Una banda admite que explotaba sexualmente a mujeres, entre ellas una menor
Los 10 acusados, todos ellos b¨²lgaros, se enfrentan a penas de entre 19 y 42 a?os de c¨¢rcel
La Audiencia de?Girona?ha empezado a juzgar este lunes a 10 de integrantes?de una banda de origen b¨²lgaro?que obligaba a j¨®venes compatriotas,?entre ellas al menos una menor de 17 a?os,?a ejercer la prostituci¨®n en la carretera N-II?a su paso por diferentes poblaciones. Los acusados, seis hombres y cuatro mujeres, han reconocido en la vista oral que las captaban en Bulgaria y las tra¨ªan enga?adas, que las explotaban sexualmente, les reten¨ªan la documentaci¨®n,?las trasladaban al punto de trabajo?y les controlaban horarios de trabajo, ingresos y clientes.?La fiscal acusa a once supuestos miembros de esta banda, uno de ellos est¨¢ en b¨²squeda y captura.
La fiscal pide para el principal responsable del grupo 42 a?os de c¨¢rcel y una multa de 16.320 euros por los delitos de pertenencia a organizaci¨®n criminal, trata de seres humanos con finalidades sexuales, trata con agravante sobre menor de edad y prostituci¨®n coactiva. Otros acusados se enfrentan a 41, 39 y 20 a?os de prisi¨®n y a pagar multas de entre 10.500 y 19.000 euros y para el resto, que ejerc¨ªan de controladores o conductores, pide 19 a?os y una multa de 5.280 euros.
A preguntas de la fiscal los 10 acusados han reconocido que, desde 2009 y hasta la desarticulaci¨®n de la red en 2012, captaban v¨ªctimas enga?¨¢ndolas y las llevaban a prostituirse a la N-II en Vilademuls (Pla de l'Estany), B¨¢scara y Pont¨®s (Alt Empord¨¤). Seg¨²n la fiscal, los acusados captaban a j¨®venes, que jam¨¢s hab¨ªan estado en Espa?a, no hablaban el idioma, con escasa formaci¨®n, con familia dependiente y desempleadas, en la regi¨®n de Silistra (Bulgaria). A algunas les promet¨ªan falsas ofertas de trabajo en hosteler¨ªa y a otras que se quedar¨ªan las ganancias obtenidas con el ejercicio voluntario de la prostituci¨®n, as¨ª como su asistencia y protecci¨®n.
Por sus situaciones personales las v¨ªctimas aceptaban y tras ser trasladadas a pisos en Figueres, eran obligadas a pagar la ¡°deuda¡± contra¨ªda por el viaje. Deb¨ªan entregar sus ganancias durante meses. Eran trasladadas diariamente en veh¨ªculos a la N-II donde ejerc¨ªan jornadas de 12 horas, con independencia de su estado de salud o del tiempo, bajo la estricta inspecci¨®n de las ¡°controladoras¡±, que vigilaban el tipo, n¨²mero y duraci¨®n de los servicios sexuales, as¨ª como sus movimientos y comunicaciones para que no intentaran escapar. Para tenerlas dominadas usaban la amenaza constante, la violencia f¨ªsica y ps¨ªquica, la vigilancia permanente, el trato vejatorio o incluso, la restricci¨®n de alimentos y bebidas. La Polic¨ªa Nacional liber¨® a tres v¨ªctimas de la trama, una de ellas lleg¨® al Alt Empord¨¤ en agosto de 2010, a los 17 a?os.
Al principio del juicio la fiscal ha anunciado que retirar¨¢ la acusaci¨®n por el delito de organizaci¨®n criminal, lo que supondr¨¢ una rebaja en la pena. El juicio seguir¨¢ este martes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.