Visto para sentencia el caso del beb¨¦ con los huesos rotos

El 20 de marzo de 2014, en las urgencias del CHOU (Complexo Hospitalario Universitario de Ourense) ingres¨® un ni?o de 10 meses con lesiones muy graves en el cr¨¢neo y fracturas de cierta antig¨¹edad en tres costillas, las tibias, un c¨²bito, un radio y un f¨¦mur. Para romper un hueso de un beb¨¦ hace falta ejercer mucha m¨¢s fuerza que para fractur¨¢rselo a un adulto. En la Audiencia Provincial de Ourense se celebra estos d¨ªas el juicio contra Alba P.C., la madre del beb¨¦, por supuesta omisi¨®n, y la que entonces era su pareja, V¨ªctor G.F., acusado de maltrato habitual, lesiones y asesinato en grado de tentativa. En sus conclusiones finales, el fiscal ha pedido casi 15 a?os de prisi¨®n para ¨¦l y casi 12 para ella. Los forenses que han testificado en esta sesi¨®n han dicho que jam¨¢s han visto "un cuadro tan claro" del s¨ªndrome del ni?o maltratado como cuando les toc¨® reconocer a este peque?o.

El menor fue llevado aquel d¨ªa al hospital por el hombre encargado de su cuidado y entonces compa?ero sentimental de la madre. En el centro m¨¦dico relat¨® haberlo encontrado en la cuna con los s¨ªntomas de una presunta muerte s¨²bita. Las pruebas realizadas tras encontrar hematomas en diversas partes del cuerpo del menor y por un brote epil¨¦ptico durante su estancia en Urgencias revelaron lesiones muy graves en el cr¨¢neo y fracturas que ya hab¨ªan evolucionado para consolidar en tres costillas, c¨²bito, radio, tibias y f¨¦mur.

Para los responsables del Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia) el ingreso del peque?o, el 20 de marzo de 2014, se produjo por un "impacto directo" en el cr¨¢neo "contra una superficie plana". Aunque no pudieron precisar el momento de la lesi¨®n consideraron "perfectamente posible" que hubiera sido ese mismo d¨ªa. Tambi¨¦n describen la existencia de fracturas en los miembros del menor "por desplazamientos bruscos". Son los priopios forenses los que hoy han recordado que los huesos de los beb¨¦s "son m¨¢s el¨¢sticos" y que la fuerza a la que se les debe someter para fracturarlos "tiene que ser mayor que con una persona adulta".

Durante su intervenci¨®n han rechazado la posibilidad de que el ni?o tuviera "ning¨²n cuadro degenerativo en la formaci¨®n de los huesos" que pudiera explicar la existencia de distintas lesiones producidas en distintos momentos. Adem¨¢s, han se?alado que "un ni?o con los huesos fr¨¢giles sufre fracturas desde el primer momento de su vida y no a partir de los 10 meses".

En esta misma l¨ªnea se ha manifestado el responsable de traumatolog¨ªa del CHUO, para el que las im¨¢genes obtenidas de los huesos del menor "son compatibles con el s¨ªndrome del ni?o maltratado" y "en ning¨²n caso" se corresponden con las de pacientes con los s¨ªntomas de "huesos de cristal". Por su parte, los responsables de Pediatr¨ªa han rechazado que los hematomas que presentaba el beb¨¦ a su llegada al hospital se correspondiesen con el masaje card¨ªaco relatado en la primera jornada del juicio por el acusado.

El hombre asegur¨® el mi¨¦rcoles haber realizado esta maniobra de reanimaci¨®n y respiraci¨®n asistida al hijo de su pareja tras encontrarlo "casi sin respiraci¨®n en la cuna, boqueando y con los ojos muy abiertos pero sin fijar la mirada". Seg¨²n los pediatras, los hematomas que el ni?o presentaba en el pecho "ten¨ªan diferente estado evolutivo" y "no eran todos del d¨ªa 20". Tambi¨¦n han rechazado la explicaci¨®n ofrecida por la madre de que las lesiones en los huesos fueran fruto de que el ni?o "era inquieto en la cuna" o por un posible accidente a la llegada al hospital. El ni?o lloraba "cuando ve¨ªa a un hombre", aunque fuese un enfermero, han relatado.

En sus conclusiones finales el fiscal ha insistido en reclamar 14 a?os y 10 meses para el acusado por los supuestos delitos de malos tratos, lesiones y tentativa de asesinato, y para la madre del ni?o una pena de 12 a?os y ocho meses. Para el ministerio p¨²blico el hombre es el "autor material" y "la ¨²nica persona que pudo llevar a cabo la acci¨®n agresiva y violenta sobre el menor" que se encontraba a su cargo mientras que su compa?era estaba en un curso de C¨¢ritas. La madre, asegura la acusaci¨®n, "conoc¨ªa perfectamente" la conducta agresiva de su pareja, pero "no hizo absolutamente nada".

Por su parte, la abogada del acusado ha solicitado su libre absoluci¨®n en base a que "no existen datos" que demuestren que haya provocado ninguna lesi¨®n al ni?o y por considerar que su actuaci¨®n el d¨ªa de los hechos al practicarle un masaje card¨ªaco y llevarlo al hospital "le salv¨® la vida". En su alegato final, ha recordado que en los d¨ªas en los que se produjeron las lesiones del peque?o, el menor "estuvo en muchas manos" y ha rechazado que no se tuviera en cuenta el historial del padre biol¨®gico del ni?o para descartar la posibilidad de lesiones ¨®seas por motivos gen¨¦ticos.

El abogado de la madre del ni?o tambi¨¦n reclam¨® la absoluci¨®n de su cliente e incidi¨® en que si los acusados hubieran querido la muerte del menor "no lo hubieran llevado a la Residencia". Tambi¨¦n descart¨® la complicidad de su clienta al se?alar que ni siquiera los m¨¦dicos que realizaban las revisiones habituales del ni?o detectaron ninguna fractura. Al final del juicio el acusado reiter¨® ante el juez que "quer¨ªa como si fuera suyo" al hijo de su excompa?era y que "jam¨¢s" le puso una mano encima.