El Palacio de la Prensa es Bien

Como premio a su resistencia en el tiempo y a sus valores hist¨®ricos, art¨ªsticos y arquitect¨®nicos, ayer fue declarado Bien de Inter¨¦s Patrimonial (BIP) conforme a la Ley de Patrimonio Hist¨®rico de la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional ha destacado este edificio ¡°por sus caracter¨ªsticas arquitect¨®nicas, por su escala, su vocaci¨®n monumental y por su protagonismo en la escena urbana¡±. A partir de ahora cualquier actuaci¨®n que se quiera llevar a cabo sobre el edificio deber¨¢ pasar por la Direcci¨®n General de Patrimonio Cultural.

¡°Lo m¨¢s innovador de este edificio es su car¨¢cter h¨ªbrido, multifuncional, muy poco com¨²n en la ¨¦poca¡±, dice el arquitecto Gonzalo Pardo, profesor del m¨¢ster de Comunicaci¨®n Arquitect¨®nica de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid. ¡°Aunque no tiene un estilo muy definido, podr¨ªa calificarse como neocl¨¢sico y, como muestra su ladrillo visto rojo, influenciado por corrientes estadounidenses. Basta compararlo con el Auditorio de Chicago, de Sullivan y Adler¡±.

El Palacio de la Prensa (Gran V¨ªa, 46) fue inaugurado el 7 de abril de 1930 por el rey Alfonso XIII en compa?¨ªa del general D¨¢maso Berenguer, dictador que sucedi¨® a Primo de Rivera. Fue un encargo de la Asociaci¨®n de la Prensa Madrile?a (de ah¨ª su nombre) que cost¨® ocho millones de pesetas. Mide 58 metros y cuenta con 16 plantas. A pesas de unas dimensiones que ahora parecen modestas, durante los a?os treinta, antes de la llegada del mastod¨®ntico edificio de Telef¨®nica, fue una de las torres que m¨¢s rascaban el cielo de Madrid. Precisamente ayer se present¨® el nuevo rascacielos Caleido, de 181 metros de altura y 36 plantas: son otros tiempos.

En su larga existencia acogi¨® la sede de la c¨¦lebre revista sat¨ªrica La Codorniz, tambi¨¦n de La Hoja del Lunes, y de la compa?¨ªa teatral fundada por Lorca, La Barraca. En ¨¦pocas modernas ha sido sobre todo frecuentado en calidad de cine multisala (tras la ¨²ltima reforma en 1991) y de discoteca, cuya pista de baile se oculta en los s¨®tanos y genera notables colas nocturnas en las aceras de la Gran V¨ªa. Este era uno de los lugares donde se colgaban, cuando a¨²n exist¨ªan, los carteles de cine pintados a mano por diferentes familias de artistas y que hoy han sido sustituidos por las citadas pantallas electr¨®nicas.

Tambi¨¦n fue sede del Partido Socialista de Madrid (PSM) entre 2009 y 2015. En sus dependencias se produjo aquella sonada escena en la que la direcci¨®n nacional del PSOE, entonces en manos de Pedro S¨¢nchez, cambi¨® la cerradura del despacho del entonces secretario general del PSM, Tom¨¢s G¨®mez, para que no pudiera entrar tras su cese, un sainete que gener¨® gran esc¨¢ndalo. ¡°Por lo menos que me devuelvan la miniatura de mi Vespa¡±, se quej¨® G¨®mez. Muy de novela negra.