¨®n urban¨ªstica¡± de a?os atr¨¢s, que alent¨® esta pr¨¢ctica para dar salida a PAI ¡°que nunca se construyeron¡±.

No m¨¢s alentadores son los datos que arroja el censo agrario, elaborado cada diez a?os, y que recoge la edad de los titulares de explotaciones agrarias. Si en 1999, de los 222.000 propietarios en toda la Comunidad Valenciana, s¨®lo el 6% (algo m¨¢s de 13.000), ten¨ªan menos de 34 a?os, este porcentaje ha ca¨ªdo hasta el 2% en una d¨¦cada, seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales.

El ¨²ltimo censo agrario, correspondiente al a?o 2009, indica que el 43% de los titulares de explotaciones agr¨ªcolas (casi 90.000 entre Castell¨®n, Valencia y Alicante) tiene 65 a?os o m¨¢s.

Destaca en este sentido la comparativa, en el periodo 1999-2009 en la provincia de Castell¨®n: en diez a?os el n¨²mero de titulares de ¨¢reas de cultivo menores de 34 ha ca¨ªdo un 277% (pierde 1.630 personas). El descenso es m¨¢s acuciante a¨²n en la franja de edad de los 35 a los 54 a?os (-564%), mientras que el n¨²mero de titulares mayores de 65 se dispara un 625% en una d¨¦cada. Es la ¨²nica de las tres provincias que registra un aumento en esta franja de edad.

En cuanto a ganader¨ªa, y seg¨²n datos del mismo censo, la Comunidad Valenciana ha perdido m¨¢s de 5.200 explotaciones (un descenso de 57% en diez a?os) y 257.000 cabezas de ganado (-13,29%).

En la actualidad, y seg¨²n La Uni¨® de Llauradors i Ramaders en base a los datos de la Seguridad Social, ¡°tenemos aproximadamente unos 13.000 aut¨®nomos agrarios en la Comunidad Valenciana; es decir, 13.000 profesionales que se dedican a este sector y viven de ¨¦l¡±.

El auge del turismo rural en las comarcas de interior ha generado un ¡°peque?o repunte¡± de las actividades agr¨ªcolas, ¡°pero orientadas en su mayor¨ªa a la mera subsistencia, como complemento a la actividad tur¨ªstica¡± por parte de j¨®venes emprendedores. Pero la tendencia, al menos en lo que a la variante profesionalizada se refiere, es la contraria. ¡°Se jubila m¨¢s gente que la joven que se incorpora¡±, a?ade Mampel. ¡°Lo que frena a un joven a dedicarse y a vivir del sector primario es, en primer lugar, que se trata de un trabajo duro. Ya lo dec¨ªa Serrat: por la ma?ana roc¨ªo, al mediod¨ªa calor, por la tarde los mosquitos, no quiero ser labrador¡±.

Pero la principal traba, a juicio del secretario general de esta organizaci¨®n agraria, es ¡°el riesgo que hay que asumir a la hora de montar una explotaci¨®n, que inviertes pero no recibes hasta que llega la cosecha, y el hecho de que, hoy por hoy, su rentabilidad es cuestionable¡±.

¡°Los pr¨¦stamos se tienen devolver con precios poco alegres¡±, se?ala Mampel, para poner de manifiesto uno de los principales problemas a los que se enfrentan ganaderos y agricultores: la dificultad, con la actual guerra de precios, de cubrir los costes de producci¨®n.

Tomando como referencia el sector citr¨ªcola castellonense, La Uni¨® estima en 75 millones de euros las p¨¦rdidas de esta campa?a para los citricultores de la provincia por la bajada de precios y las consecuencias del ¨²ltimo temporal. En esta ca¨ªda tarifaria en picado ha influido, seg¨²n Mampel, la importaci¨®n por parte del sector comercial de c¨ªtricos de Sud¨¢frica ¡°cuando la campa?a aqu¨ª ya estaba en marcha¡±. ¡°Importar es legal, pero tambi¨¦n es legal decirle a la opini¨®n p¨²blica qu¨¦ comercio est¨¢ importando c¨ªtricos teniendo producto aqu¨ª¡±, han a?adido desde La Uni¨®.

¡°Algo est¨¢ pasando cuando hay abandono de tierras y abandono de j¨®venes: precios que no cubren los costes de producci¨®n¡±, sentencia. Por ello, insiste en que una de las alternativas para frenar esta tendencia pasa por ¡°buscar alianzas con los consumidores para decirles que hay cuestiones de seguridad alimentaria y de fitosanitarios que no se pueden obviar; y para incidir en la necesidad de mantener el equilibrio de la riqueza de un pa¨ªs, y de preservar una serie de valores que parece que hoy no tengan importancia¡±.